NUEVA YORK — “Fidel Castro nos alertaba: ‘Si hubiéramos cedido una sola vez a las exigencias imperialistas, la Revolución Cubana no existiría. Lo que ha frenado a los imperialistas es el heroísmo de nuestro pueblo, el precio que saben que tendrían que pagar’”, dijo Osmayda Hernández, miembro del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Hernández fue una de los oradores principales en un evento el 11 de marzo en esta ciudad para exigir que el gobierno de Estados Unidos ponga fin a su guerra económica contra la Revolución Cubana. Al acto, celebrado en el Centro Malcolm X y Dra. Betty Shabazz, asistieron unas 150 personas.
El mitin fue parte de una conferencia celebrada el 11 y 12 de marzo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, a la que asistieron más de 200 personas. Fue auspiciada por el Comité de Normalización Estados Unidos–Cuba y grupos locales de solidaridad con Cuba en varias ciudades de Estados Unidos y Canadá. Otras personas sintonizaron en línea desde otras ciudades.
La meta del encuentro era promover actividades para exigir que Washington remueva a Cuba de su lista espuria de “Estados patrocinadores del terrorismo” y ponga fin a todas sus sanciones económicas y de viaje contra el pueblo cubano y su gobierno.
Entre los invitados especiales al encuentro se encontraban integrantes de la delegación cubana que participa en la sesión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas.
Varias de ellas hablaron en las principales sesiones y paneles de la conferencia, en la que también se escucharon saludos del embajador de Cuba ante la ONU, Pedro Luis Pedroso, y un mensaje grabado de la embajadora de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres.
La sesión inaugural incluyó presentaciones sobre las perspectivas para la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y los esfuerzos para remover a Cuba de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo” de Washington.
El embajador alterno de Cuba ante la ONU, Yuri Gala, habló en un panel titulado “Cuba y la diáspora africana”. Destacó la historia de las misiones internacionalistas de combate y médicas de Cuba en África.
Hernández, directora de relaciones internacionales de la FMC, y Nancy Valiente, presidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba en la provincia de Matanzas, intervinieron en un panel sobre “Los derechos de la mujer en Cuba hoy”.
Otros paneles cubrieron temas desde “Cuba y el movimiento obrero” hasta “Resoluciones y alcance legislativo”.
Uniéndose a otros panelistas sobre “La juventud y la solidaridad con Cuba”, Gabby Prosser, del Partido Socialista de los Trabajadores en Minneapolis, habló de su reciente visita a Cuba y sus discusiones con dirigentes del sindicato de trabajadores de la alimentación de Cuba. Ella habló sobre el contraste entre las condiciones inseguras que ella y sus compañeros de trabajo enfrentan en una panadería industrial, con el control que tienen los trabajadores cubanos sobre las condiciones de seguridad en el trabajo, un resultado de la revolución socialista de Cuba.
Resistencia cubana al embargo EUA
La guerra económica de Washington contra el pueblo de Cuba afecta todos los aspectos de la vida económica y social en la isla, dijo Noemí Rabaza, vicepresidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en la sesión inaugural. Cientos de medidas diseñadas a cortar todas las fuentes de ingreso del gobierno cubano “impactan los salarios, la disponibilidad de alimentos y medicinas, el servicio eléctrico, las transacciones financieras internacionales, la industria, la construcción, los servicios, el comercio, la inversión, la salud y la educación”, dijo.
“La inclusión de Cuba en la arbitraria lista de Washington de países que supuestamente patrocinan el terrorismo”, señaló Rabaza, somete a las empresas y bancos extranjeros a fuertes sanciones y, por lo tanto, “impide el acceso al financiamiento, crédito y nuevas inversiones”.
“A pesar de los enormes esfuerzos de nuestro gobierno”, dijo Hernández a los asistentes al mitin, “ninguna familia cubana escapa de los efectos de esta inhumana política” de Washington. La escasez y los altos precios de los alimentos y otros artículos esenciales afectan “de forma particular a las mujeres”, que asumen la mayor parte de la responsabilidad del cuidado de los niños y los familiares ancianos.
Washington también está librando “una intensa campaña de injerencia política en nuestros asuntos internos”, dijo Hernández. “El propósito es producir inestabilidad política y social en el contexto de las dificultades económicas que el propio gobierno de Estados Unidos causa”.
