MONTREAL — Portando carteles del sindicato Teamsters y otros hechos a mano que decían “Huelga por la seguridad” y “Estamos cansados de estar cansados”, más de 3 mil conductores y otros trabajadores ferroviarios de la Canadian National Railways salieron en huelga el 19 de noviembre, paralizando prácticamente al mayor transportista de carga de Canadá.
Las conversaciones mediadas por el gobierno no han podido producir un contrato, mientras los patrones de la CN insisten en concesiones y mayores ganancias a expensas de la salud, la vida y la integridad física de los trabajadores ferroviarios. Los trabajadores respondieron con un voto del 99.2 por ciento a favor de la huelga. Es el primer paro en la CN en una década.
Entre las demandas por concesiones de los patrones está la reducción de los períodos de descanso y el aumento en el número de horas extras que los trabajadores pueden ser obligados a trabajar durante un turno.
Las peligrosas operaciones de control remoto con tripulaciones de una persona en los patios ferroviarios son otro gran problema de seguridad. El sindicato rechaza la insistencia de la patronal de que los trabajadores “operen una locomotora de un tren en movimiento mientras se sostienen con una mano y manejan los controles con la otra”. También exigen otras concesiones, incluyendo un límite en la cobertura de medicamentos recetados.
Los dos lados continúan negociando.
“Constantemente transportamos productos peligrosos a través de áreas muy pobladas, y necesitamos haber descansado. Todo esto mientras la CN obtuvo más de 38 mil millones de dólares en ganancias el último trimestre”, dijo el vocero del Teamsters Rail Conference, Daniel Walter, a los periodistas de Canadian Broadcasting en la línea de piquetes en Calgary el 19 de noviembre.
La Junta de Seguridad del Transporte federal dijo que la fatiga fue un problema grave en 90 investigaciones de incidentes realizadas desde 1992.
El 50 por ciento de toda la mercancía en Canadá se mueve por ferrocarril. Agrupaciones patronales como la Asociación de la Industria Química y la Asociación Minera están presionando al gobierno para que ordene a los trabajadores ferroviarios a que vuelvan al trabajo. Personal administrativo de la CN está transportando algo de grano, pero miles de toneladas están estancadas en almacenes.
Desde el 2012 tres huelgas de ferroviarios en la Canadian Pacific, el segundo transportista de carga más grande del país, han sido suspendidas bajo ordenes o amenazas del gobierno.
La huelga de los trabajadores ferroviarios merece la solidaridad y el apoyo de todos los trabajadores.