¡Apoyar a huelguistas del UAW, una lucha de todos!

Por Dan Fein
y Naomi Craine
16 de octubre de 2023
Miembros del UAW y partidarios en línea de piquetes en Roanoke, Texas, 2 de oct. Están luchando contra sistema de dos niveles de pago, horarios y salarios desastrosos para familias.
Militante/Josefina OteroMiembros del UAW y partidarios en línea de piquetes en Roanoke, Texas, 2 de oct. Están luchando contra sistema de dos niveles de pago, horarios y salarios desastrosos para familias.

CHICAGO — “Estamos contentos de unirnos a la huelga”, dijo al Militante Courtney O’Barski, miembro del Local 551 del sindicato automotriz UAW, mientras participaba en una línea de piquetes en la planta de ensamblaje de Ford aquí el 30 de septiembre. “La inflación nos está matando. Los jubilados necesitan cobertura de seguro médico”.

El día anterior, el sindicato amplió la huelga para incluir a esta planta y a la de ensamblaje de Lansing Delta Township de General Motors en Michigan. Esto eleva el total a 25 mil de trabajadores en huelga contra las “Tres Grandes” en 43 almacenes, fábricas y centros de distribución en 21 estados.

Las demandas sindicales dirigidas a revertir concesiones anteriores incluyen ajustes por el costo de vida que aumenten automáticamente los salarios cuando suba la inflación, un aumento salarial del 46%, el fin del sistema de dos niveles que paga a los nuevos contratados la mitad de lo que ganan los trabajadores con antigüedad y el regreso a pensiones de “beneficio definido” que prometen una jubilación mensual fija.

La huelga comenzó el 15 de septiembre en una planta de ensamblaje de Ford, GM y Stellantis, respectivamente. Una semana después el sindicato llamó a la huelga a los trabajadores de 38 centros de distribución de repuestos.

La huelga está siendo seguida por trabajadores de todo el país. Los patrones también están observando. La portavoz de BMW Group, Nathalie Bauters, dijo al Herald-Journal que la empresa —la cual tiene una gran fábrica no sindicalizada en Spartanburg, Carolina del Sur— está siguiendo “de cerca” la huelga.

“Apenas puedo mantener a mi familia”, dijo al Militante Tiara Banks, trabajadora de Ford. “Tengo un niño de 4 años y otro de 14. Estamos luchando por 32 horas de trabajo con 40 horas de paga. Eso nos daría más tiempo con nuestros hijos. El salario inicial actual es 16.67 dólares por hora. Eso es solo un poco más del salario mínimo”.

Una semana laboral de 32 horas con 40 horas de pago está dirigida a evitar los recortes de empleos causados por el impulso del gobierno y los patrones hacia la producción de vehículos eléctricos, que requiere menos trabajadores.

Los huelguistas están recibiendo la solidaridad de otros trabajadores y sindicatos. El huelguista Teefahrah Curry dijo el 1 de octubre que “la mayoría de los autos que pasan por nuestro piquete tocan la bocina para mostrar apoyo. La gente ha dejado comida y bebidas”.

El presidente del UAW, Shawn Fain, dijo al inicio de la huelga que la estrategia del sindicato no era de parar todas las plantas de las Tres Grandes a la vez, sino aumentar paulatinamente la presión sobre los patrones. Muchos trabajadores tienen la esperanza de ser los próximos en ser llamados a la huelga.

“Yo hubiera llamado a todo el mundo a la huelga”, dijo Chenelle Hoilfield, capitana de piquetes en un centro de distribución de repuestos de Stellantis en Warren, Michigan, al Detroit Free Press. “Eso habría tenido un impacto mayor”. Y añadió: “Estoy bastante segura de que hay un método” en la estrategia del sindicato.

Corresponsales obreros del Militante visitaron líneas de piquetes en dos centros de distribución de repuestos de GM cerca de Flint, Michigan, el 2 de octubre.

“Obligan a los temporales a trabajar siete días a la semana sin parar”, dijo la huelguista Connie Stratton. “Los trabajadores permanentes también hacen muchas horas extras, pero no estás obligado a trabajar más de dos sábados seguidos”.

“Queremos recuperar nuestra pensión”, dijo Jennifer White, de Atención al Cliente y Posventa de GM, que tiene 17 años de antigüedad. Los trabajadores contratados desde 2006, dijo, sólo reciben un plan 401(k), cuyo valor depende de los caprichos de los mercados de acciones y bonos.

‘Queremos lo que sacrificamos en los últimos 16 años’

WINCHESTER, Virginia — El piquete del Local 946 del UAW frente a Mopar Auto Parts, una división de Stellantis, el 26 de septiembre, estaba muy animado. Semanalmente envían hasta 14 camiones de remolques llenos con repuestos a 224 concesionarios. Con la huelga se han reducido a dos, dicen los huelguistas.

“Queremos todo lo que cedimos en los últimos 16 años”, dijo Greg Thorson, de 63 años. “Stellantis obtuvo 12 mil millones de dólares en ganancias en los primeros 6 meses de este año. Ellos pueden pagarlo”.

“Una de las principales razones por las que estamos aquí es para deshacernos de los dobles niveles de salarios”, dijo. “Todos deberían recibir el mismo salario por el mismo trabajo”.

“La diferencia salarial crea animosidad y divisiones en el lugar de trabajo”, añadió Joseph Hartely, de 37 años. “Algunos ganan 17 dólares la hora, otros 23 dólares y otros 31 dólares. No hacemos huelga solo por nosotros. Ayuda a la clase trabajadora. Si logramos un aumento, los demás también podrán hacerlo”.

James Harris

Obreros ferroviarios: “Su lucha es nuestra lucha”

ORLANDO, Florida — La moral estaba alta en las líneas de piquetes del Local 1649 del UAW en el centro de distribución de Stellantis aquí el 2 de octubre. “Tenemos que eliminar los dobles niveles y necesitamos el ajuste por el costo de vida. Las compras del supermercado para una familia puede costar 500 dólares”, dijo Raúl Medina, un trabajador de mantenimiento.

Los huelguistas dicen que los choferes de la UPS del sindicato Teamsters no están cruzando la línea de piquetes. Esta corresponsal obrera, miembro del Local 1138 de SMART-TD y un ingeniero del sindicato ferroviario BLET, manejaron cuatro horas desde Miami para entregar una carta de solidaridad y 150 dólares recaudados de nuestros compañeros de trabajo.

El Local 1138, que representa a los trabajadores de CSX y Florida East Coast Railway, expresa “solidaridad en su lucha por la dignidad, la seguridad y la justicia en su lugar de trabajo”, dice la carta firmada por Damron Hamilton, presidente del local, otros tres funcionarios y esta corresponsal. “Los trabajadores ferroviarios se han enfrentado a años de recortes en el tamaño de la tripulación y al deterioro en la capacitación de los nuevos empleados, lo que ha contribuido a las recientes muertes en el trabajo y a condiciones inseguras en general.

“Su lucha es nuestra lucha”.

Laura Anderson