El Militante recibió el 23 de julio una carta de un suscriptor en la Institución Correccional del Estado de Pensilvania en Camp Hill, sobre la incautación del número 28 del Militante por las autoridades penitenciarias debido a “problemas de seguridad”.
El lector dijo que está apelando la prohibición del número desde la prisión. “Estoy luchando aquí. Por favor, ayúdenme a luchar ahí afuera”, escribió.
Es precisamente lo que vamos a hacer.
Las autoridades penitenciarias dicen que confiscaron el número debido al contenido en las páginas 3 y 4, pero no dicen sus objeciones. ¿Qué hay en esas páginas?
El artículo principal en la página 3 cubre las protestas contra la brutalidad policial. La cobertura de estas manifestaciones ha aparecido en miles de periódicos en los últimos meses. La página 4 contiene informes sobre la campaña electoral del Partido Socialista de los Trabajadores y su programa. Los reportajes sobre estos acontecimientos seguramente no generan “un peligro” en “la institución correccional”.
“Lo que está en juego es el derecho a la libertad de expresión y de prensa”, dijo el director del Militante John Studer. “Los millones de trabajadores encarcelados en Estados Unidos deben tener el derecho de leer y pensar por sí mismos, para formar sus propios criterios”.
Los lectores y simpatizantes de la libertad de expresión pueden enviar cartas en protesta por el embargo a Diana Woodside, directora de Política, Subvenciones y Asuntos Legislativos, Department of Corrections, 1920 Technology Parkway, Mechanicsburg, PA 17050 o por correo electrónico: dwoodside@pa.gov.