¿Cómo pueden combatir los obreros de construcción los ataques de contratistas?

Por Terry Evans
14 de mayo de 2018
Marcha en Times Square el 4 de abril, contra el aumento del uso de obreros no sindicalizados en la construcción en la ciudad de Nueva York.
Count Me InMarcha en Times Square el 4 de abril, contra el aumento del uso de obreros no sindicalizados en la construcción en la ciudad de Nueva York.

NUEVA YORK—“Todos los trabajadores necesitan sindicatos, nos hacen más fuertes”, dijo Wilmer Serrano, un trabajador de la construcción que está participando en las protestas diarias organizadas por el Local 46 del sindicato de trabajadores de la construcción Ironworkers Union frente al complejo urbano Hudson Yards. Los patrones de Related Companies, el mayor promotor inmobiliario de la ciudad, se han negado a firmar un acuerdo con los sindicatos durante la segunda fase del proyecto, empleando en su lugar a trabajadores de contratistas no sindicalizados.
“Llevamos protestando tres semanas y hemos trasladado la sala de contratación sindical aquí”, dijo Terry Moore, el administrador del Local. “A nuestros hombres les pagan al menos 72 dólares por hora. Los que están contratando ahora reciben entre 15 y 30 dólares”.

Especialmente desde la crisis financiera capitalista de 2008 y con la agudización de la feroz competencia por contratos y ganancias, los patrones han logrado deshacerse del sindicato en muchos lugares y presionar más a los trabajadores, lo que ha provocado un aumento espeluznante de muertes y lesiones en el trabajo. En todo el estado de Nueva York, las muertes llegaron al número más alto en 14 años en 2016. Los trabajadores de la construcción representan el 5 por ciento de la fuerza de trabajo de la ciudad, pero cuentan con el 27 por ciento de todas las muertes en el trabajo.

Miles de trabajadores, coreando “¡Sindicato!” se manifestaron en Times Square el 4 de abril para protestar contra el ataque antisindical de los patrones. Varios cientos se concentran dos veces a la semana en la obra Hudson Yards como parte de la campaña “Cuenta conmigo”, organizada por los sindicatos de la construcción.

Durante décadas, los dirigentes sindicales han confiado en respaldar a los candidatos del Partido Demócrata como la clave para defender al sindicato en lugar de dirigir a los trabajadores en una lucha sostenida contra los ataques de los patrones. Y cuando aumentó la competencia de los contratistas no sindicalizados, los dirigentes sindicales ofrecieron concesiones importantes para tratar de convencer a los patrones de que siguieran usando la mano de obra sindical.

Como consecuencia, la membresía sindical en la industria de la construcción de la ciudad se ha desplomado, desde el 90 por ciento en la década de 1970 a menos del 31 por ciento en la actualidad. Y esto debilita el movimiento obrero en su conjunto.

Los funcionarios del sindicato dicen que no se oponen a los trabajadores no sindicalizados. Algunos dicen que preferirían integrarlos al sindicato, pero dado que muchos son inmigrantes sin documentos adecuados, incluso si se inscribieran, dicen, los patrones verificarían su estatus a través de E-Verify y los despedirían. Haciendo eco de estos funcionarios algunos trabajadores dicen que no hay suficiente trabajo para todos y que debe ser para los que ya están en el sindicato. La competencia por empleos entre los trabajadores es parte del capitalismo.

A menos que los trabajadores no organizados sean incorporados al sindicato, los sindicatos seguirán perdiendo terreno.

Esto es una cuestión de vida o muerte para los trabajadores de la construcción y muchas otras industrias. Resalta la importancia crítica de que el movimiento sindical se una a las luchas en defensa de los indocumentados, exigiendo una amnistía para todos los trabajadores sin papeles.

Los sindicatos también deberían luchar por un programa de obras públicas financiado por el gobierno para construir lo que necesita el pueblo trabajador, desde viviendas hasta hospitales, escuelas, transporte público y guarderías. Tal programa pondría a millones a trabajar, incluso en la construcción.

El camino para superar las divisiones que los patrones, su gobierno y la policía de inmigración siembran entre el pueblo trabajador puede transformar nuestros sindicatos en instrumentos de lucha de los trabajadores. Los sindicatos deben hacer campaña por todos los oprimidos y explotados. Se pueden ver destellos de esto en el movimiento social que se está desarrollando alrededor de las batallas de los maestros hoy en día.

Cómo pueden organizarse los trabajadores no sindicalizados es algo que muchos trabajadores en las protestas están tratando de resolver y el debate es variado.

“Necesitamos atraer a los trabajadores no sindicalizados, el sindicato debería hacer más para llegar a ellos, para ganarlos”, dijo Wilmer Serrano al Militante.