¡Todos a participar el Primero de Mayo! ¡No a las deportaciones! ¡Amnistía para todos los inmigrantes en Estados Unidos! ¡Únase a la lucha para unificar a la clase trabajadora y construir nuestros sindicatos!
Los acaudalados gobernantes de Estados Unidos necesitan a los inmigrantes para poder mantener una capa súper explotada de la clase obrera para bajar los salarios de todos los trabajadores, a medida que intentan aumentar sus ganancias y se ven impulsados a competir más rapazmente en medio de una crisis mundial de producción y comercio capitalistas.
Es por eso que hoy hay 11 millones de trabajadores sin documentos en Estados Unidos. Es parte del funcionamiento normal del capitalismo. Pero para los capitalistas es un cuchillo de dos filos. Como Henry Ford se quejó una vez, “¿Por qué cuando necesito un par de manos en la fábrica, siempre termino también con un ser humano?”
Los trabajadores inmigrantes son como los trabajadores que ya están aquí —orgullosos de su trabajo y listos para luchar contra cualquier injusticia y explotación. Y traen consigo sus experiencias de lucha de clases, lecciones de gran valor para sus compañeros de trabajo nacidos en Estados Unidos.
A los trabajadores no les gustan las deportaciones y las redadas. Durante décadas ya, han llegado a conocer a sus compañeros de trabajo que son inmigrantes, unos con papeles y otros sin ellos. Las encuestas divulgadas esta semana constatan lo que vemos todos los días —el apoyo hacia los inmigrantes entre los trabajadores ha alcanzado su nivel más alto en la historia, sin importar el partido para el cual votaron.
Dependiendo de sus necesidades de producción, los gobernantes capitalistas a veces abren las compuertas migratorias para atraer a los trabajadores y a veces intentan cerrarlas o las cierran. Durante las últimas dos décadas, bajo los partidos demócrata y republicano por igual, el gobierno de Estados Unidos ha aumentado sus medidas para criminalizar a los trabajadores sin papeles. Aproximadamente la mitad de los que hoy se encuentran en prisiones federales son trabajadores cuyo único “crimen” es satisfacer las necesidades de los patrones capitalistas de mano de obra barata.
La lucha contra la victimización de los trabajadores inmigrantes es parte del renacimiento del Primero de Mayo como día para la acción unida de la clase obrera.
Hoy solo el 6.4 por ciento de los trabajadores en la empresa privada están en un sindicato. Eso significa que los patrones pueden recortar salarios y prestaciones, aumentar el ritmo de producción hasta producir agotamiento, violar las más elementales medidas de seguridad y pisotear los derechos de los trabajadores casi impunemente.
Hay una sola manera de cambiar esto: ¡Sindicalizar a los no sindicalizados! Para reconstruir los sindicatos y tener un movimiento sindical combativo y militante que pueda retar a los patrones, los trabajadores tenemos que decir: “No importa donde naciste, el color de tu piel, si tienes papeles o no, ni que idioma hablas. Luchemos juntos”.
Luchar por la amnistía para todos los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos es una cuestión de vida o muerte para los sindicatos y la clase obrera.
La misma clase dominante que está causando una carnicería dentro del pueblo trabajador e intenta obligarnos a pagar su crisis, está en guerra contra los trabajadores en el Medio Oriente y amenaza a Corea. Es una guerra aquí y en el exterior.
Con la interminable crisis económica mundial del capitalismo habrá más intentos para dividirnos —negros contra blancos, hombres contra mujeres, empleados contra desempleados, “nosotros” los americanos contra los trabajadores de otras partes. Si los gobernantes adinerados no lo logran, se meten en problemas— el pueblo trabajador es la mayoría. Es por eso que comienzan a temernos.
Y hay un ejemplo al que podemos mirar para un futuro que tiene sentido. Es Cuba revolucionaria, donde los obreros y campesinos derrocaron la dictadura apoyada por Washington en 1959, tomaron el poder y han gobernado desde entonces, ofreciendo la solidaridad internacional desde Angola hasta Venezuela. Podemos tomar el poder político aquí y unirnos a los trabajadores del mundo para construir un futuro socialista.
Únase a mi partido, al Partido Socialista de los Trabajadores, en este camino. ¡Todos al Primero de Mayo! ¡Amnistía ya! ¡Alto a las deportaciones! ¡A sindicalizar a los no sindicalizados!
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