El 3 de julio, el departamento del tesoro de Estados Unidos añadió a la empresa estatal Cubametales a su creciente lista negra. Cubametales se encarga de las importaciones de combustibles y petróleo a Cuba, incluidas las provenientes de Venezuela. Esta es la última medida de Washington para intensificar su embargo de décadas contra Cuba, como parte de sus esfuerzos para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Associated Press señaló que “si bien las nuevas sanciones tendrán poco impacto directo en la empresa estatal cubana”, dadas las estrictas sanciones de Washington contra Cuba ya vigentes, aumentarán la presión sobre los trabajadores y agricultores allí, y podrían intimidar a las empresas navieras, entre otras, que “compren y vendan petróleo de Cubametales, por temor a atraer la ira del departamento del tesoro”.
AP señaló el ejemplo de la empresa italiana PB Tankers, que fue puesta en la lista negra en abril por transportar petróleo de Venezuela a Cuba. Cuando sancionaron a Cubametales, las autoridades estadounidenses removieron a PB Tankers de la lista, alegando que había interrumpido sus relaciones con la empresa importadora-exportadora cubana.
Más de 200 empresas, ministerios, hoteles y otros negocios cubanos que se encuentran en la lista de Estados Unidos enfrentan estrictas sanciones de Washington.
“Maduro se aferra a Cuba para mantenerse en el poder, pagando por asesores militares y de inteligencia a cambio de petróleo”, declaró el secretario del tesoro Steven Mnuchin el 3 de julio. Es la misma mentira que Washington ha divulgado por años, declarando falsamente que más de 20 mil doctores, enfermeros y maestros voluntarios internacionalistas cubanos en Venezuela son en realidad soldados y espías.
El contrato inicial por petróleo entre Cuba y Venezuela se firmó el 30 de octubre de 2000, por “53 mil barriles al día por un periodo de cinco años” a Cuba, lo que equivale al “33 por ciento del consumo nacional”, informó Granma en 2002.
Aunque el petróleo se le vende a precios más bajos que el precio en el mercado mundial, el gobierno cubano ha pagado millones de dólares por este, informó Granma.
Sanciones contra países Petrocaribe
En 2005 Venezuela inició el programa Petrocaribe. Fue creado para abastecer de petróleo a 18 naciones del Caribe y América Latina a precios y formas de pago favorables. Pero con la rápida caída de la producción venezolana en los años recientes, combinado con el impacto de las sanciones estadounidenses, estas naciones no han recibido casi nada de petróleo en meses.
Haití, uno de esos países, actualmente solo puede proveer electricidad tres horas al día en gran parte del país. Algunos hospitales operan con generadores y la gasolina se vende por hasta 12 dólares por galón en el mercado negro. Los gobernantes norteamericanos no han ofrecido asistencia alguna.
El departamento del tesoro sancionó a la empresa estatal petrolera venezolana PDVSA en enero con el fin de prevenir las exportaciones de crudo especialmente hacia Cuba. En abril impuso sanciones a 34 barcos petroleros pertenecientes o navegados por PDVSA, incluyendo un buque cisterna griego. Una semana después, Washington añadió cuatro empresas navieras y nueve barcos petroleros de Liberia e Italia.
A pesar de esto, algunas compañías marítimas —que miran la oportunidad de ganancias— están desafiando la violación de Washington contra la soberanía venezolana y cubana. Washington espera que las nuevas medidas sometan a más empresas.
En un discurso pronunciado ante la Asamblea Nacional de Cuba el 10 de abril, Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, declaró que Cuba revolucionaria se mantendrá firme ante las presiones de Washington.
“Jamás abandonaremos el deber de actuar en solidaridad con Venezuela. Hemos hecho saber a la administración norteamericana con la mayor claridad, firmeza y serenidad, por canales diplomáticos directos y de manera pública, que Cuba no teme a las amenazas”, dijo.
“Es en el interés del pueblo trabajador mundial oponerse a las maniobras agresivas del imperialismo norteamericano, que pretenden castigar a los trabajadores y agricultores de Venezuela y Cuba”, dijo Anthony Dutrow, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para la Junta Municipal de Miami, el 9 de julio. “Demandamos que Washington deje a Cuba y Venezuela en paz, que levanten todas las sanciones, que cese la guerra económica del imperialismo norteamericano, y que cesen las violaciones de la soberanía de esos pueblos”.