MONTREAL — “El pueblo trabajador y nuestros sindicatos deben oponerse a la campaña antiobrera del primer ministro Francois Legault contra los inmigrantes. Legault está exigiendo que Ottawa cierre el cruce no oficial entre Canadá y Estados Unidos de Roxham Road que es utilizado por miles de inmigrantes de Haití, México y el Medio Oriente que buscan una vida mejor”, dijo Beverly Bernardo, candidata de la Liga Comunista por el distrito Saint-Henri-Sainte-Anne en la elección provincial del 13 de marzo de Quebec, en un evento de candidatos el 7 de marzo a la que asistieron 70 personas.
“También debemos oponernos a las medidas de su gobierno para prohibir que vengan a Quebec inmigrantes que no hablen francés después de 2026. Y deberíamos exigir la derogación de los Proyectos de Ley 21 y la Ley 96, que socavan la capacidad del pueblo trabajador de defender nuestros intereses comunes de clase dividiéndonos por país de origen, religión e idioma”.
En 2022 casi 40 mil personas solicitaron asilo en Canadá, casi todas en Roxham Road, al sur de Montreal.
El gobierno canadiense no acepta las solicitudes de asilo hechas en los cruces fronterizos oficiales, alegando que el solicitante ya se encuentra en un país, Estados Unidos, donde no debe temer a represalias. Pero, si un migrante cruza la frontera canadiense de manera extraoficial y luego presenta una solicitud de asilo dentro de Canadá, entonces debe ser considerado.
El Proyecto de Ley 96, aprobado en 2022, declara al francés como único idioma oficial de Quebec y restringe el uso del inglés y otros idiomas. El Proyecto de Ley 21, aprobado en 2019, prohíbe que los empleados públicos usen en el trabajo símbolos religiosos como el hiyab musulmán, la kipá judía y el turbante sij.
Estigmatización de inmigrantes
Denis Bolduc, secretario general de la Federación del Trabajo de Quebec (FTQ), también se opone a este curso. El gobierno de la Coalición para el Futuro de Quebec (CAQ) alimenta “prejuicios infundados contra los inmigrantes”, dijo Bolduc el 29 de septiembre.
El sindicato llamó al gobierno de Quebec a dar la bienvenida a los inmigrantes y a optimizar sus posibilidades de aprender francés facilitando cursos de francés en los centros de trabajo.
La posición de la FTQ sería mucho más fuerte si se opusiera al Proyecto de Ley 96. Más bien, la federación apoya esta política discriminatoria de que se hable solo el francés.
El gobierno de CAQ afirma que el francés, el idioma utilizado por el 74.8% de los que viven en Quebec, se ve amenazado por un número creciente de inmigrantes que hablan inglés, a menudo como su segundo idioma.
El líder de CAQ, Legault, alega que estos inmigrantes amenazan la cultura y los valores de Quebec y que permitir más inmigración sería “suicida”.
Ottawa accedió recientemente a la demanda de Legault de que los refugiados de Roxham Road fueran enviados a centros de inmigración fuera de Quebec.
El gobierno federal de Canadá también está reforzando la campaña antiobrera de Quebec a través del Proyecto de Ley federal C-13, una propuesta de revisar la Ley de Idiomas Oficiales que reconoce el derecho de las personas en cualquier lugar de Canadá a trabajar y ser atendidos por el servicio civil federal en francés o inglés.
El Proyecto de Ley C-13 incorpora la Carta de la Lengua Francesa de Quebec, que declara el francés como el único idioma oficial de Quebec. El reaccionario proyecto de ley tiene el apoyo de todos los partidos en el parlamento federal.
Lucha nacional de Quebec
Hasta las últimas décadas del siglo 20, los quebequenses, la mayoría de habla francesa en la provincia, enfrentaban una discriminación sistemática en los salarios, trabajos, educación y servicios gubernamentales.
A través de décadas de lucha, incluyendo batallas callejeras y sindicales masivas en los años 60 y 70, la clase trabajadora en Canadá hizo retroceder la estrategia opresiva de divide y vencerás de los gobernantes. Esta fue una victoria significativa para toda la clase trabajadora.
Ya no hay discriminación contra los francófonos. Según el censo de 2016, los francófonos de Quebec ahora ganan un 7% más que los anglófonos con una educación similar.
“No veo una desaparición del francés. Veo más gente hablando tanto francés como inglés”, dijo al Militante Alexandre Bolduc, de 34 años, francófono conductor de tren aquí. Él, y su esposa angloparlante ayudarán a sus cuatro hijos a ser bilingües. No está de acuerdo con las restricciones gubernamentales para que los niños francófonos aprendan inglés y dice que debería ser una cuestión de elección.
Lucha por estatus para todos
“Las políticas inmigratorias del gobierno de Quebec y del gobierno federal del primer ministro Justin Trudeau están diseñadas para servir los intereses de las familias capitalistas gobernantes de Canadá”, dijo Bernardo al Militante el 8 de marzo.
“Si bien Ottawa está trayendo un número récord de trabajadores extranjeros temporales a Canadá, se niega a otorgarle a la gran mayoría un estatus permanente. Esto los expone a la súper explotación como mano de obra barata”, dijo, “dejándolos vulnerables a la amenaza de deportación si luchan por sus derechos”.
Ottawa deportó a más de 12 mil inmigrantes en 2020. La FTQ, la Confederación de Sindicatos Nacionales y el Congreso de Sindicatos Democráticos, tres de las cuatro federaciones sindicales de Quebec, firmaron una carta abierta en La Presse de Montreal el 7 de diciembre exigiendo que se le otorgue estatus permanente a las personas sin estatus migratorio, como los que tienen permisos de trabajo y los refugiados.
“Es esencial que nuestros sindicatos y todos los defensores de los derechos democráticos se unan para oponerse a las políticas y leyes antiinmigrantes de los gobiernos de Legault y Trudeau que niegan derechos de lenguas minoritarias”, dijo Bernardo.
“También debemos exigir que Ottawa otorgue un estatus permanente a todos los inmigrantes y refugiados y ponga fin a todas las deportaciones”.