Alyson Kennedy, la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente, emitió la siguiente declaración el 12 de agosto.
La campaña del Partido Socialista de los Trabajadores de 2020, con Alyson Kennedy para presidente y Malcolm Jarrett para vicepresidente, es la única que se une y defiende las luchas de los trabajadores para resistir los crecientes ataques de los patrones y su gobierno.
Donald Trump y Joe Biden, los candidatos presidenciales de los dos partidos principales de los patrones, defienden el dominio de la clase propietaria responsable de la profunda crisis social y económica que enfrenta el pueblo trabajador hoy. La caída de la producción en todo el mundo provocada por la crisis del capitalismo y exacerbada por los confinamientos por el coronavirus impuestos por los gobiernos de todos los niveles ha resultado en los recortes de empleos, salarios y ataques a las condiciones laborales por los patrones.
Los liberales y radicales de clase media dicen que los trabajadores tienen que subordinarlo todo a la destitución de Donald Trump de su cargo, pero Biden es un defensor igualmente ferviente de los patrones y el dominio capitalista.
Los candidatos del PST son parte de las luchas cotidianas de trabajadores para cambiar las condiciones que enfrentamos. Mi campaña explica que los trabajadores necesitan organizar un movimiento sindical combativo en cada centro de trabajo, un movimiento que provea una base sólida para la construcción de nuestro propio partido, un partido obrero. Un partido que organice la solidaridad con cada batalla obrera y movilice apoyo para la lucha contra la brutalidad policial, la emancipación de la mujer y contra de las guerras que los gobernantes infligen a los pueblos de todo el mundo.
A medida que se profundizan las luchas de la clase trabajadora, un partido obrero dirigiría a millones de trabajadores hacia el camino para reemplazar el gobierno capitalista con un gobierno de trabajadores y agricultores. Este nuevo poder del estado proveerá el arma más poderosa posible para poner fin a la explotación de clases, la opresión de los negros y las mujeres, y todas las formas de degradación humana heredadas de milenios de sociedades divididas en clases.
Explicamos que los trabajadores debemos utilizar nuestros sindicatos para arrebatar de los patrones el control de la producción. Esta es una necesidad urgente hoy en día, a medida que los patrones están obligando a millones de personas a trabajar en condiciones de hacinamiento que aceleran la propagación del coronavirus y a velocidades cada vez más rápidas. Los patrones organizan todos los aspectos de la producción con un solo propósito: maximizar sus ganancias, sin importarles las consecuencias para los trabajadores, o las comunidades aledañas a sus minas, fábricas y refinerías, o el medio ambiente.
Todo trabajo se puede realizar de forma segura. Ningún trabajador tiene que morir en el trabajo. Pero eso solo es posible si los trabajadores luchamos para tomar el control de la producción y la seguridad en nuestras propias manos.
Para que avance esta lucha, necesitamos trabajos. Mi campaña insta a los trabajadores y a nuestros sindicatos a luchar por un programa de obras públicas financiado por el gobierno para poner a millones a trabajar con salarios a escala sindical, para construir cosas que se necesitan con urgencia: instalaciones médicas, escuelas, en las que los niños y los trabajadores escolares puedan estudiar y trabajar de manera segura, viviendas asequibles y mucho más.
A través de las luchas de la clase trabajadora, millones de nosotros nos veremos transformados, descubriremos nuestras verdaderas capacidades y el sentido de nuestro valor. Esto se refleja en la explosión de interés en los libros sobre la historia y la política obrera en la actualidad. Podemos tomar el poder político y unirnos con millones de personas en todo el mundo para construir un futuro basado en la solidaridad humana.
Únase al PST para luchar por nuestro derecho a aparecer en la boleta electoral y para hacer campaña con su programa de acción, la única alternativa por la que vale la pena luchar en 2020.