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Generales EUA buscan
reforzar guerra afgana
afganos lo ven como ocupación de su país
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Reuters/Shamil Zhumatov
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Afganos se encuentran con un soldado norteamericano que está realizando una patrulla en la aldea de Molahel en la provincia de Wardak en Afganistán el 4 de julio.
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POR SETH GALINSKY
Una evaluación presentada el 30 de agosto por el principal general de Washington en Afganistán solicita que se envíen más tropas para la guerra que se ha estado librando por ocho años.
La evaluación propone un cambio profundo de estrategia, basado en las lecciones sobre contra insurgencia aprendidas en la guerra en Iraq y la transformación del ejército norteamericano para desarrollar una fuerza que pueda combatir de manera más efectiva el tipo de guerra que están confrontando los gobernantes norteamericanos.
En el informe, el general Stanley McChrystal dice que el ejército norteamericano debe cambiar su estrategiaa lo que el denomina una campaña integral cívico-militar de contrainsurgenciao podría perder la guerra independientemente de cuantas tropas se envían.
Una versión censurada del documento fue publicada por el Pentágono y difundida en la página de Internet del diario Washington Post el 20 de septiembre. Deja abierto el número de tropas que deben ser enviadas.
Los recursos no harán que ganemos esta guerra, pero la falta de recursos hará que la perdamos, dice McChrystal en el informe. Recursos significa principalmente tropas, pero también armas y personal civil que respalde las operaciones de Washington.
Según McChrystal, hay tres grupos insurgentes principales: el Quetta Shura Talibán, dirigido por Mullah Omar; la red Haqqani, que según el tiene vínculos con al-Qaeda; y el Hezb-e Islami, encabezado por Gulbuddin Hekmatyar.
Aunque frecuentemente los tres trabajan juntos, tienen intereses encontrados y no cuentan con una estructura de comando unificada.
El documento declara que el grupo Quetta shura Talibán ha conseguido cierto apoyo popular a su gobierno sombra. Establecen tribunales religiosos islámicos llamados tribunales sharia en áreas que controla o que están en pugna entre ellos y las fuerzas norteamericanas; impone impuestos; nombra sus propios gobernadores en la mayoría de las provincias; y ha establecido un ombudsmen que investiga los cargos de abuso de poder de sus propios delegados y destituye a aquellos que encuentra culpables.
Según la evaluación, el grupo también es atractivo porque se presenta a si mismo como un grupo que lucha en contra del gobierno corrupto que Washington respalda y que protege a los afganos y musulmanes de la invasión extranjera.
Ejército de ocupación
Los soldados norteamericanos y sus aliados deben evitar ser vistos como un ejército de ocupación, dice McChrystal. Y casi al final añade: El personal clave de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el nombre de la coalición militar encabezada por Washington, debe recibir entrenamiento en las lenguas locales.
Las bajas civiles y los daños colaterales a casas causadas por las fuerzas de la coalición, junto con las deficiencias del gobierno afgano han dañado severamente la legitimidad de la ISAF, declara el informe.
El informe dice que las fuerzas norteamericanas no han seguido adecuadamente la doctrina contrainsurgente. Para hacer esto necesitan terminar con la corrupción en el gobierno afgano, promover el buen gobierno, llevar a cabo una reforma del sector jurídico, perseguir a los traficantes del opio e iniciar algunos proyectos de desarrollo.
El informe describe el cambio que se está llevando a cabo para incrementar las tropas en las áreas más densamente pobladas como parte de una estrategia para despejar, mantener y construir que será combinada con una estructura de comando más centralizada.
Según el Washington Post del 22 de septiembre, tropas norteamericanas ya han sido retiradas de algunas áreas escasamente pobladas para ser desplazadas a poblados más grandes. En el valle del río Konar, Washington está invirtiendo decenas de millones de dólares para pavimentar la vía principal del valle.
Las autoridades militares norteamericanas también están tratando de dividir a las fuerzas del Talibán. En Nurestan, provincia que colinda con Pakistán, le enviaron una carta al dirigente del Talibán Mullah Sadiq, en la que le pedían su orientación en el desarrollo de un plan para mejorar la seguridad y el desarrollo del área.
El mismo día que el Pentágono dio a conocer la evaluación, John King entrevistó al presidente Barack Obama en el canal de televisión CNN.
Obama dijo que todavía no había tomado la decisión de enviar más tropas. Dijo que primero quiere asegurarse que Washington esta siguiendo la estrategia adecuada. Una vez que tenga claridad basándose en los comandantes que están en el terreno, entonces preguntará ¿que recursos se necesitan para esa estrategia?
En referencia a las encuestas que muestran que la mayoría en Estados Unidos se opone a la guerra, Obama dijo que él no se va dejar llevar por la política del momento.
El Wall Street Journal del 22 de septiembre cita a un oficial militar de alto rango que señala que Obama ha hecho todo lo que el Pentágono le ha pedido desde que ocupó el cargo de presidente.
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