ROANOKE, Indiana — “He sido un trabajador temporal por tres años y medio y no parece tener fin”, dijo Raymond Walker, miembro del sindicato automotriz UAW, al Militante mientras estaba en la línea de piquetes en la planta de ensamblaje de General Motors en Fort Wayne aquí el 22 de septiembre. Más de 4 mil miembros del Local 2209 del UAW trabajan aquí.
Casi 50 mil miembros del UAW han estado en huelga en 33 fábricas y 22 almacenes de piezas de la GM en todo el país desde el 16 de septiembre.
La camiseta más popular de los huelguistas y la consigna más común en la línea de piquetes es “No más a los niveles”. Este es el tema central: la división entre trabajadores temporales, trabajadores de GM desde hace mucho tiempo y los que han sido contratados desde que los patrones se declararon en bancarrota en 2009.
“Yo gano 19 dólares por hora haciendo el mismo trabajo en la línea de montaje que mi compañero de trabajo, que es un empleado regular de la GM que gana entre 29 y 32 dólares por hora, dijo Walker. “Por eso estamos en huelga”.
“También hay un sistema de niveles, aún para los empleados regulares de la GM”, dijo Robin Nolley, quien tiene 24 años en la línea de montaje de GM. “Toma ocho años para alcanzar el salario máximo a pesar de que todos están haciendo el mismo trabajo. Todo esto provoca divisiones de la fuerza laboral”.
Kim Evans empezó como temporal, pero ahora es empleado regular de la GM. “Conozco a un trabajador que ha sido temporario durante cinco años”, dijo Evans. “No solo les pagan menos, su seguro de salud es inferior y no reciben vacaciones, ni cobertura de la vista ni seguro dental. ¡Solo reciben tres días libres no pagados por año!”
“Todas los trabajadores temporales deberían hacerse permanentes y que no haya más trabajadores temporales en el futuro”, dijo la huelguista Ester Clay. “Por eso luchamos todos”.
Otra cuestión clave en la huelga es el cierre en el último año de tres plantas grandes: en Baltimore; Lordstown, Ohio; y en Warren, Michigan, y el anuncio de que cerrarán la planta en Hamtramck, Michigan. El sindicato está exigiendo que los patrones asignen nuevas líneas de producción a estas plantas y reinstituyan a los trabajadores.
La huelga ha recibido un gran apoyo entre los trabajadores, con trabajadores que se ofrecen como voluntarios para unirse a las líneas de piquetes y contribuyen suministros, alimentos y otras donaciones a los huelguistas.
“Los Teamsters trajeron su gran camión a la línea”, dijo Dan Maloney, presidente del Local 1097 de la UAW con 750 miembros en Rochester, Nueva York, al Militante el 18 de septiembre. “Los sindicatos ven que si perdemos hoy, serán ellos mañana”.
GM admite que ha estado obteniendo grandes ganancias desde su muy bien planificada bancarrota en 2009 y el generoso rescate del gobierno. Pero dicen que aún necesitan obtener más concesiones de los trabajadores para prepararse para la dura competencia que les espera.
Todos los patrones de la industria automotriz están empeñados en invertir capital en el desarrollo de vehículos eléctricos y automóviles sin conductor. Tienen la intención de hacer que los trabajadores paguen por la transición. Dicen que todos deben sacrificarse para salvar el medio ambiente.
Los trabajadores saben que esto significará recortes de empleos. Los autos eléctricos no tienen los motores de combustión interna, el cual es reemplazado por un tren motriz eléctrico con mucho menos piezas. El tren motriz del Chevy Bolt de hoy, por ejemplo, tiene un 80 por ciento menos piezas móviles que un automóvil GM normal.
El UAW extendió sus contratos con Ford y Fiat Chrysler, con la intención de presionarlos para obtener nuevos contratos después de llegar a un acuerdo con GM.
Los patrones también están recibiendo ayuda del gobierno y su policía política. Justo antes de que comenzara la huelga, el FBI y los fiscales federales llevaron a cabo redadas en las oficinas sindicales. Varios funcionarios sindicales han sido acusados de corrupción.
La prensa que favorece a los patrones hace la absurda acusación de que los dirigentes sindicales iniciaron la huelga para distraer a los trabajadores de los cargos.
Cualquier problema dentro del sindicato es asunto de los trabajadores. Contra los patrones, se mantienen unidos. Los huelguistas le dicen a cualquiera que pregunte, que están en las líneas de piquetes para proteger sus trabajos y poner fin al sistema divisorio de niveles y de temporales impuesto por GM.
Los trabajadores de GM necesitan la solidaridad de otros trabajadores en esta huelga. Sandra Ellis, quien ha trabajado en la planta de Corvette de GM en Bowling Green, Kentucky, durante 32 años, le dijo a los corresponsales obreros del Militante que participaron en la línea de piquetes ahí el 23 de septiembre que pidiera a los lectores que “envíen sus buenos deseos y que vengan a la línea de piquetes a participar con nosotros”.