LA HABANA — En medio de los preparativos del pueblo trabajador en Cuba para celebrar el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, se realizó aquí un evento especial sobre un nuevo libro de la editorial Pathfinder, Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia adelante por Jack Barnes, Mary-Alice Waters y Steve Clark.
Waters, miembro del Comité Nacional del PST y presidenta de la editorial Pathfinder, fue la oradora principal. La presentación del libro, celebrada el 25 de abril, fue iniciativa del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y se hizo en la sede nacional del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). Noemí Rabaza, primera vicepresidenta del ICAP, habló junto a Waters y moderó el evento.
Leima Martínez, directora para Norteamérica del ICAP, dio la bienvenida al público, que incluía a José Ángel Maury del Toro, coordinador de América en el departamento de relaciones internacionales del Comité Central; Olga Yipsi González del departamento ideológico del Comité Central; y otros representantes del partido.
Martínez destacó especialmente la presencia del comandante Víctor Dreke, quien combatió en la lucha revolucionaria que derrocó a la dictadura de Batista en 1959. De 1962 a 1965 Dreke comandó las fuerzas en la sierra del Escambray, en el centro de la isla, que derrotaron a las bandas contrarrevolucionarias apoyadas por Washington. En 1965 fue segundo al mando de Ernesto Che Guevara en la misión internacionalista cubana para ayudar a los combatientes antiimperialistas en el Congo. Y en 1966-68 estuvo al mando de los voluntarios cubanos que combatieron junto a las fuerzas independentistas en Guinea-Bissau dirigidas por Amilcar Cabral. Pocos de los jóvenes presentes habían conocido a Dreke, y se entusiasmaron al enterarse de su historial revolucionario.
El público de más de 50 personas incluía a dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, la Federación de Estudiantes Universitarios, una representante del Centro Fidel Castro y una nutrida participación de la Federación de Estudiantes de Enseñanza Media. (FEEM).
Al presentar a Waters, Rabaza agradeció al Partido Socialista de los Trabajadores por sus aportes al trabajo en defensa de la Revolución Cubana, incluido su papel en la Conferencia de Normalización EEUU-Cuba que se realizó en Nueva York en marzo, donde Rabaza encabezó la delegación cubana. Pathfinder, dijo Rabaza, “ha publicado numerosos libros dedicados a divulgar la verdad sobre nuestro país” frente a la implacable guerra económica de Washington.
Los trabajadores en Cuba celebran el Primero de Mayo “en medio de las dificultades que impone la crisis económica internacional”, dijo Rabaza. “Estamos convencidos de que es posible el desarrollo del movimiento obrero internacional” mediante la resistencia a estas condiciones por los trabajadores en países por todo el mundo.
El libro Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador “destaca las luchas de la clase trabajadora”, señaló. “Defiende el marxismo y la unidad en la acción contra el imperialismo”.
La lucha por el poder obrero
“Vivimos en la época imperialista, en momentos cuando se va desmoronando el orden mundial impuesto por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, proceso acelerado por la primera gran guerra terrestre en Europa en ocho décadas”, dijo Waters al público.
“Con todos los conflictos, crisis y guerras que se avecinan, una cosa sí es segura. Una nueva guerra mundial de consecuencias destructivas inimaginables se desatará sobre la humanidad a menos que la clase trabajadora y sus aliados desarrollen la conciencia y la confianza de que nosotros tenemos que tomar el poder de librar guerras de manos de los gobernantes capitalistas en Estados Unidos y otros países imperialistas”.
No es motivo para desesperarse, dijo la dirigente del PST. “Ese futuro no es inevitable. Depende de las acciones de la clase trabajadora internacional y su vanguardia. Depende de nosotros”, del pueblo trabajador en Estados Unidos, Cuba y el mundo.
Waters subrayó brevemente algunos de los puntos principales de la resolución que el Partido Socialista de los Trabajadores adoptó en su congreso nacional en diciembre, que es la pieza central del nuevo libro.
Ella señaló la sección final sobre la necesidad de forjar un partido obrero revolucionario. “Solo la clase trabajadora tiene el poder social y económico necesario para dirigir las batallas que permitan establecer un gobierno defensor de los intereses del pueblo trabajador”, dijo.
“Para nosotros, la defensa de la revolución socialista cubana no es solo un acto de solidaridad obrera internacional”, dijo Waters. “Es inseparable de una perspectiva revolucionaria en Estados Unidos”.
El odio, el temor y las mentiras de la clase dominante de Estados Unidos contra el pueblo cubano “son una extensión de su odio, temor y mentiras contra el pueblo trabajador en Estados Unidos”. Ellos descartan las capacidades revolucionarias de los trabajadores en Estados Unidos tan rotundamente como descartan las capacidades de los trabajadores y agricultores en Cuba. “En ambos casos se equivocan”.
