SAN DIEGO—Los trabajadores del hotel Westin San Diego Gaslamp de la Marriott votaron el 11 de noviembre a favor de aceptar un nuevo contrato tras una huelga de más de un mes. El acuerdo se produjo unos días después de que 100 huelguistas, afiliados al Local 30 del sindicato UNITE HERE y sus partidarios protestaron frente al hotel el 6 de noviembre, coreando “No hagan check in, hagan check out” y “¿Qué queremos? Contrato. ¿Cuándo? ¡Ahora!”
Alrededor de 7 mil miembros de UNITE HERE en 19 hoteles propiedad de Marriott todavía están en huelga en San Francisco, Honolulu y Boston. Se ha llegado también a un acuerdo en los hoteles Marriott en Oakland y en Detroit. Los trabajadores están luchando por turnos más regulares, mejores salarios, en contra de los aumentos en el costo del seguro médico, por una mayor protección de la seguridad y contra la amenaza de pérdidas de plazas a causa de la instalación de nueva tecnología o el reemplazo de trabajadores con subcontratistas.
Su demanda más popular es “Un trabajo debería ser suficiente”, debido a que muchos trabajadores necesitan dos o más trabajos para subsistir.
“Mientras haya unidad entre los trabajadores, se puede lograr cualquier cosa”, dijo el huelguista Marco Espinoza al Militante en el acto.
El trabajador del hotel Sheraton, Jonathan Locke, se unió a la línea de piquetes después del trabajo. Dijo que la huelga ha fortalecido el esfuerzo para formar un sindicato en su hotel y que 50 compañeros de trabajo han visitado la línea de piquetes. “Los trabajadores del Sheraton hicieron una colecta para nosotros y recaudaron 800 dólares”, dijo el huelguista Paul Castro.
Los huelguistas también están preocupados por los planes de los patrones hoteleros de recortar empleos y aumentar la carga de trabajo de los que se queden. Un problema es la tendencia a ofrecer recompensa a los huéspedes si se registran en los llamados programas ecológicos, con los que aceptan que no se limpien sus habitaciones. Esto resulta en una reducción de horas para los trabadores de limpieza y más trabajo después de varios días que la habitación no se haya limpiado. Otras amenazas son los quioscos de computadoras para registrarse al llegar al hotel, pagar las facturas de la habitación y de los restaurantes al salir que reemplazan puestos en la recepción y cajeros; aplicaciones como Seamless para pedir comida que reemplazan cocineros, meseros y conserjes; y porteros que pierden propinas porque los huéspedes usan Uber y Lyft en lugar de que los porteros les llamen un taxi.
Algunos patrones de hoteles Marriott han establecido acuerdos con Amazon para instalar aparatos “Echo” en cada habitación. “Alexa podría hacer mi trabajo en el futuro”, dijo al New York Times María Mendiola, una conserje que había estado en huelga en el Marriott de San José.
Todas estas tecnologías ayudan a los patrones hoteleros a reducir costos. Los trabajadores se enferman y toman vacaciones, dijo David Autor, profesor del MIT, al Times “La gente es complicada. … Las máquinas no tienen complicaciones”.
“No estoy en contra de la tecnología”, dijo el portero Juan Eusebio, de 32 años, un huelguista del Hotel W de Boston. “Quiero tecnología que nos ayude a hacer un mejor trabajo, no a quitarnos nuestro trabajo”.
La huelga está teniendo efecto. Mike Godfrey de British Columbia, Canadá, le dijo a Maui Newsque las cosas en el Sheraton Maui Resort y Spa eran difíciles, pero “apoyo a los huelguistas un 100 por ciento”.
“Esta huelga me abrió los ojos”, dijo Roblyn Kastrinakis, una trabajadora del Hotel Moana Surfrider en Hawái, el 13 de noviembre en el sitio web del Local 5 de UNITE HERE. “Debemos entender lo que valemos. Hemos cambiado a causa de esta lucha”.