Feria Internacional del Libro en Cuba, conquista de la revolución socialista

Por Martín Koppel
11 de marzo de 2024
Trabajadores cubanos acuden a Feria Internacional del Libro de La Habana en Fortaleza de La Cabaña el 20 de febrero. El evento anual es el festival cultural más grande de Cuba, con exhibiciones de literatura, poesía y arte, películas, música y política.
Militante/Vincent AugerTrabajadores cubanos acuden a Feria Internacional del Libro de La Habana en Fortaleza de La Cabaña el 20 de febrero. El evento anual es el festival cultural más grande de Cuba, con exhibiciones de literatura, poesía y arte, películas, música y política.

LA HABANA — La 32 Feria Internacional del Libro de La Habana es una “contundente muestra del valor que nuestro estado confiere al libro y a la lectura, frente a un complejo panorama mundial y el recrudecimiento del criminal bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba”, afirmó Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro, el 15 febrero en el acto inaugural.

Decenas de miles de personas han pasado por la feria durante los primeros días. La feria anual es el festival cultural más grande de Cuba, con muestras de libros, lecturas de poesía, exposiciones de arte, actividades para niños, películas, teatro, danza y música. Después de 10 días en La Habana, los editores cubanos que participan en la feria viajarán a provincias por toda la isla, concluyendo en Santiago de Cuba a finales de marzo.

La feria del libro es una conquista de la revolución socialista cubana.  Es producto de que los trabajadores, dirigidos por Fidel Castro, tomaron el poder estatal en 1959 y comenzaron a transformar la sociedad y a transformarse ellos mismos. Usaron ese poder para movilizar a decenas de miles de jóvenes voluntarios en una campaña que acabó con el analfabetismo en 1961 y que, a lo largo de las décadas, amplió el acceso a la educación y la cultura tanto en la ciudad como el campo. Cuba tiene hoy uno de los más elevados niveles de alfabetización en el mundo.

“Todos los años la feria del libro es un acontecimiento que todo el mundo aquí comenta. Yo siempre hago planes con semanas de anticipación para ir a la feria con mi familia”, dijo al Militante Jorge López, camarero de un restaurante en La Habana.

A la inauguración asistieron el presidente Miguel Díaz-Canel, otros funcionarios del gobierno, conocidos escritores cubanos y una delegación de Brasil, el país de honor, que incluía a la ministra de cultura Margareth Menezes. Participan editoriales de 46 países, informó Rodríguez. Las casas editoriales cubanas están ofreciendo en la feria 3 millones de libros y 2 mil títulos digitales.

Frente a más de seis décadas de guerra económica de Washington, que ha causado una severa escasez de papel y suministros de impresión, combustible y otras necesidades, el gobierno cubano ha dedicado importantes recursos para hacer posible esta producción de materiales de lectura.

‘Una sola revolución’

Entre los títulos presentados hay varios sobre la historia revolucionaria de Cuba. Uno de ellos es Una sola revolución, publicado por Ediciones Alejandro del Centro Fidel Castro Ruz, creado en 2021. El libro destaca un tema del reciente discurso pronunciado por el general del ejército Raúl Castro en el 65 aniversario de la revolución. Él dijo que el triunfo del Ejército Rebelde el 1 de enero de 1959 fue la victoria “de la única revolución que ha existido en Cuba”, comenzando con las guerras independentistas del siglo 19 contra el coloniaje español y la esclavitud, y culminando 90 años más tarde con la primera revolución socialista en América. (Ver el discurso de Raúl Castro en el Militante del 5 de febrero.)

Una sola revolución contiene manifiestos de dirigentes de las guerras cubanas de independencia, desde Carlos Manuel de Céspedes hasta José Martí. Incluye “La historia me absolverá”, el discurso que Fidel Castro dio ante un tribunal cuando él y otros revolucionarios fueron condenados por el asalto del 26 de julio de 1953 al cuartel Moncada de la dictadura de Batista. Ese discurso popularizó el programa que el movimiento revolucionario cumplió hasta el final cuando los trabajadores tomaron el poder.

“Estos documentos señalan el camino a la victoria, y también el camino al futuro”, dijo René González Barrios, director del Centro Fidel Castro Ruz, quien presentó el nuevo libro.

En el mismo evento también se lanzó La batalla de Santa Clara, de Aremis Hurtado, un libro electrónico de Verde Olivo, editorial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. Con relatos testimoniales, narra la historia de la batalla de Santa Clara en diciembre de 1958, dirigida por el comandante del Ejército Rebelde Ernesto Che Guevara, que selló la victoria del Ejército Rebelde.

