Trayectoria de PST en lucha contra odio antijudío

Por Janet Post
27 de noviembre de 2023

El Partido Socialista de los Trabajadores tiene una larga trayectoria en la lucha contra el odio a los judíos, explicando lo que está en juego para la clase trabajadora e instando a los sindicatos a que retomen esta lucha.

El partido remonta su continuidad en esta lucha a la Revolución Bolchevique de 1917 en Rusia liderada por V.I. Lenin. Su compañero dirigente bolchevique León Trotsky luchó para continuar el rumbo revolucionario de Lenin de combatir el odio a los judíos y los pogromos, que estaba bajo el ataque contrarrevolucionario de José Stalin.

“Ahora más que nunca, el futuro del pueblo judío —no solo su futuro político sino también físico— está indisolublemente ligado a la lucha por la emancipación del proletariado internacional”, escribió Trotsky en diciembre de 1938. “Solo una movilización audaz de los trabajadores contra la reacción, la creación de milicias de trabajadores, la resistencia física directa contra las bandas fascistas, incrementar la confianza en sí mismos, la actividad y la audacia de todos los oprimidos pueden provocar un cambio en la relación de fuerzas, detener la ola mundial del fascismo y abrir un nuevo capítulo en la historia de la humanidad”.

El PST adoptó unas Tesis sobre la Cuestión Judía en abril de 1938, en la que explica que el partido revolucionario tiene un “doble deber” de combatir el odio a los judíos. Primero, exponer los “objetivos reales de los capitalistas” y dos, “movilizar la defensa real de los judíos perseguidos, una defensa que por necesidad debe estar basada en el poder de la clase trabajadora organizada”.

El 10 de noviembre de 1938, el segundo día de los asesinos pogromos nazis de la Kristallnacht (La noche de los cristales rotos) en Alemania, el Comité Nacional del PST hizo un llamado: “¡Dejen entrar a los refugiados a Estados Unidos! ¡Abran las puertas a las víctimas del terror nazi de Hitler!

“El primer paso de solidaridad con los judíos alemanes y los trabajadores alemanes debe ser un vuelco de trabajadores de cada taller, fábrica y oficina en una poderosa manifestación de protesta en la que los trabajadores darán voz a su resonante indignación”, dijo el partido.

Nueve días después, el PST se unió a sindicalistas y otros en una manifestación de cientos de personas frente al consulado alemán en Nueva York, gritando: “¡Abran las puertas a los refugiados!” y “¡Solo las acciones de la clase trabajadora pueden aplastar al fascismo!”

“Los miembros y partidarios del partido ya han comenzado a introducir en sus sindicatos y otras organizaciones de masas” resoluciones que exigían que el presidente Franklin Roosevelt y el Congreso abrieran las puertas a los judíos perseguidos, dijo el mismo día el Socialist Appeal, el nombre del Militante en aquel entonces.

El PST en pie de campaña

El PST se unió a una campaña nacional del Fondo Norteamericano para los Presos Políticos y Refugiados para derogar todas las leyes que restringían la inmigración de judíos. Vincent R. Dunne, dirigente del PST y de los Teamsters de Minneapolis, formó parte del comité nacional de ese fondo.

El partido hizo campaña de puerta en puerta, en los sindicatos y en las universidades, organizando reuniones de masas de costa a costa.

En Minneapolis la campaña por el asilo para los judíos fue iniciada por el Local 544 del Sindicato General de Conductores de los Teamsters.

El presidente del sindicato era Carl Skoglund, también dirigente fundador del movimiento comunista y del PST. Más tarde fue uno de los 18 dirigentes socialistas y de los Teamsters encarcelados bajo casos amañados por la administración Roosevelt por organizar la oposición obrera a la entrada de Washington en la segunda guerra mundial imperialista.

En una entrevista del 26 de noviembre de 1938 con el Socialist Appeal, Skoglund dijo: “En Minneapolis, donde los Camisas Plateadas se están organizando, combinando antisemitismo y anti sindicalismo, nuestro sindicato está listo para luchar contra este movimiento reaccionario con todos los medios a nuestro alcance.

“Hemos organizado una Guardia de Defensa Sindical para este propósito, que se dedica a erradicar las actividades fascistas dondequiera que puedan ser desenterradas”.

Cuando los pro fascistas Camisas Plateadas de América, fundada por William Dudley Pelley, llegaron a Minneapolis para difundir la inmundicia del odio a los judíos y lanzar un ataque contra el Local 544, el sindicato utilizó su guardia como núcleo alrededor del cual construyó una defensa unida lo más amplia posible. El rabino Albert Gordon mantuvo al sindicato informado sobre los planes de los Camisas Plateadas.

Las movilizaciones del sindicato y otras personas expulsaron de Minneapolis a los promotores del odio antijudío y los nazis.

Cuando fuerzas profascistas, entre ellas el Bund Germano-americano, los Camisas Plateadas de Pelley, el padre Charles Coughlin y el alcalde de Jersey City, Frank Hague, convocaron una manifestación el 20 de febrero de 1939 en Madison Square Garden de Nueva York, el PST convocó una protesta masiva.

“Que los fascistas sientan la ira y el poder de la clase trabajadora. ¡Salgan y protesten! No esperen a los campos de concentración: ¡actúen ya!”, dijo el partido.

Asistieron más de 50 mil personas. “Rodeados por una falange inquebrantable, un orador del PST tras otro, montados en los hombros de hombres fuertes, pronunciaron discursos concisos y militantes a los trabajadores, quienes vitorearon con tanta fuerza que podían ser escuchados, literalmente, a cuadras de distancia”.