Mike Dreyer

Miembros y partidarios del Local 789 del sindicato de la industria alimenticia UFCW celebran su victoria en la sede sindical en St. Paul, Minnesota, la noche después del voto.

“Nos sentimos tan felices. No hay palabras para expresarlo”, dijo Argelia Flores Díaz, una trabajadora en Dakota. “Ahora tenemos que seguir unidos y luchar por un contrato que nos de mejor salario y respeto”.

El voto —152 a favor del sindicato y 82 en contra— resultó en un margen de victoria más grande que el obtenido durante las votaciones en 2000 para establecer el sindicato en la matanza. En ese entonces los trabajadores respondieron a lo que consideraban condiciones abusivas, especialmente la velocidad de producción, realizando un plantón que duró más de siete horas. Como resultado de esa acción, los trabajadores ganaron la representación del Local 789 del UFCW y después de una lucha de dos años su primer contrato.

Al vencerse el contrato en junio de 2007, una petición apoyada por la compañía fue distribuida en la fábrica con el fin de sacar al sindicato. En los seis meses siguientes los partidarios del sindicato respondieron. Trabajadores que estaban a favor del sindicato, incluso algunos que participaron en la inicial lucha por el sindicato y por el primer contrato, compartieron sus experiencias con otros sobre la lucha en la fábrica. Los funcionarios del Local 789 visitaron a los trabajadores en sus casas. Los trabajadores publicaron el boletín La Voz del Trabajador para responder a las mentiras de la compañía. El boletín también divulgó los ataques de los patrones contra los trabajadores y los pasos que los sindicalistas estaban tomando para detener los despidos injustos y represalias. En un momento una delegación de trabajadores fue a la gerencia para exigir que cesaran de negarle acceso a la fábrica a los representantes del sindicato.

“Necesitábamos crear un impulso dentro de la planta para ganar, y lo hicimos”, dijo Don Seaquist el presidente del Local 789. “Esto va más allá del 789 y el UFCW. Este es un mensaje a los trabajadores que sí tienen el poder”.

El día antes de la elección 40 partidarios del sindicato se reunieron frente a la entrada de la fábrica al final del turno de trabajo. Algunos trabajadores se sumaron al salir del trabajo, gritando “Sí se puede” y “Unión, unión”. Decenas cargaban carteles instando “Vota Sí”. Portaban dos pancartas grandes, una decía “Unión = Fuerza” en inglés y español. La semana anterior, treinta partidarios del sindicato habían manifestado ante la misma entrada.  
 
Reacción dentro de la fábrica
El voto para descertificar al sindicato ocurrió el 25 de enero. Después que los partidarios del sindicato que estaban contando los votos salieron de la casa rodante donde se encontraban las urnas, la noticia de la victoria se propagó rápidamente. Decenas de trabajadores fueron a la sede del Local 789. Cada uno de ellos fue recibido con abrazos, aplausos y felicitaciones.

“Este es un gran paso. Ahora tenemos que trabajar para conseguir que más personas participen en el sindicato”, dijo Oscar Salgado, de 27 años de edad, que ha trabajado en el deshuese en Dakota por seis años. “Así es como vamos a salir adelante. No se que más fuerte seamos ahora. Lo vamos a ver a medida que avancemos”.

Los trabajadores prepararon inmediatamente un nuevo ejemplar de la Voz del Trabajador, que fue repartido en el trabajo. “¡VICTORIA”! decía, “¡Les dijimos a los patrones de Dakota Premium que le enviaríamos un fuerte mensaje y lo hicimos! ¡Ahora avanzaremos en nuestra lucha por un contrato que incluye mejores salarios, condiciones de trabajo y respeto en el trabajo. Hoy, todos los trabajadores en Dakota Premium —aquellos que votaron sí y los que votaron no— están como miembros de la unión. ¡Avancemos juntos”!

El boletín también invitó a los trabajadores a reunirse en la sede sindical el 30 de enero “para discutir los próximos pasos en nuestra lucha”.

Cuando la noticia sobre la victoria se conoció dentro de la fábrica el 28 de enero consignas de “sí se puede” resonaron por los vestíbulos, en los pasillos y en el comedor.

“Una persona me felicitó pero le dije que todos nos deberíamos felicitar”, dijo Ricardo Orozco, un trabajador. “Algunos hicieron señales de desapruebo al sindicato y una persona intentó gritar contra el sindicato, pero en el comedor la gente lo abucheó y le dijeron que se callara”.

Obdulia Flores, quien trabaja en la matanza y en la planta por once años, dijo que ella piensa que un número de trabajadores “que estaban contra el sindicato antes, ahora están con nosotros”.

Algunos dijeron que los patrones pensaban ganarle con facilidad al sindicato. En los meses previos al voto, la compañía organizó solamente unas cuantas reuniones con los trabajadores. Un volante contra el sindicato fue distribuido en dos ocasiones en las últimas dos semanas.

En contraste, la campaña a favor del sindicato incluyó cuatro números de la Voz del Trabajador en esas dos semanas, visitas a las casas, dos manifestaciones frente a la fábrica, y discusiones continuas entre los trabajadores. Además, trabajadores a favor del sindicato se pararon en el comedor para hablar ante sus compañeros en los días antes del voto.

Eddie Ferreira, quien ha trabajado en el área de deshuese en Dakota por tres años, destacó la importancia de la campaña sindical. Dijo que los trabajadores necesitan seguir publicando la Voz del Trabajador. “Esto es mejor para todos los trabajadores. Ahora estamos unidos para defendernos”, dijo. “La compañía sabe que no puede hacer lo que le de la gana. Siempre tenemos que defender la unión”.

Carlos Samaniego es un miembro del Local 789 del UFCW y trabaja en Dakota Premium Foods. Rebecca Williamson, deshuesadora en Dakota Premium y miembro del Local 789, contribuyó a este artículo.
 
 
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