BARSTOW, California—“Yo conocía a Diante, conocía a su familia. Era un buen muchacho. La policía lo tenía, no se podía escapar. No tenían que hacer nada. Dispararon para matar”, dijo Marcella Ezpinosa cuando miembros del Partido Socialista de los Trabajadores tocaron a la puerta de su casa el 21 de abril. “Eso es lo que está sucediendo con la policía por todo el país”.
Diante Yarber, su primo y dos amigos manejaban a Walmart el 5 de abril. El departamento de la policía de Barstow dice que recibieron información de un “vehículo sospechoso” y se enfocaron en el Mustang de Yarber. Cuando terminaron habían disparado 30 veces contra el vehículo, matando a Yarber e hiriendo seriamente a su amiga Mariana Tafoya. Yarber, de 26 años de edad, era padre de tres niñas de 9, 7 y 1 años de edad.
La autopsia encontró que Yarber murió de asfixia, ahogado en su propia sangre, dijo Lee Merritt, abogado de su familia, el 23 de abril. Testigos en el estacionamiento le dijeron, señaló Merrit, que en “ningún momento observaron que la policía trato de aplicar primeros auxilios o resucitarlo, o brindar alguna ayuda a Diante Yaber”.
La policía dice que él cargó contra dos patrullas, pero miembros de la familia y su abogado dicen que un video ofrecido por un transeúnte muestra que el vehículo se movía muy despacio, retrocediendo, cuando la policía comenzó a disparar. Cuando regresaron el carro de Diante a la familia no tenía golpes u otra evidencia de haber chocado con algo. El tiroteo y el video han creado atención nacional hacia este poblado en el desierto Mohave, donde los negros componen un 14.5 por ciento de la población. Yaber era afroamericano.
“Este pudo haber sido mi hijo o mis nietos”, dijo Ezpinoza. Por eso, dijo, se unió a los 100 familiares y amistades de Yaber, entre otros, que marcharon a la estación de la policía de Barstow el 10 de abril con pancartas exigiendo: “Queremos explicaciones” y “Justicia para Butchie”.
Tressle White, trabajadora de almacén de 24 años de edad y amiga de Yaber, dijo en una entrevista telefónica que ella ayudó a organizar la protesta. “Uno se entera de estas cosas todos los días, pero oír lo que le pasó, y como sucedió. Sentí la necesidad de hacer algo y la protesta es un paso para demandar justicia”, dijo. “Los policías no están diciendo nada, no presentan las grabaciones, no están hablando con nadie sobre lo que pasó. Walmart no está dando a conocer las grabaciones que tienen. Se lo entregaron a la policía pero no se lo dan a los abogados de las familias”.
En lo que se ha convertido en algo rutinario en la policía, comenzaron una campaña para difamar a Yaber. Dicen que era sospechoso en el caso de un vehículo robado y que tiene una largo historial delictivo.
“Mi hijo y Butchie eran mejores amigos. Me llamó la noche antes del tiroteo, sabiendo que yo no me sentía bien, para desearme que mejorara”, dijo Felicia Taylor. “La gente aquí está furiosa de que dejaran su cuerpo dentro del carro durante siete horas. Esto sigue sucediendo y los policías se salen con la suya. Está fuera de control”.
“Las razones por las que matan a la gente son insignificantes, una luz de freno rota, tener un celular en las manos y no dejarlo caer”, dijo al Militante Essie Jackson, activista por los derechos civiles durante muchos años y activista del NAACP. “Pero si la policía dice, ‘temíamos por nuestras vidas’, entonces todo está bien”.