La aceleración de la producción y las condiciones laborales peligrosas impuestas por los patrones en Los Angeles Apparel y en plantas empacadoras de carne aledañas resaltan su menosprecio por la seguridad y la vida de los trabajadores. Cuatro trabajadores de L.A. Apparel murieron recientemente de coronavirus y más de 300 han sido infectados.
En una visita al centro en el sur de Los Angeles el 26 de junio, los inspectores encontraron “violaciones flagrantes” de las medidas de control de infecciones, incluyendo el uso de separadores improvisados de cartón entre los trabajadores. El día siguiente, los inspectores cerraron la planta.
Estas condiciones y otras similares en otros lugares muestran la urgente necesidad de que los trabajadores luchen para controlar todos los aspectos de la producción —las precauciones de seguridad, las instalaciones sanitarias, la velocidad de las líneas y los tiempos de descanso— y quitar de las manos de los propietarios de la empresa la toma de decisiones al respecto. La organización de la producción por los patrones es la mayor amenaza para la salud, la seguridad y la vida de los trabajadores.
Trabajadores en nueve centros industriales, cinco de ellos plantas empacadoras de carne en Los Angeles, fueron afectados por brotes similares de la enfermedad en mayo. El mayor de ellos fue en la planta Farmer John con 1 837 trabajadores. Meses antes, una agencia gubernamental había dado luz verde a los patrones de las plantas empacadoras de carne para aumentar la velocidad de las líneas, y disminuyendo el espacio entre los trabajadores para aumentar la producción.
A medida que la crisis capitalista se profundiza, los trabajadores se están organizando para enfrentar a los patrones aquí y alrededor del mundo.
Miles de trabajadores de astilleros en Bath, Maine, han estado en huelga desde junio. Unos 350 conductores, miembros del Local 25 de los Teamsters en Watertown y Everett, Massachusetts, salieron en huelga contra el programa The Ride de MBTA el 12 de julio después que los patrones intentaron reducir la cobertura del seguro médico.
En Tel Aviv, Israel, decenas de miles de manifestantes principalmente jóvenes expresaron su ira el 11 de julio por los retrasos de meses de la ayuda gubernamental prometida a los trabajadores por cuenta propia y dueños de pequeños negocios. El desempleo en el país ha aumentado al 21 por ciento desde que se inició el confinamiento obligatorio.
La inédita desaceleración en la producción y el comercio mundial, provocada por los cierres ordenados por los gobiernos, está intensificando la competencia por empleos. Los trabajadores necesitan luchar por empleos y volver a trabajar. Es ahí donde podemos unirnos para luchar por condiciones de trabajo más seguras y mejores salarios.