¡Solidaridad con los 50 mil huelguistas de GM!

Luchan por trabajos, fin a concesiones

Por Brian Williams
30 de septiembre de 2019
Autoworkers picket in Flint, Michigan, Sept. 16. Strike shut down 33 plants, 22 warehouses.
Reuters/Rebecca CookObreros de GM en huelga en Flint, Michigan, sept. 16. Huelga afecta 33 plantas, 22 almacenes.

Cerca de 50 mil miembros del sindicato automotriz UAW salieron en huelga el 16 de septiembre tras haberse expirado el convenio colectivo de cuatro años. Es la primera huelga nacional del sindicato contra General Motors en 12 años. La huelga es parte de un aumento en acciones sindicales estimuladas por la reducción en la tasa de desempleo y los incesantes intentos de la clase patronal para imponer la crisis de su sistema capitalista en las espaldas de los trabajadores.

Las líneas de piquetes cerraron 33 plantas de producción en nueve estados: Michigan, Ohio, Nueva York, Kentucky, Tennessee, Texas, Missouri, Indiana y Kansas, así como en 22 almacenes de distribución de piezas por todo el país.

Los dueños de la GM dicen que necesitan más concesiones de los trabajadores para ser más competitivos ante los fabricantes no sindicalizados. La empresa, con ganancias de 35 mil millones de dólares en los últimos tres años en Estados Unidos, está exigiendo que los trabajadores paguen más por el seguro médico.

Los trabajadores están exigiendo la eliminación del sistema de salarios de dos niveles, impuesto por GM en 2007. A los empleados nuevos les toma ocho años para alcanzar el nivel salarial de los empleados actuales. Los trabajadores nuevos también reciben un plan de jubilación 401(k) más riesgoso en lugar de una pensión. También están luchando para que el creciente número de trabajadores temporales peor pagados sean contratados como empleados fijos.

La actual alta rentabilidad de la GM es producto del plan elaborado conjuntamente con la administración de Barack Obama después de declararse en quiebra en 2009. La compañía fue dividida en dos partes: “NewCo”, que mantuvo las operaciones más rentables, como Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick; y “OldCo”, oficialmente llamada Motor Liquidation Inc., que le permitió a los patrones deshacerse de los modelos menos rentables, despedir a trabajadores y eliminar las pensiones. La “nueva” GM salió de la bancarrota en solo 40 días con un rescate gubernamental de 50 mil millones de dólares.

Cierres de plantas crean “gitanos”

Otro aspecto clave fue la decisión de los patrones de cerrar fábricas en Lordstown, Ohio; Baltimore; y en Warren y Hamtramck, Michigan.

Varios de los huelguistas en el Parma Metal Center de la GM en las afueras de Cleveland le dijeron al Militante que se autodenominan “gitanos de la GM” porque los cierres de plantas los han obligado a mudarse más de una vez.

Los dirigentes sindicales decidieron iniciar la huelga en la GM, la más rentable de las “Tres grandes” compañías automotrices, para establecer un “patrón”. Concedieron a la Ford y Fiat-Chrysler prorrogas temporales de los convenios existentes. Muchos de esos trabajadores se han unido a las líneas de piquetes de los huelguistas de la GM. Y los huelguistas han recibido amplia solidaridad del pueblo trabajador.

Striking autoworkers picket GM assembly plant in Bowling Green, Kentucky, Sept. 16. Unionists are fighting to end two-tier wages system and for temporaries to become regular workers.
AP Photo/Bryan WoolstonHuelguistas en la planta de la GM en Bowling Green, Kentucky, sept. 16. Están luchando para acabar con sistema de salarios de dos niveles y para que temporarios reciban empleos fijos.

Desde el inicio de la crisis financiera capitalista en 2007, los funcionarios del UAW han promovido una serie de contratos con concesiones con la GM, Ford y Chrysler-Fiat, alegando que son necesarios para mantener activas a las compañías y poder competir con sus rivales extranjeros.

“Hemos cedido tantas concesiones en los últimos ocho años, y esta compañía ha sido obscenamente rentable”, dijo al New York Times el 16 de septiembre Chaz Akers, un ensamblador de 24 años de edad en la fábrica de Hamtramck. “Por eso estamos aquí. Estamos luchando para recuperar todo lo que perdimos”.