El propio relato de Che sobre esa batalla histórica se encuentra en Episodes of the Cuban Revolutionary War, 1956-1958, (Pasajes de la guerra revolucionaria cubana), uno de los más de 200 títulos en el stand de libros publicados por la editorial Pathfinder. El stand, que ha atraído a cientos de visitantes en los primeros días, está atendido por voluntarios, trabajadores comunistas de Estados Unidos, Australia, Canadá y el Reino Unido.

Uno de los títulos de Pathfinder que está generando interés especial es Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia adelante, de los dirigentes del PST Jack Barnes, Mary-Alice Waters y Steve Clark. El título más reciente de la editorial es Che Guevara sobre economía y política en la transición al socialismo, del escritor cubano Carlos Tablada, una nueva edición ampliada del conocido libro que se publicó por primera vez en Cuba en 1987, con una traducción al inglés de Pathfinder dos años después.

 ‘La oportunidad de luchar’

La feria del libro de este año rinde homenaje a los escritores Francisco López Sacha e Isabel Monal. López Sacha, novelista y profesor de arte, dijo a la prensa cubana: “Me inicié como profesor en el año 1961, cuando tenía 11 años de edad y me incorporé a la Campaña de Alfabetización en la Sierra Maestra”.

Monal, directora fundadora de la revista Marx Ahora, es conocida en Cuba como una incansable defensora del marxismo que insiste en que los lectores estudien los propios escritos de Carlos Marx y Federico Engels, y no las tergiversaciones y falsificaciones que aparecen en los “manuales” de la ex Unión Soviética.

De joven, Monal fue partidaria del Movimiento 26 de Julio, que dirigió la lucha que derrocó al régimen de Fulgencio Batista respaldado por Washington. A finales de diciembre de 1958, cuando siendo estudiante en Estados Unidos, fue arrestada por la policía federal de inmigración y encarcelada en el pueblo de Hillsboro, en el sur de Ohio, por transportar armas a las fuerzas rebeldes de Cuba. Días después, la tiranía fue derrocada y Monal pronto fue liberada para regresar a su país.

Durante la feria del libro de La Habana, el 17 de febrero se realizó un homenaje a Isabel Monal por su obra de toda una vida. Ante todo, dijo Monal en sus palabras al final del programa, “La Revolución Cubana me dio la oportunidad de luchar”. En el evento se presentó su libro Ensayos americanos, una colección sobre la historia de Latinoamérica.

Conferencia internacional

Justo antes de la feria del libro, se celebró en La Habana una conferencia de tres días auspiciada por Cuba Socialista, revista del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Asistieron unas 150 personas al evento, el Segundo Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda.

La mayoría de los delegados de la conferencia era de Partidos Comunistas en Europa y América Latina, y algunos llegaron de organizaciones de Estados Unidos, Canadá, Australia, Vietnam, Laos, China y Zimbabue.

Según lo resumió el sitio web del Partido Comunista de Cuba, “El genocidio del gobierno de Israel contra Palestina fue eje transversal de discusión durante todo este evento”,  y los organizadores del encuentro emitieron una “Declaración de apoyo a Palestina” el último día.

Casi todos los participantes que hablaron sobre Israel y Palestina expresaron apoyo a la trayectoria de Hamás, presentada como “resistencia” por parte de todo el pueblo palestino a los judíos que se han asentado en tierras árabes.

Steve Clark, del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, fue el único delegado que expresó su desacuerdo. En breves palabras explicó por qué no podía apoyar la declaración final.

Clark señaló lo que está en juego para la clase trabajadora internacional en la lucha contra el odio antijudío y los pogromos, como el ataque del 7 de octubre, dirigido por Hamás, contra judíos en Israel. El derecho de Israel a existir y defender su existencia, dijo, fue decidido por la historia de los siglos 20 y 21, incluido el Holocausto y la negativa de Washington, Londres y otras potencias imperialistas en los años 40 a abrir sus puertas a los sobrevivientes del Holocausto. Sus palabras fueron recibidas con airadas exclamaciones en inglés de “From the river to the sea, Palestine will be free” (Del río al mar, Palestina será libre), el único momento acalorado del encuentro.

Interés en lucha de clases en EEUU

En el stand de Pathfinder en la feria del libro, títulos como Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador han despertado el interés de los visitantes en conocer más sobre los sindicalistas en Estados Unidos y otros países que están diciendo “¡Basta!” a sus patrones y luchando contra ataques a su nivel de vida, sus condiciones de trabajo y su dignidad.

Algunos también han preguntado qué explica los intentos del Partido Demócrata de impedir que su rival Donald Trump se postule en las elecciones presidenciales, y están interesados en la explicación de que estos ataques atentan contra las libertades constitucionales del pueblo trabajador. Los debates también han abordado la agudización de la crisis del capitalismo mundial, con la creciente amenaza de guerras imperialistas. Un futuro artículo informará más sobre estos intercambios.