Los cubanos, dijo, están respondiendo con “resistencia creadora”, utilizando los recursos existentes para resolver problemas de manera que fortalezcan la solidaridad. Como parte de un Programa Nacional para el Avance de la Mujer, la FMC está ayudando a liderar iniciativas como la construcción de guarderías infantiles en centros laborales y de viviendas gratuitas para madres solteras con tres o más hijos.
También en el mitin, Leima Martínez, directora del departamento Norteamérica del ICAP, resaltó que el acto se celebraba en el sitio histórico donde fue asesinado Malcolm X en 1965. Ese mismo año, señaló, voluntarios cubanos al mando de Ernesto Che Guevara lucharon junto a los combatientes por la liberación en el Congo. Malcolm había recibido a Fidel Castro en Harlem cinco años antes.
“Fidel siempre nos recordaba que nuestro pueblo viene de África y que tenemos una deuda con los pueblos de ese continente”, dijo Martínez.
Ejemplo de la revolución cubana
Mary-Alice Waters, presidenta de la editorial Pathfinder y dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, presentó a la delegación cubana en el mitin. “La importancia del ejemplo de la Revolución Cubana y el trabajo de la FMC durante más de 60 años, marcados con avances históricos hacia la emancipación de la mujer, sería difícil de exagerar”, dijo.
“Los pasos necesarios para promover la participación de la mujer en la revolución —desde la campaña para erradicar el analfabetismo hasta el establecimiento de guarderías infantiles, la electrificación del campo, la atención médica universal y el empleo— han sido encabezados en cada etapa por la dirección central de la revolución. comenzando con Fidel”, dijo Waters. “Han sido una parte inseparable de los esfuerzos para liderar a los trabajadores en la batalla para transformar la sociedad y a ellos mismos”.
Para los que se oponen a los intentos de Washington de aplastar el ejemplo del pueblo trabajador de Cuba, dijo Waters, “nuestro trabajo es ante todo político: sacar a la luz los hechos, la verdad sobre la revolución socialista de Cuba que los gobernantes norteamericanos no quieren que sepamos. Y eso incluye la transformación del estatus social y económico de la mujer”.
Solimar Ortiz, una dirigente del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, dijo a los asistentes que Puerto Rico y Cuba comparten más de un siglo de luchas que se remontan a las guerras de independencia de España del siglo 19. Hoy en día, la Revolución Cubana sigue siendo un poderoso ejemplo para quienes luchan contra el dominio colonial norteamericano en Puerto Rico, dijo.
Ortiz informó que en agosto pasado agentes del FBI trataron de interrogar a más de 60 personas en Puerto Rico, la mayoría de las cuales habían participado en la visita anual de solidaridad a Cuba organizada por la Brigada de Solidaridad Juan Rius Rivera, de la cual ella es subdirectora. Apegándose a la clara posición de la brigada, aprendida de años de experiencia con la policía política de Estados Unidos, todos se negaron a hablar con los policías federales.
“La solidaridad que recibimos de personas de Estados Unidos y otros países fue fundamental para hacer retroceder este ataque del FBI”, dijo Ortiz durante la última sesión de la conferencia.
Judy Sheridan-González, miembro de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York, dijo en el mitin que su sindicato ha organizado misiones médicas a otros países, incluido Puerto Rico tras el huracán María. “Pero organizamos viajes a Cuba para aprender”.
Muchas enfermeras no saben mucho sobre la Revolución Cubana o solo conocen lo que oyen del gobierno de Estados Unidos, dijo. “Pero las condiciones en las que trabajan aquí cambian sus actitudes. Y visitar Cuba les abre los ojos a otras posibilidades”. Ese empeoramiento de las condiciones aquí, agregó, llevó a 7 mil enfermeras de los hospitales de Nueva York a realizar una exitosa huelga de tres días en enero para exigir más personal y alzas salariales.
La conferencia concluyó con una sesión en la que se debatió y aprobó un plan de acción que abarca las actividades de diversos grupos solidarios de toda Norteamérica. Estas van desde brigadas y delegaciones a Cuba hasta presionar a los ayuntamientos locales para que adopten resoluciones contra el embargo y caravanas y otras protestas públicas contra la guerra económica de Washington contra Cuba.