Declaración del PST

¡EEUU manos fuera de Venezuela! ¡No amenazas contra Cuba!

11 de febrero de 2019

 La siguiente declaración fue emitida por Seth Galinsky, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para Defensor Público de la ciudad de Nueva York, el 30 de enero.

El gobierno de Estados Unidos —con el respaldo tanto de los demócratas como republicanos— ha declarado unilateralmente que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela es “ilegítimo” y entregó sus cuentas bancarias en Estados Unidos al autoproclamado “presidente” Juan Guaidó. Washington está llamando a las fuerzas armadas venezolanas a que derroquen el gobierno de Maduro. Y los gobernantes norteamericanos están diseminando calumnias contra los voluntarios internacionalistas cubanos en Venezuela. Con un cinismo descarado, afirman estar actuando en nombre de la “democracia”.

El Partido Socialista de los Trabajadores condena esta flagrante violación de la soberanía de Venezuela. Solo el pueblo venezolano tiene el derecho a decidir su propio futuro, libre de injerencias e interferencias externas.

Washington afirma que tiene el derecho de decidir cuáles gobiernos son “legítimos” y cuáles no. Esto no es nada nuevo. Desde la guerra entre España y Estados Unidos de 1898, todas las administraciones norteamericanas, sin importar que partido estaba en la Casa Blanca, han derrocado gobiernos en América Latina y alrededor del mundo que no eran del agrado de los gobernantes capitalistas.

Los trabajadores en Venezuela enfrentan un verdadero desafío. A pesar de la afirmación del gobierno de Maduro de que estaba construyendo el “socialismo del siglo 21”, el hecho es que los trabajadores en Venezuela nunca le quitaron el poder político y económico a la clase capitalista. Azotados por la crisis capitalista, sin un liderazgo que señale un camino proletario hacia adelante, muchos están desmoralizados o han abandonado el país.

Washington lo sabe muy bien. Junto con sus aliados imperialistas y capitalistas, el gobierno norteamericano se está aprovechando de la crisis económica y política que enfrentan los trabajadores de Venezuela para obtener su propósito, un régimen que esté totalmente bajo el control del imperialismo estadounidense. Y están utilizando la crisis en Venezuela para preparar nuevos ataques contra la Revolución Cubana.

La Revolución Cubana muestra el único camino a seguir para los trabajadores y agricultores de todo el mundo. El 1 de enero de 1959, una insurrección popular masiva se extendió por toda Cuba en respuesta al llamado de Fidel Castro y del Ejército Rebelde a una huelga general. Derrocaron a la dictadura de Batista que estaba respaldada por Washington, llevaron al poder a un gobierno de trabajadores y agricultores, y crearon un nuevo tipo de ejército a partir de las fuerzas rebeldes, basado en el pueblo trabajador.

En momentos cruciales, como la invasión de Washington en Bahía de Cochinos, la masiva respuesta de Cuba a la solicitud del nuevo gobierno independiente de Angola de ayuda militar para repeler la invasión de Sudáfrica bajo el apartheid y la pérdida de la mayoría de su comercio tras el derrumbe del régimen estalinista de la Unión Soviética: la dirección y el gobierno revolucionarios de Cuba respondieron. Movilizaron a las masas y dijeron la verdad sobre los desafíos que enfrentaban. Se organizaron para aumentar el entendimiento, conciencia de clase, autoconfianza y disciplina de los trabajadores y agricultores de la isla. Los trabajadores demostraron ser capaces de organizar la sociedad en el interés de la gran mayoría.

Esto es lo que queda por delante para los trabajadores y agricultores de Venezuela, así como en Estados Unidos y el resto del mundo. El pueblo trabajador de Venezuela necesita tiempo y espacio para poder forjar un liderazgo a través de luchas que pueda organizarlos para tomar el poder político en sus propias manos. Los trabajadores de todo el mundo deben exigir que Washington y sus aliados cesen de violar la soberanía de Venezuela y pongan fin a sus incesantes ataques contra Cuba.

¡Washington manos fuera de Venezuela! ¡Alto al embargo de Washington contra Cuba!