Debaten sobre liberación de la mujer en evento en región del Kurdistán

Por Ögmundur Jónsson
29 de abril de 2019
Evento el 30 de marzo en Sulaymaniyah en Región del Kurdistán de Iraq. Esperamos que sea una plataforma para discutir sobre la emancipación de la mujer “con la esperanza de hacer cambios radicales y ver a hombres y mujeres hombro con hombro”, dijo la moderadora Savan Ako al dar la bienvenida.
Militante/Ögmundur JónssonEvento el 30 de marzo en Sulaymaniyah en Región del Kurdistán de Iraq. Esperamos que sea una plataforma para discutir sobre la emancipación de la mujer “con la esperanza de hacer cambios radicales y ver a hombres y mujeres hombro con hombro”, dijo la moderadora Savan Ako al dar la bienvenida.

SULAYMANIYAH, Región del Kurdistán, Iraq — “Es importante compartir experiencias, especialmente cuando alrededor de nosotros se está desarrollando una gran crisis del ‘orden mundial’ capitalista, aquí en la región del Kurdistán, en Estados Unidos y en el resto del mundo”, dijo Alyson Kennedy en un evento el 30 de marzo en esta ciudad para discutir el camino hacia la emancipación de la mujer. Kennedy fue la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para la presidencia de Estados Unidos en 2016.

Sesenta mujeres y hombres de todas las edades participaron en el intercambio, auspiciado por las organizaciones juveniles Tema y Nova. Savan Ako dio la bienvenida a los participantes en nombre de las organizaciones y presentó a las dos oradoras, Kennedy y la activista local por los derechos de la mujer, Dashne Nariman. “Queremos ser una plataforma de discusión”, dijo Ako, “con la esperanza de hacer cambios radicales y ver a los hombres y las mujeres de mano a mano, hombro con hombro”.

Kennedy, quien es la candidata del PST para la alcaldía de Dallas en 2019, señaló que Texas tiene un alto porcentaje de trabajadores jóvenes hombres y mujeres que son veteranos del ejército. “La mayoría de ellos son empujados a entrar al ejército por el desempleo y otras condiciones económicas. Fueron enviados a luchar y morir en las guerras de Washington. Estas guerras no son populares entre el pueblo trabajador. Cuando vuelva a casa, hablaré sobre lo que aprendí aquí y lo que estas guerras han significado para ustedes”.

Las consecuencias para el pueblo trabajador de las interminables acciones bélicas de Washington son parte de una crisis social más amplia en Estados Unidos, dijo Kennedy. “La carga recae en la familia, especialmente en las mujeres, quienes asumen la mayor parte del cuidado de los niños, los enfermos y los ancianos”.

Mujeres, opresión y trabajo

“El lugar de la mujer en la sociedad humana no siempre fue degradado”, dijo Kennedy. “Esa opresión tiene un origen económico y social: el surgimiento de la sociedad de clases, de la propiedad privada y del estado. Si tuvo un comienzo, entonces también se puede terminar”.

Kennedy señaló las lecciones compartidas por la dirigente del PST, Evelyn Reed, en libros como Problemas de la liberación de la mujer, La evolución de la mujer y ¿Es la biología el destino de la mujer? (disponibles en inglés). Reed, quien fue una destacada participe en el movimiento por los derechos de la mujer en los años 60 y 70, demostró que en las primeras sociedades humanas las mujeres eran altamente valoradas. “La producción social se organizaba de manera comunitaria y su producto se compartía de manera equitativa”, dijo Kennedy. “Las mujeres ocupaban un lugar central como productoras y como responsables de la crianza de nuevos seres humanos”.

“La caída del estatus de la mujer se desarrolló a medida que la creciente productividad del trabajo humano produjo un excedente, la riqueza, que llegó a acumularse en forma privada. Las mujeres y sus hijos, como el ganado, se convirtieron en propiedad privada. El estatus de la mujer fue determinado por el hombre y la familia a la que estaban subordinadas”.

Kennedy enfatizó la importancia del aumento en el número de mujeres que trabajan fuera del hogar durante el último medio siglo, describiendo su propia experiencia de cómo las mujeres adquieren confianza liderando luchas por los derechos sociales, económicos y legales.

“Comencé a trabajar en las minas del carbón en 1981 en Virginia del Oeste. Yo y otras miembros del PST estábamos entre las miles de mujeres que lucharon para poder trabajar en las minas. Confiábamos en que podíamos hacer el trabajo, y lo demostramos.

