La defensa de los derechos de los inmigrantes, incluyendo las demandas por una amnistía para los trabajadores indocumentados y contra las deportaciones, fue un elemento importante de las acciones del Primero de Mayo organizadas por sindicatos y otras organizaciones por todo el país. Muchos exigieron al gobierno estadounidense el retorno de Kilmar Abrego García a su familia en Maryland.
Abrego García es un aprendiz de trabajador de chapa metálica y miembro del sindicato SMART. El gobierno admite que fue deportado “por error” el 15 de marzo y se encuentra encarcelado en El Salvador. Le negaron el derecho a una audiencia a pesar de una orden judicial que prohibía que fuera regresado a El Salvador. La Corte Suprema de Estados Unidos le ordenó a la Casa Blanca que facilitara su regreso, pero hasta ahora no ha hecho nada.
“En nombre de nuestros sindicatos y de los más de 15 millones de trabajadores que representamos, escribimos para solicitar una reunión urgente para discutir el caso de Kilmar Abrego García y solicitar que sea puesto en libertad de forma inmediata y su regreso a Estados Unidos”, dijeron la AFL-CIO y otros sindicatos en una carta el 1 de mayo al embajador salvadoreño en Estados Unidos.
Fue firmada por Elizabeth Shuler, presidenta del AFL-CIO; Michael Coleman, presidente general del sindicato SMART al que pertenece Abrego García; Gwen Mill, presidenta de UNITE HERE; y James Williams Jr, presidente general del Sindicato Internacional de Pintores y Oficios Afines.
“La denigración, deshumanización y erosión de los derechos y el debido proceso de los inmigrantes en Estados Unidos es una amenaza directa a los derechos de todos los trabajadores”, afirmaron los sindicatos.
A continuación publicamos informes de algunas de las manifestaciones realizadas por todo el país.
‘Mi marido fue ilegalmente detenido por error del gobierno’
WASHINGTON — Miles de personas llenaron las calles de esta ciudad el 1 de mayo marchando con contingentes sindicales y miembros de SMART, UNITE HERE, trabajadores de comunicaciones CWA, LIUNA, asociación de maestros NEA, de servicios SEIU y otros. CASA, un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes en Maryland, encabezó la marcha.
En el acto en el Parque Lafayette la oradora principal fue Jennifer Vásquez Sura, esposa de Abrego García. “Mi esposo fue detenido ilegalmente, secuestrado y desaparecido, y enviado a una de las cárceles más peligrosas de El Salvador para morir sin el debido proceso, debido a un error del gobierno”, dijo. “El más alto tribunal de la nación ha dictaminado que Kilmar debe ser devuelto a casa, así que ¿por qué seguimos esperando?
“Mi fuerza viene de mi fe, y de ustedes, CASA y los sindicatos. Sigan luchando no solo por Kilmar, sino por cada familia que lucha por reunirse con su ser querido”, dijo.
— Arlene Rubinstein
Miles marchan en Seattle y en todo el estado
SEATTLE — Más de 2 mil personas se manifestaron en el Parque Cal Anderson y marcharon por el centro de la ciudad para exigir el debido proceso para los inmigrantes que enfrentan la deportación. La manifestación fue promovida por el Consejo del Trabajo del Estado de Washington e incluyó a miembros del Local 3000 de trabajadores de la alimentación UFCW y del de servicios SEIU.
En Tacoma, unas 800 personas se manifestaron el 1 de mayo y marcharon hacia el Centro de Detención del Noroeste del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), donde se encuentra detenido Alfredo “Lelo” Juárez Zeferino, dirigente del sindicato de trabajadores agrícolas Familias Unidas por la Justicia. Fue arrestado el 25 de marzo y amenazado con ser deportado. Una audiencia sobre su caso está programada para noviembre.
Los manifestantes también exigieron la libertad de Lewelyn Dixon, miembro del Local 925 del SEIU, también detenido en estas instalaciones, y de 37 trabajadores arrestados el 2 de abril en el almacén de Mt. Baker Roofing Company en Bellingham.
Más de 500 personas se manifestaron en Yakima, otra región agrícola. “Es hora de pedir amnistía para todos los inmigrantes. Es hora de organizarnos para asegurarnos de que nuestros hermanos y hermanas no sean desaparecidos”, dijo a la multitud Dulce Gutiérrez, organizadora de la AFL-CIO estatal y ex concejal de la ciudad de Yakima.
—Jacob Perasso