Los ingenieros sociales liberales están asestando un duro golpe a los derechos de la mujer al impulsar leyes y reglamentos que eliminan la palabra “madre”. Este es el frente más reciente de su campaña para negar la opresión de la mujer bajo el dominio capitalista y ocultar la larga lucha por la igualdad de la mujer que ha logrado avances y ha fortalecido a la clase trabajadora.
La mayoría demócrata de la Cámara de Representantes aprobó un código de conducta el 5 de enero que establece términos “inclusivos de los géneros” como el idioma oficial recomendado para el cuerpo legislativo.
Los legisladores ahora tienen instrucciones de reemplazar términos como “el padre, la madre, hijo, hija, hermano, hermana, esposo, esposa, suegro o suegra” con palabras que no impliquen genero.
De “visionarios” fue como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó a los cambios.
La escuela Grace Church School de Manhattan, donde la matrícula es de 46,030 dólares al año, está instando a que se utilicen términos similares. Representantes de la escuela dicen que palabras como “mamá”, “papá” y “padres” deben erradicarse, ya que hacen “suposiciones” sobre la vida familiar de los estudiantes y deben reemplazarse por “adultos”, “gente” o “guardián”.
Todo esto perjudica a la clase trabajadora.
No se puede negar que los seres humanos son mamíferos y por tanto, pertenecen a uno de dos sexos: hombres o mujeres. Pero eso es lo que se está haciendo en nombre de la lucha contra la discriminación en contra de personas que no se identifican con su sexo.
Lo que es peor, esta policía del pensamiento anticientífica intenta borrar la existencia de la mujer, negar la historia y la realidad existente de la lucha contra la opresión de la mujer y acusa de atrasado a cualquiera que discrepe con ellos.
Un profesional médico se refirió a una amiga mía que fue a recibir atención prenatal como una “persona embarazada”, porque un “hombre” transgénero puede tener un bebé. En un foro público en Louisville, Kentucky, sobre el derecho de la mujer al aborto, una de las oradoras invitadas le dijo a los participantes que deberíamos decir “el derecho de una persona al aborto” por la misma razón.
Algunas buenas noticias: las mujeres humanas dan a luz a 385 mil bebés en el mundo cada día. Así es como se perpetúa la raza humana. Si algunas de las madres no se identifican como mujeres, esa es su prerrogativa y no deberían sufrir discriminación, pero eso no cambia la realidad.
Lucha por derechos de la mujer hoy
Para la clase trabajadora bajo el capitalismo, la mayor parte de la responsabilidad financiera, emocional y práctica de la crianza de los niños recae en las madres de los niños, incluidas las compras, la cocina y el mantenimiento de un lugar limpio y decente para vivir, generalmente mientras mantienen un empleo. En Estados Unidos el 40 por ciento de los bebés nacen de mujeres solteras. Casi 16 millones de niños vivían con una madre soltera en Estados Unidos en 2019. Muchas mujeres de la clase trabajadora tienen dificultades en obtener servicios de planificación familiar y atención prenatal y posnatal. Las mujeres ganan en promedio el 81 por ciento de lo que ganan los hombres.
Pero estos hechos y la lucha para cambiar estas condiciones no cuentan mucho entre los ideólogos liberales que dicen que lo principal es luchar por la libertad de decidir su propio género.
La capa social que impulsa estas nociones está basada en instituciones académicas, grupos de expertos liberales y los medios de comunicación. Forman capas enteras de agencias reguladoras gubernamentales y actúan a favor de los intereses de los gobernantes capitalistas ricos ocultando la opresión de la mujer.
La subyugación de la mujer se desarrolló con el surgimiento de la sociedad de clases. Bajo el capitalismo, los gobernantes la utilizan como una forma central para dividir a los trabajadores y sobreexplotar a las mujeres, lo cual reduce los salarios de todos los trabajadores.
Pero los que promueven términos “inclusivos de género” dicen que el problema no es la sociedad capitalista. No ven la necesidad de luchar por la emancipación de la mujer como parte de la lucha de la clase trabajadora para tomar el poder político en nuestras propias manos. Creen que la clase trabajadora es atrasada, racista y transfóbica y que vivimos engañados creyendo que hay hombres y mujeres. Quieren empujarnos e intimidarnos para que pensemos y hablemos bien. La mayoría de los trabajadores rechazan estos esfuerzos para regularnos.
El pretender que la existencia de dos sexos puede ser descartada y reemplazada por cada persona eligiendo su “género” e inventándose a sí mismos es una quimera de los radicales de clase media que buscan negar la ciencia y la lucha de clases. La opresión de la mujer no será erradicada por mujeres que niegan ser mujeres, sino profundizando la lucha por los derechos de la mujer y otras luchas por los intereses de la clase trabajadora.
Eso comienza hoy apoyando las luchas de trabajadores en Amazon, Marathon y ATI Steel por mejores salarios, condiciones de trabajo seguras y por la dignidad. Requiere exigir que se enjuicie a los policías que mataron a Breonna Taylor y señalar el ejemplo de las mujeres y hombres que han salido recientemente a las calles en Argentina y Polonia para luchar por el derecho al aborto, una lucha que debe ser emulada aquí.
Haciendo campaña amplia entre el pueblo trabajador, los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores encuentran una buena respuesta a nuestro programa, que comienza con las capacidades del pueblo trabajador para unirse para cambiar nuestras condiciones y promover nuestra autoconfianza y conciencia de clase, lo opuesto a la política de la identidad. ¡Una buena razón para unirse a las campañas del PST!