La siguiente declaración fue emitida el 2 de enero por Alyson Kennedy la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Dallas, Texas.
¡El Partido Socialista de los Trabajadores exige el retiro inmediato e incondicional de las tropas, aviones y buques de guerra estadounidenses del Medio Oriente y Afganistán!
La propuesta de la administración de Donald Trump de reducir las tropas en Siria y Afganistán no es más que una pequeña fracción del inmenso despliegue de armas y tropas de los gobernantes estadounidenses en el Medio Oriente y otras partes del mundo, listos para atacar cuando consideren necesario proteger sus intereses contra sus rivales capitalistas y, sobre todo, contra el pueblo trabajador.
El incesante y mortal precio que paga la clase trabajadora por las guerras libradas por Washington y sus rivales capitalistas en Siria y Afganistán pone de relieve la necesidad de que los trabajadores en Estados Unidos actúen en solidaridad con los de estos países.
Las guerras de los gobernantes norteamericanos en el extranjero son una extensión de los ataques que cometen contra los trabajadores dentro del país. Se dedican a defender sus ganancias y su dominio a costa de los trabajadores de todo el mundo.
A medida que la despiadada competencia entre las potencias capitalistas empuja a los gobernantes norteamericanos hacia conflictos más agudos, ellos intensifican sus esfuerzos para reducir los salarios de trabajadores, acelerar la producción y extender la jornada laboral. Sus guerras no son nuestras guerras, su política exterior sirve a sus intereses de clase, no a los nuestros. Exigen que nos ofrezcamos como carne de cañón para sus guerras por mercados, recursos e influencia política por todo el mundo.
Su cruel desprecio por la vida de los trabajadores se refleja en su negligencia hacia los veteranos que regresan de estas guerras. Decenas de miles regresan con lesiones de largo plazo, son obligados a esperar años y, a veces, toda una vida, para que se aprueben sus solicitudes de beneficios de discapacidad. La adicción a las drogas y la tasa de suicidios entre los veteranos se han disparado.
El Partido Socialista de los Trabajadores tiene un historial ininterrumpido de oposición a las guerras imperialistas de Washington. Desde Vietnam hasta Corea, la primera y segunda guerras mundiales imperialistas, los despliegues de tropas de Washington contra Granada, la República Dominicana, Bosnia y otros países, ninguno de estos fue a favor de los intereses del pueblo trabajador, ni aquí ni allá. Las fuerzas armadas norteamericanas han estado combatiendo en Afganistán y el Medio Oriente durante décadas. Millones de trabajadores han muerto, han sido mutilados o expulsados de sus hogares.
El PST explica que la intervención de Washington y de sus rivales capitalistas en el Medio Oriente son contrarios a los intereses de los trabajadores ahí. En toda la región, los trabajadores y sus aliados necesitan espacio político y tiempo para forjar un liderazgo de clase trabajadora para tomar el poder político después de décadas de traiciones por parte de los partidos estalinistas y el agotamiento de las fuerzas nacionalistas burguesas.
En el transcurso de las luchas venideras, los trabajadores pueden obtener “suficiente combate político bajo un liderazgo proletario para desarrollar confianza en sí mismos y en la capacidad de su clase para organizar y administrar la economía y ‘guiar la nave del estado’”, explica el secretario nacional del PST, Jack Barnes. en el artículo “Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo”, publicado en el número 6 de la revista Nueva International.
Este es el camino tomado por los trabajadores y agricultores en Cuba donde, bajo la dirección de Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio, organizaron al pueblo para derrocar a la dictadura de Batista apoyada por Washington en 1959 y tomaron el poder político en sus propias manos. Ese es un ejemplo que nosotros debemos emular aquí.