Rechazada ayuda de sindicalistas con daños por explosiones de gas

Por Ted Leonard
8 de octubre de 2018

BOSTON—Setenta hogares explotaron o se incendiaron el 13 de septiembre por fugas causadas por la sobrepresurización de líneas de distribución de gas de la Columbia Gas Company, en Lawrence, Andover y North Andover, tres ciudades cerca de Boston, matando a una persona e hiriendo a decenas.

“Simplemente explotó, sonó como un bombardeo”, dijo Kimberly Nicollosi, de North Andover, al Boston Herald.

El servicio de gas y electricidad fue suspendido a 18 mil personas y muchos fueron obligados a evacuar. Los residentes pudieron regresar a sus hogares tres días después cuando se restauró el servicio eléctrico. Alrededor de 8 500 clientes permanecen sin servicio de gas y lo estarán por varias semanas.

La oferta de los miembros del sindicato del acero USW —quienes están enfrentando un cierre patronal de la National Grid, una distribuidora de gas en ciudades aledañas— de ayudar como voluntarios fue rechazada.

“Nuestros 1 200 trabajadores veteranos en gas natural están listos para ofrecer nuestra experiencia y conocimientos técnicos durante esta crisis y ayudar a restablecer el servicio de manera segura”, dijeron Joe Kirylo y John Buonopane, presidentes de los locales 12003 y 12012 del USW, en un comunicado.

Columbia Gas es una empresa sin sindicato con un historial de multas por violaciones de seguridad.

Los sindicalistas del USW han estado enfrentando el cierre patronal de la National Grid desde el 25 de junio, cuando se venció su contrato. Los trabajadores se negaron a aceptar las demandas de los patrones que aumentarían los costos del seguro médico, obligarían a los nuevos trabajadores a aceptar un paquete de jubilación 401(k) en lugar del actual plan de pensiones y ampliaría el uso de trabajadores por contrato no sindicalizados.

Los sindicalistas en National Grid han ayudado voluntariamente repartiendo agua y colocando catres, dijo Buonopane. Pero se sienten frustrados porque no pueden usar su experiencia para ayudar con la recuperación.

“Con nuestra ayuda, el servicio sería restaurado en semanas, no meses”, dijo Paul Dempsey, un trabajador, al Militante mientras se encontraba en la línea de piquetes en National Grid en Braintree el 22 de septiembre.