MONTREAL — Alrededor de 300 personas protestaron aquí el 28 de septiembre para exigir la derogación de la reaccionaria Ley 21. La ley prohíbe que maestros y muchos otros empleados públicos en los llamados puestos de “autoridad” usen hiyabes, kipás, cruces u otros símbolos religiosos.
El gobierno ha tenido que retroceder ante la oposición generalizada a este ataque a la libertad de culto. El gobierno agregó una cláusula de exención que permite a los que fueron contratados antes de la aprobación de la ley continuar usando símbolos religiosos, pero no podrán hacerlo si cambian de trabajo. Los contratados después no podrán usarlos.
Una coalición de grupos opuestos a la ley anunció el 5 de septiembre que están haciendo 50 mil botones con las palabras “Loi 21” tachadas.
Jennifer Alvez Nadeau, maestra y activista en un grupo llamado El Derecho a Enseñar a Todos en Quebec, dio la bienvenida a los manifestantes. Presentó a la copresidenta Bouchera Chelbi, una mujer musulmana que da clases de inglés como segunda lengua.
“Hay ejemplos de maestros muy calificados, a los que se les ha negado trabajo porque no quieren renunciar a sus creencias religiosas”, dijo Chelbi. “Tenemos estudiantes que necesitan hacer sus prácticas a quienes las juntas escolares les están negando plazas y personas que están siendo hostigadas en las calles. Queremos que se sepa que esto sucede debido a la Ley 21”.
El día previo a la protesta la Coalición de Inclusión de Quebec se convirtió en el cuarto grupo en presentar una demanda legal contra el gobierno de Quebec por la ley. Argumentan que las mujeres son las víctimas principales.
“Hay pocas dudas de que el blanco de la Ley 21 son las mujeres que usan el hiyab y, como lo indican las cifras de casos de maestras que pierden su trabajo o se les niega empleo, las mujeres están sufriendo los efectos de la ley de manera desproporcionada”, dijo la coalición. Los otros tres grupos son la Junta Escolar de Habla Inglesa de Montreal, el Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses y la Asociación Canadiense de Libertades Civiles.
“La campaña de la Liga Comunista exige la derogación de la Ley 21. Su único objetivo es dividir al pueblo trabajador”, dijo Pierre-Luc Filion, candidato de la Liga Comunista en Lon-gueuil-St. Hubert, en un evento de la campaña que tuvo lugar después de la protesta”.