LONDRES — El fin del repliegue del movimiento sindical de varias décadas presenta nuevas oportunidades para la Liga Comunista, dijo Jonathan Silberman en un evento especial del Militant Labor Forum en esta ciudad el 2 de septiembre. Silberman habló en nombre del Comité Central de la Liga Comunista que fue electo en el 11 Congreso Constitucional de la liga celebrado el fin de semana anterior.
También formaron parte del panel del foro dirigentes de las Ligas Comunistas de Australia y Canadá, y del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos. Los asistentes vinieron de todo el Reino Unido y Europa.
Estas nuevas oportunidades para construir un partido proletario revolucionario estuvieron en el centro de los debates del Congreso. Los delegados debatieron sobre el trabajo de las ramas del partido en Londres y Manchester en respuesta a la creciente resistencia sindical a los ataques de los patrones; la labor entre el pueblo trabajador del campo; la participación en las luchas contra el odio a los judíos; por la amnistía para los inmigrantes indocumentados; en defensa de la Revolución Cubana; y en los esfuerzos para ampliar la circulación del Militante y la venta de libros de dirigentes comunistas.
El Congreso trazó un curso para continuar avanzando en los esfuerzos para que los miembros obtengan trabajos en centros sindicalizados donde pueden impulsar más eficazmente el programa comunista como parte de la resistencia obrera.
“Una revolución proletaria cuyo propósito es cambiar la clase que está en el poder es inconcebible sin la lucha para construir los sindicatos”, dijo Silberman, “y para utilizar el poder sindical para impulsar los intereses del pueblo trabajador aquí y en todo el mundo”.
Esto implica la lucha por empleos y salarios que permitan a las familias vivir, en vez de ser destrozadas. “Los comunistas se unen a otros para impulsar las demandas por ajustes por el costo de la vida para proteger los salarios de los efectos de la inflación; para reducir las horas de trabajo sin pérdida de salario en respuesta a los recortes de empleos; por un programa de obras públicas financiadas por el gobierno con salarios a escala sindical para proveer empleos y escuelas, hospitales, viviendas e infraestructuras que los trabajadores necesitan; y por el establecimiento de un salario mínimo para todas las familias”.
Ese curso abre el camino a la emancipación de la mujer, dijo Silberman. “Sobre todo teniendo en cuenta las responsabilidades que las mujeres asumen en la familia y como portadoras de nueva vida”. Señaló el lugar que las mujeres han ocupado en la dirección de varias luchas sindicales actuales en el Reino Unido.
Solo tres días antes del foro, miembros de la Liga Comunista se unieron a cientos de miembros del sindicato ferroviario y sus partidarios para protestar contra el cierre de mil puestos de ventas de boletos de ferrocarril por todo el país, que eliminaría más de 2 mil trabajos. Esta fue una de las muchas protestas realizadas por obreros ferroviarios por todo el país.
Peligro de guerra
“El orden mundial impuesto por los vencedores de la matanza imperialista de la Segunda Guerra Mundial se está quebrando con enormes consecuencias para el pueblo trabajador”, dijo Silberman, “incluido el peligro de guerra”.
Citó el reciente despliegue de cazas británicos, daneses y holandeses para vigilar bombarderos rusos que se acercaron a su espacio aéreo. Esto ocurrió una semana después de que Washington enviara destructores para vigilar a una flotilla ruso-china de buques de guerra cerca de Alaska en agosto.
“Estos incidentes suceden en el contexto de la guerra en Ucrania”, dijo, y la agudización de los conflictos en todo el mundo.
Linda Harris, dirigente de la Liga Comunista de Australia, describió cómo el gobierno de ese país está fortaleciendo sus fuerzas armadas, intensificando los ejercicios militares e impulsando sus alianzas como parte de los conflictos a largo plazo entre su aliado, Washington, y Beijing. En estos conflictos no hay intereses comunes entre los gobernantes capitalistas de Australia y el pueblo trabajador, dijo.
“Los gobernantes no van rumbo a inminentes enfrentamientos armados”, dijo Silberman. “Pero la amenaza de guerra es parte del ADN del capitalismo en la época imperialista”.
“Los trabajadores tendremos la oportunidad de detener la marcha hacia la guerra arrebatándole el poder político a los gobernantes capitalistas”, añadió. Este es el curso que presentará el dirigente de la liga, Pete Clifford, en su campaña en las elecciones generales del próximo año en Manchester Central.
La Revolución Cubana demostró lo que es posible, dijo Silberman. “Fidel Castro reconoció que hacer una revolución requiere dirigir a millones de explotados y oprimidos a tomar control de su destino a través del establecimiento de un gobierno de su clase”.
“La campaña del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para procesar a Donald Trump por un crimen, cualquier crimen, es una caza de brujas”, dijo en el foro Paul Mailhot, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores. “Esta es la respuesta del Partido Demócrata, y de muchos en el Partido Republicano, al hecho de que no tienen soluciones a las crisis del sistema capitalista excepto poner la crisis en las espaldas de la clase trabajadora en Estados Unidos y en el extranjero”.
“Lo que domina el debate en la política estadounidense hoy no tiene nada que ver con crímenes cometidos por Donald Trump, antes, durante o después de su presidencia. Han decidido que él es un criminal y ahora el Partido Demócrata está tratando de encontrar algún delito con el que lo puedan condenar. Todos estos cargos deben ser retirados.
“El verdadero blanco de los ataques de los gobernantes a los derechos y libertades es la clase trabajadora”, dijo.
Michel Prairie, dirigente de la Liga Comunista en Canadá, describió cómo los gobernantes de ese país han utilizado amplias medidas represivas contra las luchas del pueblo trabajador. El gobierno federal invocó la Ley de Poderes de Emergencia para disolver la protesta de los camioneros del año pasado. Pero los trabajadores escolares de Ontario obtuvieron un amplio apoyo cuando se declararon en huelga y desafiaron el intento del gobierno provincial de imponer una ley que prohibiera las huelgas.
Un participante de Francia señaló los retos a los que se enfrentan los gobernantes franceses en su intervención en África. El debilitamiento del imperialismo francés no es producto de una lucha revolucionaria, dijo Prairie. Señaló el poderoso ejemplo de lucha contra el imperialismo de Thomas Sankara, dirigente del gobierno revolucionario en Burkina Faso entre 1983 y 1987.
“¿Hay ataques similares contra los derechos en el Reino Unido o en otros paises de Europa?”, preguntó un participante.
La cacería de brujas anti-Trump tiene importancia mundial, respondió Silberman. “Aquí no hay nada de similar escala, pero la tendencia a criminalizar las diferencias políticas es internacional”. Silberman citó las maniobras de los diputados del parlamento para expulsar al ex primer ministro Boris Johnson y la investigación policial de las finanzas del Partido Nacional Escocés.
En respuesta a una pregunta sobre la perspectiva de la LC para forjar un partido obrero, Silberman dijo: “Es necesario que los trabajadores se liberen de la ilusión de que los partidos capitalistas, el conservador o el laborista, el SNP o el Liberal Demócrata, pueden representar nuestros intereses”.
“Estamos a favor de que los sindicatos establezcan un partido obrero. Eso saldrá de las batallas obreras. Ahora mismo hay un partido al que puedes unirte: la Liga Comunista”.
Se recaudaron en el foro más de 3,700 libras (4,520 dólares), poniendo en marcha un fondo de 6 mil libras para la construcción del partido. Al día siguiente, los partidarios del movimiento comunista en el Reino Unido y Europa se reunieron para seguir debatiendo y planificar su trabajo.