DALLAS — La candidata para alcalde de Dallas del Partido Socialista de los Trabajadores, Alyson Kennedy, y sus partidarios han estado tocando a las puertas de los hogares en vecindarios obreros por todo Dallas y en la región circundante durante las últimas dos semanas. Están presentando el partido y discutiendo cómo el pueblo trabajador necesita organizarse y luchar por sus propios intereses.
En el este de Dallas, Kennedy conoció a Felicia Palacios, de 32 años de edad. Después de comenzar un trabajo de construcción, “no me llamaron para trabajar durante una semana. El jefe me dijo que los hombres no trabajarían si yo estaba”, dijo Palacios.
“Así que fui y les dije a mis compañeros de trabajo por qué necesitaba el trabajo. Ellos dijeron, ‘está bien’. Hago armazones y techos, y ahora los hombres me están entrenando a leer los planos de construcción”, dijo ella.
Kennedy le relató a Palacios sus propias experiencias cuando comenzó a trabajar como minera del carbón subterránea a la misma edad que Palacios. Describió cómo las mineras ganaron el apoyo de compañeros de trabajo y del sindicato minero UMWA. “Tenemos que reconstruir un movimiento sindical que hable por todos los explotados y oprimidos y organice sindicatos para luchar por mejores condiciones”, dijo Kennedy.
Palacios le dijo a Kennedy que quería ayudar a su campaña. Adquirió una suscripción al Militante para seguir las actividades del partido y firmó la petición para poner a Kennedy en la boleta electoral.
Los trabajadores aquí, como en todo el país, saben que algo fundamental está mal y quieren entender por qué está pasando y lo qué pueden hacer al respecto.
Ante la ausencia de una poderosa lucha social, como un creciente movimiento obrero o un movimiento masivo contra las guerras imperialistas, ellos tienden a buscar una respuesta en las elecciones. Es por eso que muchos decidieron votar por Donald Trump en 2016. Lo vieron como una forma de exigir un cambio y en contra del “pantano” en Washington y en los gobiernos estatales.
“Voté por Trump como protesta y porque no era realmente un demócrata o republicano”, dijo John Daniels a Kennedy en el sureste de Dallas.
“Cuando los mexicanos y los negros se mudaron a este vecindario, mucha gente se fue, pero yo no. Cuando mis vecinos mexicanos me invitaron a una barbacoa, nos pusimos a hablar y les dije que voté por Trump. Se sorprendieron, pero nos llevamos bien. Me llaman el ‘Gran Torino’”, dijo Daniels, refiriéndose a la película de Clint Eastwood sobre un viejo obrero automotriz en Detroit, que parece ser racista, pero que termina teniendo buenas relaciones con los vecinos asiáticos y otros.
“Todos conocen a sus vecinos aquí. Nos cuidamos unos a otros”, dijo.
“Mi campaña busca movilizar a los trabajadores para luchar por una amnistía para todos los que están indocumentados en Estados Unidos”, dijo Kennedy. “Los patrones y sus partidos, los demócratas y republicanos, utilizan las leyes de inmigración para explotar doblemente a los trabajadores inmigrantes, para reducir los salarios de todos los trabajadores y ponernos unos contra otros en vez de luchar contra su despiadado sistema capitalista.
“He visitado Cuba, donde el pueblo y su gobierno cuidan a sus vecinos”, dijo Kennedy. “Los trabajadores allí hicieron una revolución, derrocaron la dictadura de Batista respaldada por Washington y tomaron el poder en sus manos. Eso es lo que los trabajadores y los agricultores debemos hacer aquí”.
“Por eso el gobierno de Estados Unidos no nos permite viajar a Cuba, porque no quieren que veamos lo que está pasando en Cuba”, dijo Daniels.
Kennedy le dijo a Daniels sobre la Brigada Internacional de Trabajo Voluntario Primero de Mayo que viajará a Cuba del 21 de abril al 5 de mayo y lo instó a participar.