Ante una nueva ola de bombardeos, el pueblo trabajador de Ucrania sigue resuelto a resistir los ataques de Moscú contra su independencia. Mientras tanto, el régimen del presidente ruso, Vladímir Putin, está apretando las restricciones a la libertad de expresión en Rusia. Pero aún con esto más rusos están encontrando formas de pronunciarse contra la guerra.
Para compensar por las crecientes bajas rusas, los estudiantes están en la mira de Putin mientras trata de reclutar a 147 mil personas más para el servicio militar obligatorio. Anteriormente estaban exentos.
Mientras el gobierno ucraniano prepara sus fuerzas para una contraofensiva, el ejército ucraniano se ha visto reforzado por una afluencia masiva de voluntarios comprometidos con la defensa de su patria, respaldados por legiones de fuerzas auxiliares voluntarias.
A pesar de los ataques de Moscú destinados a infligir el máximo de víctimas en las zonas urbanas, varias nuevas librerías han abierto en Kyiv (arriba), lo que refleja el orgullo nacional, el optimismo y el creciente acceso a la cultura y la determinación de seguir luchando.
“Irónicamente, el invierno de apagones fue muy bueno para leer”, la autora Oksana Zabuzhko dijo al periódico The Guardian. Durante las interrupciones, era posible leer un libro físico a la luz de las velas cuando no era posible utilizar un teléfono. “La gente estaba leyendo todo el tiempo”.