“Estás en buenas manos con Allstate”, dice el muy conocido anuncio en la televisión. Pero los patrones de esta gran compañía de seguros anunciaron esta semana que van a eliminar 3 800 empleos. Otras entidades capitalistas también están recortando empleos a medida que continúa desarrollándose la profunda crisis capitalista que ha trastornado las vidas de decenas de millones de trabajadores.
Las aerolíneas American y United dijeron que eliminarán más de 32 mil puestos. Los patrones de la Southwest tomaron una postura distinta, dijeron que limitarían los despidos si el sindicato acepta recortes salariales.
U.S. Walt Disney Co. anunció despidos permanentes de 28 mil trabajadores en sus parques en Florida y California, muchos de los cuales ya habían sido cesanteados “temporalmente” durante meses. La cadena Regal Cinemas dijo que cerrará todas sus 663 salas de cine en Estados Unidos y el Reino Unido, eliminando a 45 mil trabajadores.
United Airlines recibió un rescate de 5 mil millones dólares del gobierno federal en la primavera. Ahora se están deshaciendo de más del 20 por ciento de sus trabajadores.
A mediados de septiembre, 26.5 millones de trabajadores estaban recibiendo beneficios de desempleo estatales o federales. Y esto no incluye a los otros millones que no han podido obtener beneficios, incluyendo a los trabajadores inmigrantes indocumentados y los trabajadores a tiempo parcial que no son elegibles para los programas gubernamentales.
Ahora, los funcionarios de algunos estados, entre ellos Colorado, Pensilvania y Ohio, dicen que le pagaron de más a algunos trabajadores y quieren que les devuelvan miles de dólares. En Golden, Colorado, a Autumn Stull, dueña de una tienda de ropa usada para niños y de maternidad, le recortaron el cheque de 618 a 223 dólares a la semana porque el estado dijo que le habían pagado en exceso y que debe 8 972 dólares, informó el Wall Street Journal.
Esta crisis económica y social fue agravada por el brote de coronavirus, pero tiene sus raíces en un declive a largo plazo de la producción y el comercio capitalistas.
Las familias capitalistas gobernantes no han invertido en nuevas fábricas ni en equipos que aumenten la capacidad de producción lo que podría crear empleos, simplemente porque no es lo suficientemente rentable. En cambio, han especulado en acciones, bonos, derivados y todo tipo de papeles comerciales, buscando rendimientos más altos. En lugar de contratar a trabajadores, muchas empresas compran sus propias acciones con el fin de impulsar su precio. En 2018, dichas recompras alcanzaron un récord de 806 mil millones de dólares.
Recortes de servicios públicos
Millones podrían enfrentar recortes del servicio de gas, agua y electricidad debido a que las empresas en 28 estados pusieron fin a las prohibiciones de suspender los servicios a los usuarios que no puedan hacer sus pagos.
Moratorias similares sobre el pago de alquileres expiraron en ciudades y estados.
Los pequeños comerciantes también están sintiendo la crisis. En Nueva York, un tercio de los restaurantes de la ciudad y la mitad de sus bares han cerrado y es probable que más cierren permanentemente durante el próximo año.
Hay algunos sectores de la economía que están creciendo y obteniendo ganancias, incluyendo los gigantes minoristas por línea Amazon, Walmart, Target, algunas grandes cadenas de supermercados y los dueños de empacadoras de carne, pero lo hacen a expensas de la seguridad y salud de los trabajadores. Amazon admitió el 1 de octubre que más de 19 mil de sus trabajadores “esenciales” contrajeron el coronavirus desde marzo.
El gobierno insiste en que la inflación promedia es apenas 1.3 por ciento este año. Pero esto tiene un gran impacto entre los jubilados, que dependen de los ajustes por costo de vida en sus beneficios del Seguro Social para cubrir el aumento de los precios. “Se espera que el aumento del Seguro Social en 2021 sea el más pequeño en años”, dijo el Investor’s Business Daily el 28 de septiembre. Es posible que la cifra, que se anunciará el 13 de octubre, ni siquiera cubra los aumentos en las primas de seguro de Medicare.
Las cifras distorsionadas sobre la inflación del gobierno son un promedio de todos los precios. Como saben los trabajadores, y los jubilados, el costo de las necesidades básicas como alimentos y otros artículos está aumentando. Es de poco consuelo saber que el costo de los condominios y yates de lujo está disminuyendo, lo que hace que el promedio total baje.
Las cifras de una encuesta de la Reserva Federal sobre las finanzas familiares de 2016 a 2019 muestran una brecha cada vez mayor en los activos de las familias capitalistas gobernantes y sus parásitos meritócratas profesionales y de clase media alta, en comparación con las cuentas bancarias de los trabajadores y agricultores.
El 1 por ciento más rico de la población estadounidense posee casi el 40 por ciento de la “riqueza” en la actualidad. El valor neto (los activos menos la deuda) para el 10 por ciento superior tiene un promedio de 1 220 000 de dólares.
Para el 25 por ciento inferior, cada uno de nosotros “tiene un valor” de 12 430 dólares.