Miles de estudiantes, comerciantes y trabajadores iraníes respondieron a la convocatoria para protestar del 15 al 17 de noviembre contra los atropellos a los derechos democráticos por el reaccionario régimen capitalista. El histórico Gran Bazar de Teherán y los distritos comerciales de todo el país cerraron sus puertas el 15 de noviembre, mientras cientos de manifestantes llenaron las calles a los que se unieron los comerciantes. Derecha, trabajadores siderúrgicos en huelga en Tabriz.
En los últimos dos meses, las fuerzas gubernamentales han matado a cientos de personas en las protestas diarias que comenzaron a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini. Ella murió tres días después de que la odiada policía “de la moral” la arrestara en Teherán por violar el reaccionario código de vestimenta del régimen.
“El Consejo Coordinador de Sindicatos de Docentes de Irán honra una vez más la memoria de los jóvenes, estudiantes y personas inocentes asesinados en todo Irán y especialmente en Kurdistán, Zahedan y Khash”, dijo el sindicato el 14 de noviembre, exigiendo la liberación de miles de manifestantes y sindicalistas encarcelados.