“Yo apoyo a los maestros”, dijo Alfonso Delgado, Jr., un jardinero, a Joel Britton y Betsey Stone cuando tocaron a su puerta en Superior, Arizona. “El gobierno ha recortado mucho en las escuelas, incluyendo clases de aprendizaje industrial y de reparación de automóviles”.
La madre de Delgado es ayudante de maestro y su padre trabajó en las minas de cobre. Este “corredor de cobre” en el sureste de Arizona está poblado por trabajadores chicanos, caucásicos e indígenas americanos que han vivido años de batallas campales con los propietarios de las minas y han visto que las condiciones en la región han empeorado.
Britton y Stone estaban allí como parte de equipos de partidarios que están participando en las batallas de maestros y llevando el Partido Socialista de los Trabajadores, su periódico y sus libros a los trabajadores de Arizona, Oklahoma, Kentucky, Colorado y Virginia del Oeste. Los maestros de Arizona convocaron una huelga para el 26 de abril.
“No voté ni por Trump ni por Clinton como presidente”, dijo Delgado. “No creo en sus tonterías. Pero varios de mis amigos votaron por Trump, porque él dice que respalda la Segunda Enmienda y porque pensaban que hablaba claro”.
A Delgado le gusta hablar de política, lo que atribuye a haber sido miembro de MECHA, un grupo estudiantil chicano, en la década de 1990. Compró una suscripción al Militante y una copia de El historial antiobrero de los Clinton: Por qué Washington le teme al pueblo trabajador por el secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, Jack Barnes.
En Globe, otro pueblo minero al norte de Tucson, Valentina Kenton, un apache, dijo que le preocupaba los efectos que la huelga podía tener en los jóvenes. Explicamos que el grupo de maestros que dirige su lucha, la Arizona Educators United, y su sindicato, la Asociación de Educación de Arizona, están organizando miembros y voluntarios para garantizar que cualquier persona que lo necesite tenga un lugar adonde ir y comida. Ella quería saber más sobre el PST y obtuvo una copia de Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero, también de Barnes, con su suscripción.
Miembros y simpatizantes del PST, y miembros de las Ligas Comunistas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido, se encuentran a la mitad de una campaña primaveral de 8 semanas para llevar el Militante y libros por dirigentes del PST y otros revolucionarios a los trabajadores y jóvenes, y para recaudar 112 mil dólares para el Fondo de Lucha del Militante para cubrir los gastos de operación del periódico.
“Baskaran Appu y yo fuimos invitados a participar en una reunión de trabajadores y sus familiares que son originarios de India”, escribió Felicity Coggan, miembro de la Liga Comunista, desde Auckland, Nueva Zelanda. “Después de casi dos horas de discusión, abarcando temas desde las condiciones de los trabajadores en India, el ejemplo de la Revolución Cubana, el papel contrarrevolucionario del estalinismo, y las actividades de la Liga Comunista, varios miembros del grupo juntaron dinero para comprar tres suscripciones introductorias al Militante, y una copia de cada uno de los cinco libros ofrecidos a mitad de precio con una suscripción (vea el anuncio en la página 3).
Cuando nos íbamos, Sukhdev Badhan, un trabajador de invernaderos de 52 años, dijo, “¡Pensé que solo discutiríamos los problemas del sistema de castas en India, pero terminamos discutiendo sobre el capitalismo y el mundo entero!”
Si está interesado en ayudar a expandir el número de lectores del Militante y los libros sobre el programa y las perspectivas del partido, y ayudar a recaudar fondos para el periódico, comuníquese con la rama del PST en su área de la lista en la página 8.