Militante/Seth Galinsky

Manifestantes en Sanford, Florida, el 31 de marzo exigen arresto del pistolero asesino.

Martin volvía a casa a pie de una tienda en el vecindario y llevaba una sudadera con capucha. Zimmerman comenzó a seguirlo, y le manifestó por teléfono a un despachador de la policía que había un “tipo muy sospechoso” que caminaba por Retreat at Twin Lakes, una comunidad cercada. Martin intentó correr y Zimmerman lo siguió, según lo que Zimmerman dijo a la policía al llamar al 911. Según la novia de Martin, quien hablaba con él por teléfono momentos antes de que fuera baleado, Martin le preguntó a Zimmerman, “¿Porqué me sigue?” Zimmerman contestó, “¿Qué haces aquí?” Entonces el teléfono se apagó.

Zimmerman dice que disparó en defensa propia. Según la versión de Zimmerman relatada por la policía, Martin, quien no portaba armas, golpeó y tumbó Zimmerman. Este, cuya madre es peruana y cuyo padre es caucásico, fue puesto en libertad sin cargos esa misma noche.

Más de cuatro semanas después de la muerte de Martin, la policía aún no ha entrevistado a su novia, informó el New York Times.

“Si fuera un hombre negro que matara a un blanco, lo arrestarían y echarían en la cárcel”, dijo Bernice Hawkins frente a su casa en Bookertown, un barrio africano-americano donde la oficina de correos se niega a entregar el correo, según informan los vecinos.

Más de mil personas de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Alabama se sumaron a millares de residentes de Sanford en una marcha que se extendió más de una milla. Muchos llegaron en autobuses organizados por iglesias o la NAACP. Trabajadores de la salud afiliados al Local 1199 del sindicato SEIU formaron un contingente que incluía a miembros de Carolina del Sur y Florida.

Residentes del barrio predominantemente negro de Goldsboro se adhirieron cuando la protesta pasó por su comunidad. Algunos corearon desde sus patios, otros se unieron a la marcha.

Los promotores de una campaña para justificar el linchamiento han pretendido manchar la imagen de Martin, pintándolo como peligroso en un intento de legitimar el alegato de Zimmerman de que disparó en defensa propia. Por ejemplo, han encontrado fotos en Facebook donde aparece Martin con dientes de oro y tatuajes, y han enfatizado el hecho de que fue suspendido tres veces de su escuela secundaria en Miami, la última vez por supuestamente tener residuos de marihuana en su mochila.

“Yo tengo tatuajes. Yo tengo dientes de oro. A mí me han tomado fotos estilo ‘gángster’”, dijo Leticia Sessions, cosmetóloga y residente de Sanford. “¿Y qué? ¿Quiere decir que alguien puede decir que soy sospechoso y dispararme?”

“Este es un pueblito, pero tengo amigos de todas las razas”, dijo en la manifestación Jeffrey King, de Sanford y de 21 años. “Si Zimmerman hubiera disparado contra un individuo blanco, alguien que se parece a mí, pienso que estaría preso. Me gusta que la gente se esté uniendo en torno a este problema, porque tiene que ser abordado”.

El 27 de marzo el noticiero ABC informó que un investigador de la policía de Sanford quería formular cargos contra Zimmerman por homicidio involuntario, pero fue desautorizado por la fiscalía estatal en el condado.

La semana pasada la prensa emitió un video de la policía que muestra cuando Zimmerman llegó a la estación de policía de Sanford después del incidente. En el video Zimmerman no da muestras evidentes de cortaduras, contusiones o sangre en su ropa. Pero el 2 de abril la emisora de televisión ABC transmitió un video mejorado digitalmente que parece mostrar un par de moretones en su cabeza.

“Siguen repitiendo en las noticias que Zimmerman temía por su vida”, dijo al Militante Hanh-Mari Watson, de 13 años, durante la manifestación. Watson vive en el complejo residencial Retreat at Twin Lakes donde murió Martin. “Si tenía tanto miedo, ¿por qué lo seguía a Trayvon?”

Para tratar de calmar las protestas incesantes, el 26 de marzo el consejo municipal de Sanford nombró a Darren Scott, un policía negro, como jefe de policía interino para sustituir a William Lee, quien anunció que renunciaba temporalmente, aunque sigue recibiendo su salario. Lee fue duramente criticado cuando dijo que la ley “Defender su posición” (Stand Your Ground) de Florida prohibía que la policía de Sanford arrestara a Zimmerman porque no había pruebas de que Zimmerman no actuó en defensa propia.

“Lo que sucedió con Trayvon no es nada nuevo”, dijo Joseph, un trabajador negro que no quiso dar su apellido, al terminar el primer turno en una fábrica de electrónicas en las afueras de Sanford. “Siempre lo enfrentamos. Es parte de lo que está sucediendo con todo lo demás: la brutalidad policiaca, la discriminación, el desempleo. Y tengo que trabajar dos empleos para poder pagar las cuentas”.

Amanda Gross, de 20 años, dijo tener ciertas dudas después de ver imágenes de Martin con tatuajes y leer alegatos de que él se había jactado de estar en peleas. “Pero no es razón para dispararle a un joven sin armas”, añadió.

“La policía debió haber detenido a Zimmerman cuando estaba en su custodia”, dijo la camarera Patricia Jackson, quien es caucásica.

El gobernador Richard Scott de Florida nombró a Angela Corey para dirigir el caso, sustituyendo al fiscal estatal, quien se retiró del caso. Se anticipa que Corey decidirá pronto si va a procesar a Zimmerman o remitir el caso a un gran jurado.

El Departamento de Justicia y el FBI también dicen que están investigando el caso.
 
 
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