Akers recibe 18 dólares por hora instalando los faros del lado del pasajero, mientras que los del lado del conductor eran instalados por un trabajador temporal que recibía 3 dólares menos. “Ese muchacho ha sido temporario durante dos años y medio”, dijo. “¿Es eso temporal para ti?”

Los trabajadores contratados antes de 2007 reciben 31 dólares por hora.

Los trabajadores de la Ford y Fiat-Chrysler están siguiendo la huelga atentamente. “La gente aquí está lista para luchar para eliminar los niveles (salariales)”, dijo el ensamblador y miembro del UAW Brian Gulley al Militante al entrar a trabajar el 15 de septiembre en la planta de la Ford en Chicago. “Necesitamos la misma paga por el mismo trabajo. Necesitamos aumentos salariales”.

Alyson Kennedy, la candidata presidencial del Partido Socialista de los Trabajadores en 2016, y Malcolm Jarrett, candidato del PST para el Concejo Municipal de Pittsburgh, visitaron la línea de piquetes en la fábrica de la GM en Bedford, Indiana, el 16 de septiembre. Iban rumbo a Cumberland, Kentucky, para brindar solidaridad a los mineros del carbón acampados en las vías del tren afuera de la mina Blackjewel. Ellos están impidiendo que sus ex patrones saquen un tren de carbón hasta que les paguen los salarios que les robaron.

Kevin Hutchinson, presidente del Local 440 del UAW en Bedford, le dijo a Kennedy que estaba al tanto de la lucha de los mineros. Le dio un mensaje de solidaridad para llevar al campamento que decía, “Los apoyo un 100%”.

Policía política ayuda a patrones

Los patrones de la GM están aprovechando al máximo una “investigación” federal de corrupción cuyo propósito es difamar y debilitar al sindicato.

Dos días antes de que expirara el contrato del UAW con la General Motors, la policía federal arrestó a Vance Pearson, director de la Región 5 del UAW. Fue acusado de malversación de fondos, fraude y lavado de dinero. Dos semanas antes, agentes del FBI y del IRS allanaron las casas del presidente del UAW, Gary Jones, y del ex presidente del UAW, Dennis Williams, como parte de redadas por todo el país de sitios vinculados al sindicato.

“La GM está indignado y profundamente preocupada por la conducta de los funcionarios sindicales tal como lo revela la investigación del gobierno y la ampliación de los cargos revelados hoy”, proclamaron hipócritamente los patrones de la GM el 12 de septiembre. “No hay excusa para que los funcionarios sindicales se enriquezcan a expensas de los afiliados sindicales que representan”.

Pero el FBI y otras agencias de la policía política no tienen por qué interferir en los asuntos de los sindicatos. Cualesquiera que sean los problemas que enfrentan los miembros del sindicato son estrictamente sus asuntos internos. La campaña de los gobernantes capitalistas no tiene nada que ver con la corrupción en el sindicato. Todo su sistema capitalista es corrupto e inmoral. Su objetivo es socavar y debilitar a los sindicatos y la capacidad de lucha de la clase trabajadora.

La oposición a toda intrusión del gobierno en los asuntos sindicales es esencial para transformar a los sindicatos en una fuerza de lucha independiente.

“El dominio burocrático sobre los sindicatos debe romperse —y debe establecerse el control por las filas— sin ceder una pulgada al gobierno capitalista”, escribió Farrell Dobbs, entonces secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, en el Militante en febrero de 1967. Dobbs fue dirigente central de la campaña del sindicato Teamsters que sindicalizó a decenas de miles de choferes de larga distancia en la década de 1930.

“La defensa de la democracia obrera también debe incluir una lucha por la independencia incondicional de los sindicatos del control del gobierno”, escribió. “Algo fundamental para esa lucha es la total ruptura con el Partido Demócrata y el armar políticamente a los trabajadores para realizar la lucha de clases a nivel gubernamental a través de su propio partido independiente”.

Los patrones temen el hecho de que el pueblo trabajador está buscando cada vez más  las formas de organizarse para luchar contra los ataques a sus derechos y nivel de vida.

¡Apoye a los huelguistas de la GM!

Alyson Kennedy en Bedford, Indiana, y Naomi Craine en Chicago contribuyeron a este artículo.