¡Defender soberanía de Ucrania! ¡Por la derrota de la invasión rusa!

Por Roy Landersen
18 de abril de 2022
Residentes de Ivankiv, 50 millas al noroeste de Kyiv, celebran expulsión de tropas rusas, el 1 de abril. La tenaz resistencia del pueblo ucraniano causó el repliegue ruso. A pesar de la represión del régimen de Vladímir Putin, trabajadores en Rusia han protestado contra guerra en Ucrania.
Oleg BerehovyResidentes de Ivankiv, 50 millas al noroeste de Kyiv, celebran expulsión de tropas rusas, el 1 de abril. La tenaz resistencia del pueblo ucraniano causó el repliegue ruso. A pesar de la represión del régimen de Vladímir Putin, trabajadores en Rusia han protestado contra guerra en Ucrania.

Después de más de un mes de una tenaz resistencia del ejército y voluntarios ucranianos a la invasión de Moscú, dos tercios de las tropas rusas se han retirado de los alrededores de la capital, Kyiv, y de Chernóbil, Chernihiv, Sumy y muchas ciudades más pequeñas.

El presidente ruso Vladímir Putin, está tratando de consolidar sus fuerzas para concentrar su ataque en la captura de las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, partes de las cuales fueron tomadas por las fuerzas separatistas respaldadas por Moscú en 2014. El ejército de Putin ha continuado su bombardeo asesino de Járkov en el noreste y Mariúpol en el sur.

La heroica batalla de los trabajadores ucranianos en defensa de su soberanía nacional continúa, incluida una contraofensiva que ayudó a repeler a las fuerzas rusas de Kyiv. Continúan las audaces protestas en las ciudades ucranianas bajo ocupación en Jersón y sus alrededores.

Los soldados rusos, a quienes Putin y su cuerpo de oficiales les dijeron que los ucranianos de habla rusa los recibirían con vodka y brazos abiertos, se sorprendieron de la ferocidad de la respuesta ucraniana. Muchos se negaron a combatir o dañaron sus equipos. Grandes columnas, especialmente al norte de Kyiv, se atascaron y se detuvieron por falta de suministros, combustible y alimentos.

Tras el retiro de las tropas rusas de Bucha, un suburbio de Kyiv, se han acumulado las pruebas de que algunas de ellas participaron en asesinatos y abusos contra los residentes. Fuerzas especiales de Chechenia fueron parte del despliegue a esta ciudad. Las fotos mostraban cuerpos de aldeanos con las manos atadas a la espalda con las telas blancas con que las unidades chechenas los amarraron.

La matanza ha sido aprovechada cínicamente por los gobernantes capitalistas en Washington y en Europa para incrementar sus fuerzas militares, justificar más sanciones devastadoras que golpean más duramente a los trabajadores en Rusia e impulsar su campaña para culpar a los trabajadores de Rusia por la matanza de Putin. La realidad es que a pesar de las severas prohibiciones impuestas por Putin a las protestas contra la guerra, estas continúan ocurriendo a diario en toda Rusia.

El salario mensual medio el año pasado en Rusia fue de unos 670 dólares. Desde que comenzaron las sanciones, los precios de las verduras para el tradicional borscht ruso han aumentado en porcentajes de dos dígitos.

La policía arrestó a más de 200 personas durante las manifestaciones contra la guerra realizadas en 17 ciudades de Rusia el 2 de abril. Esto a pesar de que unos 15 mil dirigentes de las protestas ya han sido encarcelados.

Siguen protestas en ciudades ocupadas

Durante una protesta el 2 de abril contra la ocupación de la ciudad sureña de Enerhodar, el sitio de la planta de energía nuclear más grande de Europa, las tropas rusas dispararon contra los manifestantes dejando cuatro heridos. Las protestas están “contradiciendo la narrativa del Kremlin y frustrando los intentos de organizar otro pseudorreferendo” para intentar establecer una falsa “república popular de Jérson”, escribió Halya Coynash del Grupo de Protección de Derechos Humanos de Járkiv el 30 de marzo.

En Melitipol y en otras partes bajo ocupación, la policía militar rusa está tratando de imponer programas de reeducación rusos. Están destruyendo archivos y libros sobre todo, desde la historia de la represión de la era estalinista hasta el levantamiento popular del Maidán que derrocó al presidente ucraniano pro-Moscú Viktor Yanukovych en 2014. Moscú ha mencionado que un acuerdo de “paz” incluiría el regreso de Yanukovych del exilio para reemplazar a Volodymyr Zelensky como presidente.

El Kremlin trata de ocultar la magnitud de las enormes pérdidas de su ejército. Moscú se ha visto obligado a movilizar a 60 mil reservistas y está reclutando mercenarios de las fuerzas que organizó en Siria para respaldar al dictador Bashar al-Assad.

En Rusia es tradicional que los familiares de soldados muertos en combate publiquen mensajes conmemorativos. Algunos familiares de los integrantes del regimiento elite de paracaidistas 331 están cuestionando la guerra de Putin. Uno dijo: “¿Cuándo terminará esto? ¿Cuándo dejará de morir la gente?”.

Otra mujer escribió: “Muchachos ordinarios están muriendo sin una buena razón”. Otra maldice a Putin y dice que en su decisión de “jugar a la guerra” ha “enviado a miles de muchachos a morir”.