El pueblo trabajador logró una importante victoria al ganarse en Argentina el derecho de las mujeres a optar por un aborto. El 30 de diciembre, el Senado aprobó una ley que legaliza el aborto en las primeras 14 semanas de embarazo. Mientras los senadores debatían el proyecto de ley hasta las altas horas de la noche, decenas de miles de partidarios de los derechos de la mujer se manifestaron frente al congreso en Buenos Aires.
Las calles “estaban llenas de organizaciones feministas, organizaciones políticas, sindicatos y muchos activistas independientes y muy jóvenes”, dijo al Militante Victoria Tesoriero, portavoz de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito el 4 de enero. “Esperamos toda la noche, algunos viendo el debate, otros bailando. Todo fue muy emocionante”.
También se organizaron vigilias a favor del derecho a optar por un aborto en muchas otras ciudades del país. “Nuestro movimiento está presente en todas las provincias de Argentina, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Estamos muy orgullosos de eso”, dijo Tesoriero.
Desde hace años se han venido realizando grandes y amplias protestas por toda Argentina. Bajo esta presión, el presidente Alberto Fernández presentó un proyecto de ley para legalizar el procedimiento en noviembre pasado.
Fue aprobada por la cámara baja, la Cámara de Diputados, el 11 de diciembre en una votación de 131-117. El Senado luego votó 38-29 a favor. Un proyecto de ley similar fue derrotado en el Senado en 2018.
“Hicimos una campaña nacional con muchos activistas, con metas claras”, dijo Tesoriero, “y un lema completo —‘Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir’— con una estrategia clara: movilizarnos en las calles por el aborto legal.
“Creo que en la historia de esta lucha”, dijo, “la Campaña, una alianza de más de 600 organizaciones, tiene el mérito de expandir la demanda del aborto legal, llevándola de los grupos feministas a otras organizaciones”.
También hubo grandes movilizaciones por todo el país de opositores de la ley, incluyendo algunas organizadas por las iglesias católicas y evangélicas y otras organizaciones.
La ley anterior solo permitía los abortos cuando el embarazo era resultado de una violación o ponía en peligro la vida o la salud de la mujer. En todos los demás casos, el aborto está penalizado con hasta 15 años de cárcel.
Esto ha significado que solo las mujeres de la clase dominante y de clase media alta podían terminar el embarazo obteniendo un aborto ilegal con médicos costosos en las ciudades principales o fuera del país. Las mujeres de clase trabajadora y las que viven en áreas rurales tenían que recurrir a abortos clandestinos.
Cada año, unas 40 mil mujeres acudían a los hospitales argentinos en busca de atención después de un aborto mal practicado. Esta había sido la principal causa de muerte materna en el país.
“La ley que ganamos para legalizar el aborto fue más que una simple ‘despenalización’”, dijo al Militante Nicole Aranovich, una maestra de secundaria que se unió a la protesta el 29 de diciembre en Mar del Plata. “Con la simple ‘despenalización’ del aborto, el estado no asumiría ninguna responsabilidad de garantizar una práctica segura e igualitaria en todo el país”.
Esta ley otorga a todas las mujeres “el derecho a interrumpir su embarazo hasta las 14 semanas, por lo tanto el estado es el encargado de garantizar que todas las mujeres puedan ejercer ese derecho si así lo desean”.
Y, como el sistema de salud de Argentina es financiado por el gobierno, el procedimiento será gratuito.
Impacto en todo el continente
En la gran mayoría de países de América Latina, el derecho a elegir el aborto está severamente restringido.
“Estoy segura de que esta victoria impactará a otros países de América Latina”, dijo Tesoriero. “La campaña nacional por el aborto legal y nuestro símbolo, la bandana verde, ha dado la vuelta al mundo. Y ha tenido un impacto en la región con mujeres en muchos países lanzando sus propias campañas. ¡Somos imparables!”
Solo en Cuba —donde los trabajadores y campesinos hicieron una revolución— y en Uruguay, Guyana, la Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca — y ahora Argentina — las mujeres pueden elegir un aborto libremente hoy en día.