Gira de candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores

‘Trabajadores necesitamos cuidado médico garantizado’

Por Edwin Fruit
23 de marzo de 2020
Desde derecha, candidatos Malcolm Jarrett para vicepresidente y Rebecca Williamson para el congreso con Heidi Gómez y su madre Susana, una obrera agrícola, en Yakima, 3 de marzo.
Militante/Jeanne FitzMauriceDesde derecha, candidatos Malcolm Jarrett para vicepresidente y Rebecca Williamson para el congreso con Heidi Gómez y su madre Susana, una obrera agrícola, en Yakima, 3 de marzo.

SEATTLE, Washington — El pueblo trabajador encara nuevos problemas ante la propagación del coronavirus causados por el sistema de salud capitalista, trastornos económicos y la insistencia de los gobernantes de que los trabajadores tienen que depender de ellos mismos para proveerse de alimentos y suministros. Esto fue parte de las muchas discusiones que Alyson Kennedy y Malcolm Jarrett, los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente y vicepresidente, tuvieron durante una gira de campaña de cinco días aquí.

Washington es uno de los estados con más casos reportados en el país.

La plataforma del Partido Socialista de los Trabajadores exige “atención médica para todos”. Luchar por la atención médica universal, garantizada por el gobierno de por vida, e ingresos de jubilación para todos”.  La enfermedad es una cuestión social, y los trabajadores y nuestros sindicatos debemos luchar para garantizar que nuestros trabajos, ingresos y la atención médica necesaria sean garantizadas.

Alyson Kennedy (izq.), haciendo campaña en centro de detención en Tacoma, Washington, 7 de marzo, habla con Luis y Rufina Arenas, quienes visitaban a un familiar detenido.
Militante/Henry Dennison Alyson Kennedy (izq.), haciendo campaña en centro de detención en Tacoma, Washington, 7 de marzo, habla con Luis y Rufina Arenas, quienes visitaban a un familiar detenido.

En un evento de la campaña el 6 de marzo al que asistieron más de 40 personas, Henry Dennison, candidato del PST para gobernador, denunció la respuesta inadecuada y las medidas burocráticas utilizadas por los gobiernos federales y estatales para hacer frente al brote del virus. Dieciséis personas, en su mayoría en un asilo para ancianos en Kirkland, al este de Seattle, han muerto a causa del virus.

“Los patrones dicen que no vengas a trabajar si estás enfermo, pero te castigan y no ofrecen pago por las ausencias por enfermedad”, dijo Dennison. Y el gobierno ni siquiera está administrando pruebas, lo cual es clave para el tratamiento médico necesario y para frenar la propagación del virus.

Jarrett instó a leer el nuevo libro de Pathfinder Zona Roja, que describe el papel jugado por el personal médico cubano en la lucha contra el virus del ébola en África Occidental hace varios años. “Necesitamos hacer una revolución aquí, como lo hizo el pueblo cubano, antes de poder organizar un gobierno de trabajadores y agricultores y reorganizar la atención médica en su totalidad”, dijo.

Kennedy agregó que “nuestro botón de campaña tiene dos consignas que capturan lo que los trabajadores necesitamos: un partido obrero basado en los sindicatos y el control obrero de la producción”. Necesitamos nuestro propio partido, dijo Kennedy, que ayude a organizar y liderar nuestras batallas contra los capitalistas y su empeño de hacernos pagar por la crisis de su sistema. Al hacerlo se hará evidente la necesidad de que los trabajadores necesitamos luchar para tomar el poder político en nuestras manos.

El control obrero, incluyendo la demanda de abrir los libros de contabilidad de las compañías farmacéuticos y médicas, permitiría a los trabajadores ver la verdad sobre cómo funciona el sistema de salud con fines de lucro y por qué los trabajadores necesitamos organizarnos para obtener el control de la economía.

Se recaudaron casi 2 000 dólares para la campaña nacional.

¡Solidaridad con huelga de Asarco!

Kennedy y Jarrett almorzaron el 12 de marzo con partidarios de la campaña y trabajadores de Walmart en Federal Way, al sur de Seattle. Rebecca Williamson, candidata del PST para el noveno distrito del congreso, también trabaja ahí. Unos 25 trabajadores de la tienda firmaron recientemente una tarjeta en solidaridad con los trabajadores del cobre que han estado en huelga en Arizona y Texas desde octubre contra la compañía Asarco.

“La solidaridad que ellos reciban, como la que ustedes les dieron, es más importante que nunca. En el Walmart donde trabajo en Dallas, Texas, hicimos una colecta y, como ustedes, les enviamos una tarjeta”, dijo Kennedy mientras hablaba sobre su reciente visita a los huelguistas de Asarco en Arizona. Esta es la batalla laboral más grande e importante en Estados Unidos hoy.

Bennie Boggan dijo que en la década de 1980 había trabajado en una fábrica automotriz en Kalamazoo, Michigan. “Estaba en el sindicato UAW y los sindicatos parecían ser mucho más fuertes”, dijo. En Walmart, donde no hay sindicato, “puedes ser despedido después de acumular cinco puntos por faltas de asistencia en un período de seis meses. Te dan dos puntos si faltas un día que llaman días de “eventos” o el día previo o el posterior.  Ahora con el coronavirus, los patrones de Walmart dicen que te quedes en la casa si estás enfermo, pero aún te darán puntos y no recibirás pago si faltas.

La postura de Walmart es típica de los patrones en Estados Unidos y alrededor del mundo. Dejan a las personas a su suerte para bregar con las consecuencias de la enfermedad o imponen medidas burocráticas que terminan sancionando a los trabajadores.