“Al principio, algunos patrones de las minas, así como algunos compañeros de trabajo, acosaban a las mujeres, tratando de hacernos renunciar. Pero trabajar codo con codo con los hombres rompe estas divisiones. Ganamos el apoyo del sindicato minero UMWA. Empezamos a vernos como compañeros de trabajo y de lucha”.

Nariman comenzó diciendo que estaba de acuerdo con Kennedy sobre los orígenes de la opresión de la mujer, por lo que no diría mucho sobre eso. Describió las luchas por los derechos de la mujer en Kurdistán e Iraq durante el siglo previo frente a la dominación imperialista y la tiranía política.

“El estado iraquí fue establecido en la década de 1920 por el imperialismo británico. El imperialismo trajo el capitalismo”. Las mujeres lucharon por sus derechos en los años 20, 30 y 40 como parte del movimiento contra el imperialismo.

Nariman dijo que desde mediados de la década de 1970, el régimen tiránico de Saddam Hussein había canalizado la lucha por los derechos de la mujer hacia el apoyo del gobernante Partido Baaz. “El número de mujeres que trabajaban en profesiones aumentó dramáticamente”, dijo. “Pero la emancipación de las mujeres no avanzó. La cantidad de trabajadoras cambió según las necesidades del mercado capitalista. Eran un ejército laboral de reserva”.

¿De la familia a esclavitud salarial?

“Sí, es importante que las mujeres salgan del hogar, fuera de la esclavitud doméstica”, dijo Nariman. “Pero no debemos olvidar que esto es simplemente pasar de la esclavitud familiar a la esclavitud económica. … Solo la forma de la opresión de las mujeres ha cambiado. No es emancipación. Debemos ir a la raíz del problema: el capitalismo”.

Estas opiniones divergentes sobre la importancia de la participación de las mujeres en la fuerza laboral y otros temas se debatieron en el período de discusión. Varios participantes dijeron que eran miembros de grupos políticos de izquierda. Un hombre criticó a Kennedy por participar en las elecciones, diciendo que esto era lo contrario a empoderar a los trabajadores. De manera similar, otro menospreció la demanda de que las mujeres controlen sus propios bienes y salarios. “Esto sirve al capitalismo”, dijo.

En su charla, Kennedy había explicado que la lucha por las demandas inmediatas y democráticas contra todas las formas de discriminación contra la mujer es parte de la movilización de sus fuerzas como parte de las luchas revolucionarias para conquistar el poder estatal y establecer un gobierno de trabajadores y agricultores. “Los candidatos del PST provocan interés entre el pueblo trabajador cuando planteamos esa perspectiva”, dijo.

Trabajo común, luchas comunes

Steve Clark, miembro del Comité Nacional del PST y director editorial de la editora Pathfinder, habló desde el público. “Como dijo Dashne, los patrones emplean a las mujeres para explotarlas y obtener ganancias, al igual que hacen con los hombres. Y super explotan a las mujeres sacando una tasa de ganancias aún mayor.

“Sin embargo, lo que es importante para el movimiento obrero”, dijo Clark, “es que cuando las mujeres trabajan fuera del hogar o salen de los ‘trabajos para mujeres’, pasan a formar parte de lo que Marx llamó, refiriéndose a todos los trabajadores independientemente del sexo, los ‘sepultureros del capitalismo’.

“Ellas ganan confianza a través del trabajo común y las luchas comunes junto a los hombres”, dijo Clark. “Se convierten en dirigentes de luchas, incluso de hombres, no solo de otras mujeres”.

Lecciones de revoluciones socialistas

La última persona que tomó la palabra atacó a Kennedy y a Nariman por señalar a las revoluciones socialistas en Rusia y Cuba como ejemplos para los trabajadores de hoy. “Todo eso es del pasado”, dijo. “Hay una revolución ahora mismo en el norte de Siria, en Rojava. ¿Por qué no hablan de esto?”

“Ustedes hablan de trabajo. ¡No quiero trabajar, quiero libertad!”, dijo.

Kennedy respondió a esta diatriba. Volviendo a los intereses comunes de los trabajadores y agricultores en Estados Unidos y el Medio Oriente, y la crisis social causada por las guerras imperialistas, dijo: “Habrá más rebeliones, habrá luchas revolucionarias. Es por eso que es importante conocer lo que los trabajadores lograron en Rusia y Cuba. Y la Revolución Cubana no es algo del pasado; es una revolución viva”.

Después del evento, Ako dijo al Militante que los organizadores estaban satisfechos con la participación y con la oportunidad de colaborar con trabajadores de otros países para contribuir a aclarar el camino hacia la emancipación de la mujer. “Tendremos más discusiones y continuaremos difundiendo el conocimiento sobre este tema”, dijo.