“Hace dos días deportaron a un amigo mío. Ha habido más actividades de ICE aquí”, dijo el trabajador Ryan Null a Deborah Liatos, miembro del Partido Socialista de los Trabajadores, cuando llamó a su puerta en Valley Acres, un pueblo pequeño en el sur de California el 6 de abril. Muchos de los compañeros de trabajo de Null son inmigrantes.
“Debemos luchar por una amnistía para todos los inmigrantes indocumentados en el país”, dijo Liatos. “Esta demanda es fundamental para la lucha para unificar y fortalecer a toda la clase trabajadora y al movimiento sindical”.
Null compró un ejemplar del Militante y le pidió a Liatos que lo mantuviera al tanto de las campañas del partido.
Inmigrantes sin los documentos que el gobierno de Estados Unidos considera “apropiados” son tratados como delincuentes, y la mayoría de los estados les niegan el acceso a licencias de conducir. Mientras hacen campaña por todo el país, los miembros del PST están instando a los trabajadores y jóvenes a unirse a las protestas del Primero de Mayo para exigir licencias de conducir para todos y la amnistía.
Los partidarios de los candidatos del PST Amy Husk y Samir Hazboun, postulados para gobernador y vicegobernador de Kentucky, se desplegaron por todo el estado y en el sur de Indiana del 12 al 15 de abril para hablar sobre como puede avanzar la clase trabajadora. Ayudaron a impulsar la campaña internacional para aumentar el número de lectores de libros revolucionarios y del Militante, para aumentar el número de personas con quien colabora el partido y recaudar 115 mil dólares para el Fondo de Lucha del Militante.
“Me sorprende que hayan venido a Combs”, dijo Shelly Hall, de 60 años, una trabajadora discapacitada a Rachele Fruit y Maggie Trowe, cuando llamaron a su puerta en el este de Kentucky. “Esto se conoce como una zona mala. Solo hay dos personas en nuestra calle que tienen trabajo. Pero nos cuidamos entre todos. A veces no hay suficiente comida. Si alguien tiene un saco de papas, las compartimos”.
Las dos miembros del PST explicaron que se puede impulsar la solidaridad de la clase trabajadora mediante la construcción de un movimiento para sacar del poder a los gobernantes capitalistas, como lo hizo el pueblo trabajador en Cuba. Hall compró una suscripción al Militante.
“La gente simplemente no puede encontrar trabajo por aquí”, dijo Paul Couch, un contratista de construcción jubilado y pastor de la iglesia en Typo, Kentucky. “Estoy trabajando con otras iglesias y hablando con cualquiera que escuche para convencer a alguna compañía a que invierta en nuestra comunidad y ponga a la gente a trabajar”.
“Los candidatos del PST instan a luchar por un programa de obras públicas financiado por el gobierno para que millones de personas puedan trabajar con salarios a escala sindical para reparar carreteras y puentes, construir escuelas y hospitales y otras cosas que los trabajadores necesitan”, respondió Trowe.
“Tome asiento”, dijo Brandon Morris, un trabajador de fábrica y ex minero del carbón discapacitado de Austin, Indiana, a Jacquie Henderson y Jim Horne, después que presentaron la campaña. “Me gusta lo que dices sobre la necesidad de que los trabajadores se unan. Trabajamos toda nuestra vida y terminamos sin nada”. Morris tiene la enfermedad del pulmón negro y cáncer de pulmón.
“Tengo suerte”, dijo. “Lo descubrieron y sacaron parte de mi pulmón. A mi esposa los médicos ni siquiera tomaran en serio su condición hasta que fue demasiado tarde. No hay atención médica en este país”.
Los planes de los demócratas y republicanos para reformar el seguro médico, incluido el “Medicare para todos” promocionados por los candidatos demócratas liberales para la nominación presidencial, impulsarán las ganancias de las compañías farmacéuticas y los dueños de hospitales. En contraste, el PST exige atención médica universal garantizada por el gobierno para los trabajadores y la expropiación de las empresas de medicamentos, hospitales y equipos médicos y ponerlos bajo el control de sus trabajadores.
Los activistas socialistas vendieron 15 libros y 10 suscripciones y recibieron tres contribuciones para el Fondo de Lucha del Militante en Kentucky e Indiana.
Cuando los partidarios del PST Alex Hunil, Jacob Perasso y Beverly Hoggs visitaron la línea de piquetes en el Stop & Shop en Pittsfield, Massachusetts, conocieron a la huelguista Melissa Taylor. Les dijo que había tratado de organizar un sindicato en la tienda Price Chopper donde trabajaba. “Me llamaron ‘chica rebelde’ y me recortaron el horario. Vine aquí hace tres meses por más horas y un sindicato”, dijo. Se suscribió al Militante y compró cinco libros de los que están en oferta especial.
Los miembros del PST están ofreciendo todos los libros de Pathfinder con un 20 por ciento de descuento. Ellos contienen escritos de dirigentes del PST sobre la política obrera actual, y de revolucionarios como Fidel Castro, Thomas Sankara y Malcolm X y las lecciones de las luchas de la clase trabajadora en el pasado.
Durante la primera semana de la campaña de siete semanas, los lectores de todo el país y el mundo han enviado 12 553 dólares al Fondo de Lucha del Militante. Otros 1 780 dólares están en el correo, dándole a la segunda semana un buen comienzo. ¡Sigan enviando contribuciones! Los esfuerzos de los lectores como este pueden asegurar que la campaña de fondos alcance su meta para el 28 de mayo.
Las contribuciones de trabajadores que valoran los reportajes del Militante sobre las luchas obreras y su presentación de un camino independiente de los patrones y sus partidos, son la columna vertebral del fondo.
Para unirse al esfuerzo, póngase en contacto con la rama del partido más cercana de las listadas en la página 8 o contribuya en línea en www.themilitant.com.