“He visto muchos discursos sobre el estado de la unión de presidentes ya sean demócratas o republicanos”, dijo al Militante Alyson Kennedy, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, desde Dallas, Texas, el 5 de febrero. “No importa qué partido esté en la presidencia, intentan convencer al pueblo trabajador de que todos somos parte de una gran familia feliz que incluye a los capitalistas, de que todos estamos juntos en esto”.
“Pero no es ‘nuestro’ país o ‘nuestro’ gobierno”, dice Kennedy. “Los trabajadores y los propietarios de grandes empresas tienen intereses radicalmente opuestos. Dentro del país los capitalistas explotan nuestro trabajo y en el extranjero nos convierten en carne de cañón de sus guerras para proteger sus mercados y su explotación.
“Quieren sacar la mayor cantidad de ganancias posible manteniendo bajos nuestros salarios y un ritmo de producción lo más rápido posible”.
“Las lesiones en el trabajo están subiendo. Necesitamos control obrero sobre la producción”, dice Kennedy. “Esa es una parte clave de nuestra plataforma. Es así como los trabajadores pueden defenderse en el trabajo al mismo tiempo que podemos comenzar a ver que somos capaces de reemplazar a los patrones y su gobierno y administrar la sociedad nosotros mismos”.
“El pueblo trabajador no puede depender de la Casa Blanca, el congreso o ningún político capitalista para cambiar las condiciones que enfrentamos”, dijo Kennedy. “Tenemos que construir un movimiento para luchar por salarios más altos, mejores condiciones y el control obrero. Para abrir el camino para que el pueblo trabajador tome el poder y forme un gobierno de trabajadores y agricultores.
“Es por eso que nuestra campaña dice que los trabajadores necesitan su propio partido, un partido obrero, y estamos proponiendo una plataforma de lucha para avanzar”, dijo.
Kennedy, Malcolm Jarrett, el candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para vicepresidente, y los candidatos del PST para el senado y otros cargos, están haciendo campaña en ciudades y pueblos, grandes y pequeños, hablando con trabajadores en las puertas de sus casas.
El 4 de febrero, Kennedy y Gerardo Sánchez, candidato del partido para el senado de Estados Unidos, se unieron para hacer campaña en Joshua, Texas. Conocieron a Carol Ortega cuando regresaba a su casa de su trabajo a tiempo parcial en una gasolinera Valero.
“Nuestro partido es un partido de la clase trabajadora que cree que la única forma en que vamos a cambiar las desgastadas condiciones en que vivimos cada día es levantándonos y luchar”, le dijo Kennedy. “Nuestra campaña respalda todas las luchas de los trabajadores por mejores salarios y condiciones de trabajo, como la huelga de los mineros del cobre contra los patrones de Asarco en Texas y Arizona”.
Ortega les dijo que estaba pasando momentos difíciles. Cuando se aprobó por primera vez la “Ley del cuidado de salud a precios asequibles”, dijo, “pude obtener un seguro de salud por 78 dólares al mes para mí y mi hijo, pero ahora pago 378 dólares solo para mí”. Kennedy le mostró El historial antiobrero de los Clinton: Por qué Washington le teme al pueblo trabajador, un libro del secretario nacional del PST Jack Barnes que describe cómo la administración Clinton, junto con un congreso controlado por los republicanos, colaboraron para poner fin al programa de Ayuda a las Familias con Niños Dependientes. “No sabía sobre eso”, dijo Ortega. “Siempre pensé que Clinton era buen presidente”.
No importa qué partido esté en la Casa Blanca, dijo Kennedy, el presidente es solo el director ejecutivo de la clase capitalista. “La atención médica ‘asequible’ de Obama es solo otro programa de seguros que beneficia a las grandes compañías aseguradoras capitalistas”, dijo Kennedy. “El Partido Socialista de los Trabajadores lucha por la atención médica universal, garantizada por el gobierno desde el nacimiento hasta la muerte, y por ingresos de jubilación para todos”.
Ortega tomó una copia del Militante y les pidió a Kennedy y a Sánchez que regresaran después del día de pago para poder obtener una suscripción y algunos de los libros de los líderes del partido que le mostraron.
¡EE.UU. fuera del Medio Oriente!
El 2 de febrero, Kennedy fue de puerta en puerta en un complejo de apartamentos en Richard, Texas. “Mi campaña exige que Washington retire inmediatamente todas sus tropas y todas sus armas del Medio Oriente”, dijo Kennedy a Shakr Ali, un cajero que emigró a Estados Unidos desde Yemen.
“Creo que Estados Unidos debería permanecer en el Medio Oriente porque el gobierno iraní es muy malo”, dijo Ali, refiriéndose a la intervención de Teherán en Yemen, que incluye armamentos y organización de milicias.
“Pero la intervención de Washington allí tiene como objetivo defender las inversiones y los mercados de los capitalistas, no los intereses del pueblo trabajador”, dijo Kennedy. “De hecho, sus guerras son un obstáculo para que el pueblo trabajador se organice y pelee por más control y mejores condiciones”.
“La plataforma del PST no está diseñada para remendar el sistema capitalista plagado de crisis, sino para señalar un camino a seguir para que los trabajadores luchen para proteger sus intereses contra la brutal agresión de los patrones, sus partidos políticos y su gobierno.
El pueblo trabajador en Yemen o en Irán, al igual que en Estados Unidos, necesita ganar autoconfianza y conciencia de clase a través de la lucha para reemplazar a los regímenes capitalistas de cada país”, dijo Kennedy.
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