Protestar para defender el derecho al aborto, derogar ley de Texas

Por George Chalmers
20 de septiembre de 2021
Protesta en Houston, 5 de septiembre, contra nuevo ataque a derecho de la mujer al aborto.
NurPhoto via AP/Reginald MathaloneProtesta en Houston, 5 de septiembre, contra nuevo ataque a derecho de la mujer al aborto.

DALLAS — El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó con un voto de 5 a 4 una orden provisional solicitada por proveedores de abortos para bloquear una ley del estado de Texas que entró en vigencia el 1 de septiembre. La ley prohíbe la mayoría de los abortos después de las seis semanas del embarazo.

La ley sin precedentes autoriza a cualquier persona y al estado a tomar medidas para que se aplique la ley y poder exigir indemnización por daños de 10 mil dólares o más de médicos, enfermeras, voluntarios y consejeros de clínicas, familiares o cualquier persona que consideren haya ayudado a una mujer a obtener un aborto o a recaudar fondos para pagar por el procedimiento. La única excepción es en el caso de una emergencia médica que ponga en peligro la vida, pero no en los casos de violación o incesto.

La mayoría de las mujeres ni siquiera saben que están embarazadas hasta después de la sexta semana.

La mayoría del tribunal dijo que su decisión de no bloquear la ley se debió a razones de procedimiento.

En una opinión disidente a la que se unieron los magistrados Stephen Breyer,  Elena Kagan y Sonia Sotomayor, el presidente del tribunal John Roberts dijo que el fallo debió haber suspendido la ley de Texas. Agregó que la decisión del alto tribunal “no puede ser entendida como una que sostiene la constitucionalidad de la ley en cuestión”.

Hubo protestas en contra de la ley en Austin, Houston, Dallas, Edinburg y San Antonio. “No vamos a dejar de luchar por nuestros derechos y nuestros cuerpos”, dijo Valerie Beck a la prensa en la protesta en Austin.

“Es necesario organizar más protestas”, dijo Alyson Kennedy, coordinadora de la campaña estatal del Partido Socialista de los Trabajadores al Militante. “La defensa de este derecho es fundamental  para que una mujer tenga control de su propia vida y para la lucha por una plena igualdad social, económica y política”.

“Necesitamos organizarnos de forma independiente de los partidos Demócrata y Republicano que durante décadas han permitido los ataques al derecho de la mujer a optar por un aborto sin ninguna respuesta”, dijo Kennedy.

Ya en 2017, alrededor del 90 por ciento de los condados de Estados Unidos carecían de un proveedor de abortos, y desde entonces otras clínicas han sido forzadas a cerrar. La drástica reducción en el número de clínicas afecta especialmente a mujeres de la clase obrera y en las áreas rurales.

“El camino a seguir es la movilización de los partidarios de los derechos de la mujer en torno a una campaña seria de educación y acción para aumentar el apoyo al derecho de la mujer a optar por un aborto”, dijo Kennedy. “Esta lucha está a favor de los intereses de toda la clase trabajadora”.

Women’s March (Marcha de la Mujer) y otras 90 organizaciones para la defensa de los derechos reproductivos han convocado una protesta nacional para el 2 de octubre.