Interés en luchas obreras en EEUU
Durante la discusión, Luis González Méndez, estudiante de grado 12 y presidente de la FEEM en la provincia de La Habana, dijo que agradecía la oportunidad de conocer más sobre las condiciones y luchas del pueblo trabajador en Estados Unidos. “Sabemos que los trabajadores allí están pasando por dificultades, pero solo los vemos alejados”, dijo.
Raúl Alejandro Matos, estudiante de décimo grado y presidente de la FEEM en el barrio de La Lisa en La Habana, preguntó cuál es la principal preocupación actualmente de los trabajadores en Estados Unidos.
Ante todo, respondió Waters, “es la incertidumbre por el futuro que enfrentan los trabajadores y sus familias. Durante décadas los patrones han llevado a cabo una ofensiva brutal para aumentar sus tasas de ganancias. En una industria tras otra, los dueños han acelerado el ritmo de producción y han impuesto otras medidas que intensifican la explotación haciendo caso omiso del bienestar físico de los trabajadores”. En respuesta, millones de trabajadores están “buscando formas de responder a estos ataques”.
Hablando desde el público, Angela Nelson, conductora de trenes de carga y miembro del PST, dio ejemplos recientes de huelgas y luchas sindicales en Estados Unidos, incluso luchas por salarios que se mantengan a la par de la inflación y contra horarios laborales inhumanos.
Ella explicó cómo el Congreso y la Casa Blanca intervinieron en diciembre a favor de los patrones ferroviarios prohibiendo una huelga e imponiendo un convenio que los trabajadores habían rechazado. También describió las discusiones entre trabajadores sobre las consecuencias del descarrilamiento de un tren y el incendio tóxico en East Palestine, Ohio.
“Encontramos a más personas que quieren discutir por qué esto sucede y qué hacer”, dijo Nelson. “Un número creciente entiende que ni el Partido Demócrata ni el Republicano nos ofrece soluciones y que los trabajadores tenemos que organizarnos a favor de nuestros propios intereses”.
Róger Calero, dirigente del PST en Nueva York y ex obrero empacador de carne, amplió lo que había dicho Waters sobre la importancia de defender las protecciones y libertades garantizadas por la Constitución de Estados Unidos frente a los ataques del gobierno federal y los partidos Demócrata y Republicano.
Los trabajadores, dijo, nunca debemos aplaudir los intentos de funcionarios del gobierno capitalista de usar a la policía y las cortes en contra de sus rivales políticos, como en el caso de los múltiples ataques judiciales de los demócratas contra Donald Trump.
“Si hacen eso contra un ex presidente, sabemos que tratarán de usar esos mismos métodos contra nosotros”, dijo Calero. Hoy, señaló, el gobierno federal persigue a dirigentes del Partido Socialista Popular Africano, cuatro de los cuales fueron acusados recientemente de “conspirar” para actuar como “agentes extranjeros no registrados”. El FBI también ha intentado interrogar a miembros de una brigada de solidaridad con Cuba en Puerto Rico.
“Esta es una discusión importante, porque las condiciones son difíciles para los trabajadores en todo el mundo”, dijo Rabaza.
Ella señaló que en Cuba, en contraste con los países capitalistas, los trabajadores tienen el respaldo de su gobierno, que defiende sus derechos. La clase trabajadora en Cuba está encabezando la lucha para afrontar los problemas económicos. “Lo que no podemos perder es la esperanza, la fé en la lucha”, dijo Rabaza. “Eso es lo que se plantea en este libro”.
“Lo que dice Noemí es importante”, dijo Waters. “A los trabajadores en las sociedades capitalistas se nos enseña que no tenemos la capacidad de cambiar las cosas y debemos aceptarlo”. Pero no es cierto, agregó. “Por eso el ejemplo de la revolución socialista cubana sigue siendo un faro a nivel mundial. En Cuba los trabajadores y agricultores arrebataron el poder de manos de una clase dominante capitalista totalmente respaldada por el imperialismo norteamericano y establecieron un gobierno que defiende los intereses del pueblo trabajador.
“Eso también cambió todo para nosotros en Estados Unidos”, dijo Waters. “Renovó las perspectivas para forjar una vanguardia obrera revolucionaria capaz de llevar al poder a la mayoría explotada y oprimida en Estados Unidos”. Esa perspectiva y la defensa de la Revolución Cubana están completamente entrelazadas.
“Solos, nos veremos derrotados. Si luchamos juntos, podremos tener mucho más que esperanzas: podremos triunfar”, concluyó.
Al final de la actividad, muchos de los asistentes fueron a la mesa de libros de Pathfinder para obtener Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador y otros libros sobre luchas revolucionarias. Varias personas comentaron que les habían resultado valiosas las descripciones concretas, durante la discusión, de las condiciones que enfrentan los trabajadores en Estados Unidos y cómo están respondiendo.