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Vol. 74/No. 34      6 de septiembre de 2010

 
Aumenta debate por mezquita
en Nueva York calorado
(portada)
 
POR TOM BAUMANN
Y DOUG NELSON
 
NUEVA YORK—Se ha abierto un debate en esta ciudad con protestas en las calles organizadas por ambos bandos en respuesta al proyecto de construir un centro cultural islámico a dos cuadras del sitio del antiguo World Trade Center que fue destruido por terroristas de al-Qaeda el 11 de setiembre de 2001.

El 22 de agosto los que están a favor y los que están en contra se enfrentaron cerca del sitio en el sur de Manhattan. Unas 500 personas exigiendo que no se construya el centro ahí marcharon desde la propuesta ubicación del centro hasta el sitio del ataque de 2001, que actualmente está bajo construcción. A un par de cuadras, unas 200 personas se opusieron a cualquier restricción del gobierno sobre donde ubicar el centro.

Los que se manifestaban contra la mezquita coreaban: “Ni aquí, ni ahora, ni nunca” y “Obama debe irse”. Habían muchas banderas estadounidenses y los participantes cantaban “God Bless America” (“Que Dios bendiga América”) y recitaban el “Juramento de Lealtad”. La pancarta principal impresa en grandes cantidades solo tenía la palabra “Sharía” (ley Islámica) en brillantes letras rojas imitando sangre que goteaba.

Otras pancartas incluían demandas a los constructores de la mezquita a que trasladen el centro y abiertas expresiones de intolerancia contra musulmanes, tales como “todo lo que necesitaba aprender sobre el Islam lo aprendí el 11 de septiembre”. Entre los participantes había muchos que se identificaban como bomberos, trabajadores de la construcción o infantes de la marina de Estados Unidos.

Ya para la tarde la protesta convocada para oponerse a la manifestación anti-mezquita había casi terminado, pero unas doce personas aun estaban allí. “Yo estoy aquí para defender los principios de libertad de religión y la Constitución”, dijo Victoria Stong, quien se describió como activista comunitaria. Los que se oponen a estos derechos están “jugando la carta emocional”, para conseguir apoyo, dijo, añadiendo que ella perdió un primo en el ataque del 11 de setiembre.

La principal persona pública detrás del centro de 13 pisos y de un costo de 100 millones de dólares es el Imán Faisal Abdul Rauf, quien dirige el Masjid al-Farah, una mezquita de 28 años de existencia ubicada a 12 cuadras del antiguo World Trade Center.

Actualmente Abdul Rauf está en una gira auspiciada por el Departamento de Estado de Estados Unidos en Bahráin, Qatar y los Emiratos Arabes Unidos para ayudar a fortalecer las relaciones de Washington con las personalidades religiosas y de las clases dominantes ahí.

El alcalde de Nueva York Michael Bloomberg ha apoyado firmemente la construcción de la mezquita. Llegó a decir que no habría oposición si lo que estuviera siendo construido fuera una iglesia o una sinagoga.

Varias personalidades públicas han estado presionando para que el gobierno intervenga para bloquear los planes de construcción dada la controversia. En sus argumentos, muchos han señalado la contradicción entre las declaradas intenciones de Abdul Rauf de hacer avanzar la reconciliación entre las religiones con la construcción de la mezquita y los resultados reales.

Dos políticos prominentes de Nueva York, el ex-alcalde Rudy Giuliani y el gobernador David Paterson, están presionando para que los constructores de la mezquita cambien el sitio por su “insensibilidad”.

Otro de esta opinión es William Kristol, redactor del Weekly Standard. El señala que muchos musulmanes no favorecen la construcción de un centro islámico en el sitio propuesto. Kristol cita la opinión expresada en un artículo de Abdul Rahman al-Rahid, redactor de Asharq-Al-Awsat, un principal periódico en árabe. “No puedo imaginar que musulmanes quieran una mezquita en este sitio en particular porque se convertirá en una área para los promotores del odio y un símbolo de los que cometieron el crimen”, escribió al-Rahid.

El presidente Barack Obama se pronunció por vez primera sobre la mezquita el 13 de agosto en una cena en la Casa Blanca festejando el inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán. “Los musulmanes tienen el mismo derecho de practicar su religión como todos los demás en este país”, dijo. “Y eso incluye el derecho de construir un lugar de culto y un centro comunitario sobre propiedad privada en el sur de Manhattan… . Esto es Estados Unidos, y nuestro compromiso con la libertad de credo es firme”.

El próximo día, modificó su tono diciendo, “No voy a comentar sobre la sabiduría de tomar la decisión de colocar una mezquita ahí”.

La ex candidata a la vice-presidencia Sarah Palin, una prominente opositora de situar la mezquita allí, incitó a Obama después de sus comentarios. “Todos sabemos que tienen el derechos de hacerlo, pero ¿deben de hacerlo? Esto no rebasa el nivel de tu salario”, dijo ella.

Se anticipan más protestas de parte de los dos bandos el 11 de setiembre, el aniversario de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono.
 
 
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