“Cubana 455: Crónica del 6 de Octubre”, documental en tres partes y epílogo escrito y dirigido por Enrique Berumen.
POR BERNIE SENTER
El 6 de octubre de 1976, enemigos de la revolución socialista cubana con el apoyo de Washington detonaron dos bombas en el vuelo 455 de Cubana de Aviación. Todas las 73 personas a bordo murieron, incluido el equipo de esgrima cubano, 11 personas de Guyana y cinco de la República Popular Democrática de Corea.
El documental explica que el ataque contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación fue parte de una campaña de ataques terroristas y sabotaje orquestada por la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia durante décadas con el fin de derrocar la Revolución Cubana. Es un impactante documental.
Muestra los primeros días tras la conquista del poder en 1959 por las fuerzas revolucionarias lideradas por Fidel Castro. También muestra las movilizaciones del pueblo cubano que fueron esenciales para derrotar la invasión de contrarrevolucionarios cubanos respaldada por Washington en Bahía de Cochinos en 1961, y en la defensa de su revolución socialista que se iba profundizando.
Desde el principio, la dirección de la revolución estuvo marcada por su internacionalismo. En 1975, miles de cubanos se ofrecieron como voluntarios para ir a Angola cuando el gobierno de ese país pidió ayuda para defender su independencia del dominio colonial de Portugal, y para repeler una invasión del régimen del apartheid en Sudáfrica respaldado por Washington. Los éxitos en esa lucha intensificaron la hostilidad de Washington hacia la revolución, explicó Castro, en un discurso días después de que el avión fue derribado (vea extractos en esta página).
El equipo de esgrima, formado en su mayor parte por adolescentes, había logrado éxitos internacionales. La participación en deportes de todo tipo, desde béisbol hasta boxeo y atletismo, había florecido en Cuba después de la revolución.
En el documental uno ve al avión despegar de Barbados rumbo a Jamaica y luego a La Habana. Se escuchan los intercambios entre el controlador de tránsito aéreo y el piloto. Luego estalla una bomba. El piloto informa por radio que tratarán de regresar al aeropuerto. El avión da vuelta, casi fuera de control. Después explota una segunda bomba. El avión se hunde en el océano.
Nueve días después, un millón de cubanos se congregaron en la Plaza de la Revolución de La Habana para rendir homenaje a los caídos y escuchar a Castro quien explicó que el pueblo cubano no iba a ser intimidado por la atrocidad.
La película contiene entrevistas con contrarrevolucionarios que planearon muchos ataques terroristas contra Cuba. Freddy Lugo y Hernán Ricardo fueron arrestados horas después del atentado, condenados y encarcelados por 17 años. Colocaron las bombas cuando abordaron el vuelo en Venezuela, y desembarcaron en Barbados. Después de ser arrestados en Trinidad y Tobago, admitieron que Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, líderes de las fuerzas contrarrevolucionarias cubanas, les pagaron para llevar a cabo el atentado.
El documental muestra a Posada, Bosch y otros expresando su voluntad de matar a sangre fría a cualquier persona relacionada con la revolución. Se ve la protección que cada administración norteamericana les ha brindado, asegurando que Posada Carriles y Bosch permanecieran libres por el resto de sus vidas.
La película termina con entrevistas recientes en La Habana. Muchos recuerdan lo que dijo Castro en el gran mitin del 15 de octubre: “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.
La película fue un proyecto de 20 años, dijo al Militante el productor Enrique Berumen García. Comenzó después de una visita a Cuba en 2001. Berumen es profesor jubilado en la Universidad Estatal de California en Los Angeles. En 2017 “el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos me dio acceso a sus archivos, que incluyen todo lo relacionado con la historia revolucionaria de Cuba y el material que tenían sobre el atentado del 6 de octubre”, dijo.
El documental se puede presentar en programas comunitarios hasta que finalice el circuito de festivales de cine en abril de 2024. “Luego entregaré la película a cualquier canal de televisión en cualquier parte del mundo que quiera mostrarla”, dijo Berumen.
Insto a los lectores del Militante a que la vean. Póngase en contacto con Enrique Berumen en docuCubana455@gmail.com para organizar una presentación.