VANCOUVER, Columbia Británica — Frente a los ataques del gobierno canadiense al derecho a la huelga, 7,400 miembros del sindicato de estibadores ILWU Canadá en las 30 terminales operadas por la Asociación de Empleadores Marítimos CB en la Costa Oeste de Canadá, han usado su poder sindical, con el apoyo de una amplia solidaridad obrera a nivel nacional e internacional, para obligar a los patrones a presentar una nueva oferta de contrato. Este se someterá a votación de los miembros el 3 y 4 de agosto, tras asambleas sindicales para debatirla que tendrán lugar durante horas de trabajo.
El nuevo acuerdo tentativo fue anunciado por el presidente de ILWU Canadá, Rob Ashton, el 30 de julio, dos días después de que los trabajadores votaron rechazar los términos del contrato de un mediador del gobierno.
Los trabajadores, que salieron en huelga de 13 días el 1 de julio, exigen un contrato de dos años, aumentos salariales para cubrir la inflación y la protección de empleos de la subcontratación de trabajos que realizan los sindicalistas y de la intensificación de la automatización.
Ante los miles de millones de dólares en productos atados en los puertos, los mayores transportistas de Canadá le han pedido al gobierno que imponga un contrato y apruebe una ley antihuelga para poner fin al conflicto. El primer ministro Justin Trudeau dice que “todas las opciones” están sobre la mesa.
El Ministro Federal del Trabajo, Seamus O’Regan, dijo que tenía la intención de ordenar al Consejo de Relaciones Industriales de Canadá que iniciara un arbitraje vinculante o que impusiera directamente un nuevo contrato, derogando el derecho de huelga de los obreros portuarios. El consejo fijó una fecha límite para el 5 de agosto.