LOUISVILLE, Kentucky — “Esta huelga realmente no es por salarios. Es por el seguro médico y para poder cuidar de la familia”, dijo al Militante Ed Sadler, un mecánico que ha trabajado por 21 años en Allied Ready Mix, cuando se encontraba en la línea de piquetes frente a la planta de cemento el 9 de octubre.
“Tengo un nieto de 12 años con asma y una nieta de 16 meses, así que tengo que tener un buen seguro médico”, dijo.
Los 50 choferes, mecánicos y operadores en las dos instalaciones de este fabricante de concreto se declararon en huelga el 8 de octubre. Los trabajadores, miembros del Local 89 del sindicato Teamsters, pararon sus labores después de rechazar la “oferta final” de la compañía, la cual habría impuesto recortes en la atención médica, salarios, días de vacaciones, horas extras y pensiones.
Los trabajadores en la línea de piquetes nos dijeron que si la compañía se impone, el nuevo deducible del plan médico familiar subiría de 4 mil a 8 mil dólares por año. Impondría un seguro médico de dos niveles para los nuevos empleados y retiraría a todos los empleados del plan de beneficios de pensiones.
“Están tratando de hacer lo que hicieron hace seis años”, dijo Jonathan James, un chofer de Allied por 27 años. Cuando la compañía “nos amenazó que perderíamos nuestros trabajos si se declara en bancarrota y nos forzaron a aceptar concesiones, dijeron que tenían que hacerlo para ‘mantener a la compañía con vida’”.
Las ganancias están en auge actualmente y la compañía acaba de hacer una inversión de 2.1 millones de dólares en una ampliación de la planta.
Los huelguistas y sus partidarios han montado líneas de piquetes diarias. Un flujo constante de camiones y automóviles los saludan con sus bocinas. La producción está paralizada.
Otros sindicalistas se han unido a la línea de piquetes en solidaridad, incluyendo a miembros del sindicato automotriz UAW y alimenticio UFCW, que rechazaron las demandas patronales en la destilería Four Roses el mes pasado.
“Están tratando de impulsar el mismo sistema de dos niveles aquí”, dijo Kevin Bradshaw, un conductor, cuando habló con nueve trabajadores de Four Roses en la línea de piquetes y leyó el artículo sobre la huelga en el Militante.
Los trabajadores de las tiendas minoristas en el área que aún no tienen sindicato, como Walmart, se han unido a los piquetes. Una operadora de montacargas de una tienda de Menards en Jeffersonville, Indiana, llegó a brindar apoyo en su día libre. Agarró el megáfono y ayudó a dirigir las consignas.
Ella dijo que el seguro de salud en Menards es tan malo que tiene que permanecer en el seguro de sus padres. “Me gustaría un sindicato en Menards. Definitivamente lo necesitamos”, agregó.
“Ayer, los patrones llamaron a la policía acusando a uno de los nuestros de lanzar una bomba a la carretera”, dijo Ronnie Sadler, un mecánico. “La policía no pudo hacer valer la acusación falsa porque él no estaba ni cerca de la autopista. Estaba caminando la línea de piquetes con nosotros”.
“Un bombero nos dijo más tarde que resultó ser una llanta de un camión que había explotado”, dijo Sadler. “Pero hoy tienen a la policía aquí para escoltar a los rompehuelgas”.
“Esta huelga es un ejemplo de cómo los trabajadores podemos defendernos”, dijo el huelguista Kevin Bradshaw. “Aunque no tengas un sindicato todavía, puedes ver lo que se puede lograr cuando se lucha”.