Después de más de ocho meses de huelga, los miembros del sindicato de trabajadores automotrices UAW votaron a favor de aprobar un contrato de cuatro años con Case New Holland en Iowa y Wisconsin. Regresaron al trabajo el 30 de enero.
“Estamos contentos de que la huelga haya terminado”, dijo al Militante por teléfono Corey Gray, miembro del Local 180 del UAW en Wisconsin, aunque no le gustaban algunas de las disposiciones del contrato. El hecho de que los trabajadores regresaran a trabajar con su sindicato intacto era clave para Gray. “La empresa quiere imponer más control sobre nosotros”, dijo. “Es por eso que necesitamos sindicatos”.
La propuesta final fue aprobada con un voto del 62%. Antes de la votación, la empresa envió cartas a los huelguistas amenazando con contratar reemplazos permanentes si no se aprobaba el contrato. “Eso cambió el rumbo hacia la aceptación del contrato”, dijo al Militante el presidente del Local 180 del UAW, Yasin Mahdi.
Los huelguistas lograron impedir algunas de las demandas más onerosas de la empresa. Kim Alber, una trabajadora de la línea de pintura y miembro del Local 807 del UAW en Burlington, Iowa, le dijo al Des Moines Register que el deducible anual de su seguro médico habría aumentado a 13 mil dólares según la oferta original de la compañía. Ahora, los empleados actuales mantendrán su presente plan durante un año y medio, pero luego obtendrán un plan inferior durante el resto del contrato. Los trabajadores nuevos no tendrán esa opción.
Los trabajadores de Case seguirán obligados a trabajar horas extras forzadas. “El nuevo contrato nos hace trabajar más sábados”, dijo Gray. “Necesitamos los sábados para pasar tiempo con la familia”. También recibirán un bono por firmar de 4,500 dólares.
A lo largo de la huelga, varias acciones de solidaridad y el apoyo de sindicalistas de todo el país contribuyeron a reforzar la determinación de los huelguistas.
Desde el comienzo de la huelga, Case New Holland, un gigante multinacional de la construcción y los implementos agrícolas con unos 37 mil trabajadores en total, trajo esquiroles y personal administrativo para tratar de mantener la producción en marcha. La compañía informó que sus ganancias del tercer trimestre aumentaron un 22% a 559 millones de dólares.
Una cuestión pendiente es la situación de unos 20 trabajadores de agencia que se unieron a las líneas de piquetes. Los huelguistas dijeron que la compañía acordó volver a contratar a esos trabajadores, pero el sindicato quiere asegurarse que los patrones lo hagan.
“Queremos honrarlos”, dijo la huelguista Tracy Chew al Register.