Maestros, otros trabajadores escolares y sus partidarios se movilizaron en nueve ciudades en Arizona el 28 de marzo para impulsar su demanda de mejores salarios y condiciones. Durante el último mes han vestido camisetas rojas en el trabajo, realizado protestas frente al capitolio en Phoenix, y organizado piquetes en las escuelas antes del trabajo para después entrar juntos a los centros.
El 21 de marzo, 350 maestros de primaria en el distrito Pendergast cerca de Glendale se ausentaron por enfermedad, cerrando nueve de las 12 escuelas del distrito. En una protesta el 26 de marzo en Chandler, Alex Kimble levantó una hoja de papel que decía, “No puedo pagar por un letrero”, enfatizando las demandas por aumentos de salarios para los maestros, los cuales son de los más bajos del país.
Los maestros también dicen que el tamaño de las clases es enorme, las tuberías de agua contienen plomo y los patios de recreo están en pedazos.
La manifestación del 28 de marzo se organizó a través de Educadores de Arizona Unidos, un grupo de Facebook con 36 mil miembros. Salvar Nuestras Escuelas Arizona y la Asociación de Padres y Maestros del estado de Arizona se unieron a la protesta.
Noah Karvelis, dirigente de Educadores Unidos, dijo en una rueda de prensa el 26 de marzo que no tienen programado un paro, pero que podría llegar a ello, dependiendo de cómo la legislatura trate sus demandas.
Muchas de las actividades en Arizona, como las de los trabajadores escolares en Kentucky, Oklahama y otras áreas, tienen características que fueron inspiradas por la exitosa huelga escolar de nueve días en Virginia del Oeste. Los miembros del sindicato construyeron un poderoso movimiento social, atrayendo a otros sindicalistas, estudiantes, padres y organizaciones comunitarias.
Mientras que los maestros en otras áreas buscan seguir su ejemplo, y están obteniendo apoyo, en ningún otro lugar el movimiento ha alcanzado la misma amplitud.
Alrededor de 1 400 miembros del sindicato de trabajadores de comunicaciones CWA salieron en huelga contra Frontier Communications en Virginia del Oeste y en Virginia el 4 de marzo, contra medidas que eliminan puestos de trabajo y aceleran el ritmo de trabajo a los que permanecen empleados.
Con el respaldo del sindicato de mineros UMW, cientos de trabajadores y sus partidarios se manifestaron el 24 de marzo frente a la sede de Frontier en Charleston, Virginia del Oeste. En el acto el presidente del sindicato local de maestros instó a los trabajadores a permanecer unidos. El presidente del UMW Cecil Roberts brindó solidaridad. El día siguiente, el CWA anunció que la empresa había retirado los recortes de empleos y firmaron un acuerdo.
La Asociación de Educación de Oklahoma estableció el 1 de abril como fecha límite para que la legislatura cumpla con sus demandas o las escuelas cerrarán al día siguiente, cuando el sindicato convocó una manifestación masiva en Oklahoma City.
Por otra parte, los funcionarios del sindicato han propuesto un aumento de los impuestos que afectaría a otros trabajadores con el fin de financiar los costos de educación y los aumentos para los maestros. Esto socavaría la base para la solidaridad.
Más del 60 por ciento de los estudiantes en Oklahoma son elegibles para recibir comidas gratis o a precio reducido en la escuela. Esto es similar a Virginia del Oeste, donde los sindicalistas organizaron voluntarios, incluyendo estudiantes, para recaudar, empacar y distribuir comidas diariamente. Los sindicatos también organizaron el transporte de los estudiantes a iglesias y centros comunitarios donde eran cuidados para que los padres no tuvieran que faltar al trabajo. En Oklahoma, los lugares para alojar y alimentar a los estudiantes están siendo organizados por funcionarios del distrito escolar, y no por los sindicatos con voluntarios atraídos por la huelga.
En Kentucky, las protestas de los trabajadores escolares se centran en los recortes a las pensiones y en los aumentos por el costo de la vida de los docentes jubilados. En una entrevista de radio, el gobernador de Kentucky Matt Bevin calificó a los maestros de “egoístas”, “ignorantes”, “miopes” y “matones” por protestar contra el proyecto de ley.
Durante una protesta el 19 de marzo en Louisville, Kentucky, Heather Waters, que trabaja en la biblioteca de la escuela secundaria Atherton, portaba un cartel que fue muy bien recibido por todos: “¡Bevin, no nos hagas ponernos como Virginia del Oeste contigo!”