Los trabajadores cada vez más están entrando en acción para defender sus salarios, condiciones laborales y su dignidad: desde los miles de trabajadores automotrices en huelga contra Nissan en España y Renault en Francia por la eliminación de empleos; a los empacadores de frutas luchando por mejores salarios y condiciones en el Valle de Yakima, en el estado de Washington; hasta las exitosas luchas en Walmart y otras tiendas minoristas contra la combinación de tareas de trabajo y la aceleración de la producción.
Estas acciones toman lugar cuando los gobernantes capitalistas de todo el mundo están reduciendo los cierres y aislamientos que han impuesto durante más de dos meses, desesperados por aumentar la producción y el comercio para poder competir con sus rivales dentro y fuera del país. Y también cuando decenas de miles de personas están en las calles protestando las muertes a manos de la policía en Minnesota y Louisville, y a manos de matones en Georgia.
Esta resistencia de los trabajadores inevitablemente se va a profundizar en respuesta a los ataques de los patrones a medida que aumentan las condiciones de depresión, las crisis financieras y los conflictos comerciales y militares. La única salida para los trabajadores es unirse en una lucha con perspectiva de lucha de clases para defendernos a nosotros mismos y a todos los oprimidos y explotados por el capitalismo.
Una de las cuestiones centrales que enfrentan los trabajadores es el empleo. Muchos grandes empleadores, desde Boeing hasta General Electric, están despidiendo a más y más trabajadores, tratando de volver a ser rentables a costas de los que permanecen en sus puestos. Los patrones pretenden usar la competencia entre los que tienen empleos con los que no para reducir los salarios y empeorar las condiciones para todos.
El número de desempleados alcanzó 40.8 millones en los últimos meses según las cifras oficiales, y estas subestiman el número real de desempleados. Pero se estima que la cifra real esté más cerca al 23.9 por ciento, la cual se aproxima al máximo alcanzado durante la Gran Depresión del 25.6 por ciento. La tasa de desempleo en Detroit, donde más de las tres cuartas partes de la población son africano americanos, ha alcanzado el 48 por ciento, muy por arriba del 11 por ciento antes de los cierres. En todas partes, los patrones y su gobierno nos dicen: “Todos estamos juntos en esto”. Cada vez que dicen algo así, ya sea en tiempos de guerra o en condiciones de depresión, es por que vienen sobre nosotros, el pueblo trabajador. Estados Unidos, como el resto de los países capitalistas, es una sociedad profundamente dividida en clases.
El único “nosotros” para los esclavos de los salarios y las deudas bajo el capitalismo son nuestros hermanos y hermanas de clase trabajadora aquí y en todo el mundo. Nuestros intereses se oponen directamente a los de la clase explotadora.
Los trabajadores dicen ¡no!
Los trabajadores recolectores de basura en Nueva Orleans han estado en huelga desde el 5 de mayo, exigiendo un aumento salarial, condiciones de trabajo más seguras y respeto. “Todos los días, comenzando a las 4 a.m., hacemos una línea de piquetes para que nos regresen nuestros trabajos”, dijo Darnell Harris al Militante en una entrevista telefónica el 30 de mayo. Harris es uno de 14 trabajadores, que saltan y suben a los camiones de basura para llenarlos de desechos.
“Queremos 15 dólares por hora”, dijo Harris. “He trabajado en el mismo trabajo para diferentes agencias durante casi 10 años, pero todavía solo estoy ganando 10.25 dólares la hora. Tengo que trabajar 70 horas a la semana para mantener a mi familia. Inspirados por las imágenes de los trabajadores recolectores de basura en Memphis que se declararon en huelga en 1968, una lucha que respaldó Martin Luther King Jr., los carteles de los trabajadores dicen: “Soy un hombre”.
Al principio los patrones respondieron diciendo que los que sumaron a la huelga serían despedidos, dijo Harris. Luego cambiaron su posición pero hasta ahora se han negado a negociar con los trabajadores, quienes se han organizado como el Sindicato del Servicio de Recolección Municipal.
Los gigantes minoristas como Walmart y Target se han beneficiado enormemente de los recientes cierres, a diferencia de sus competidores más pequeños que están enfrentando la bancarrota. Las ventas de comestibles se dispararon un 74 por ciento en Walmart en los últimos tres meses. La multimillonaria familia Walton anunció recientemente que la compañía está obteniendo ganancias récord, impulsadas por las ventas a través del internet.
El 1 de mayo el director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, escribió que el aumento de ganancias fue ayudado por “la adopción robusta de colección y entrega en línea”.
Lo que es realmente “robusto” son las medidas de los patrones para acelerar la explotación de los trabajadores que empacan y cargan los pedidos.
Samir Hazboun, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el congreso de Estados Unidos por Kentucky, trabaja en una tienda Walmart en Louisville cargando víveres a los automóviles de los clientes. Explicó al Militante cómo él y sus compañeros de trabajo lograron una victoria al enfrentarse a los intentos de los patrones de acelerar el trabajo en los últimos dos meses.
Hace un año, “esperaban que termináramos 20 pedidos en un día”, dijo. “En enero, un día atareado era de 40 pedidos”. Ahora los patrones los están presionando “para completar hasta 105 pedidos con aproximadamente la misma cantidad de trabajadores que antes. Aún recibimos la misma paga”.
Los trabajadores del departamento decidieron que tenían que hacer algo al respecto. Se organizaron para decirle a los patrones que necesitaban más trabajadores o que simplemente no se podía cumplir la cuota. Después de varios intercambios, los patrones acordaron enviar más trabajadores para ayudar.
Esta victoria se consolidó después cuando los patrones dijeron que habrían dos trabajadores en lugar de uno asignados a cargar los víveres en los autos.
La compañera de trabajo Trinity Bostic explicó la diferencia que esto ha hecho. “Es demasiado trabajo para una persona”, dijo, y explicó que ahora es mucho más seguro. Dos personas pueden trabajar juntas para levantar los 40 paquetes de agua embotellada. “Puedes citarme sobre todo esto. Es la verdad y se necesita decirlo”.
Hazboun dijo que los patrones siempre buscan aumentar sus ganancias, y que los trabajadores deben estar listos para responder. “Mientras todo permanezca bajo el control de los patrones, desde la producción hasta la distribución, las capacidades constructivas del trabajo humano serán desperdiciadas sirviendo las ganancias, no las necesidades humanas. Luchar por mejores condiciones ayuda a aumentar nuestra confianza y conciencia de clase”.
Los trabajadores están comenzando a despertarse, a levantarse y actuar contra las brutalidades y la explotación del sistema capitalista. Luchar por empleos, contra la aceleración del trabajo y contra las medidas de los patrones para recortar nuestros salarios y echar al lado nuestra seguridad es el camino a seguir para profundizar la unidad y la capacidad de lucha de la clase trabajadora.