LA HABANA, 1 de mayo — Los medios de difusión capitalistas, desde el New York Times y el Miami Herald hasta la BBC, proclamaron hoy en sus artículos que “Cuba cancela desfile del Primero de Mayo” o algo parecido.
Estas aseveraciones son falsas, como podemos constatar los reporteros del Militante y otros que están aquí presentes.
A pesar de una severa escasez de combustible —principalmente el resultado de la implacable guerra económica de Washington contra la Revolución Cubana— el pueblo trabajador aquí y su gobierno revolucionario están resueltos a celebrar el Día Internacional de los Trabajadores.
Ante las lluvias torrenciales y fuertes vientos que ocasionaron inundaciones y daños en zonas costeras el 30 de abril, los principales actos en la capital y otras ciudades fueron aplazados. Las inundaciones afectaron el Malecón, la avenida costanera en La Habana donde se programó este año la concentración principal, en vez de la tradicional Plaza de la Revolución. Los sindicatos están preparando actos para el 5 de mayo en ciudades, pueblos y zonas rurales por toda la isla.
Los medios capitalistas en Estados Unidos y otros países normalmente hacen caso omiso de las marchas en Cuba por el Primero de Mayo, y por una buena razón. Todos los años, millones de trabajadores a lo largo de la isla marchan orgullosamente en apoyo a su revolución socialista. Estos actos resaltan lo que los trabajadores y campesinos en Cuba lograron al tomar el poder estatal de manos de la clase capitalista, transformando la sociedad en interés de la mayoría trabajadora y defendiendo el poder obrero durante más de seis décadas contra los incesantes ataques de los gobernantes imperialistas norteamericanos. Esta expresión de la fuerza y las conquistas del pueblo trabajador cubano ofrece un ejemplo “peligroso” a los trabajadores de todo el mundo, incluso en Estados Unidos.
Una semana antes, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) anunció que frente a la grave crisis de combustible, las tradicionales marchas multitudinarias por el Primero de Mayo en La Habana y otras ciudades serían reorganizadas, y que se realizarían actos a nivel local en cada municipio del país.
Esto permitiría que muchos residentes llegaran a pie a la concentración en su zona, en vez de usar cientos de autobuses para llevar a los participantes a un gran acto central. Esta decisión fue muy bien recibida por el pueblo trabajador como una forma de priorizar el combustible para el transporte público, ya penosamente mermado, y otras necesidades sociales.
Durante las últimas semanas la escasez de combustible ha provocado colas kilométricas en las gasolineras, con choferes que se pasan dos días o más esperando en sus vehículos la próxima entrega de combustible.
A mediados de abril el presidente cubano Miguel Díaz-Canel explicó la causa inmediata de la falta de combustible. Según el diario cubano Granma, dijo que “los países con los cuales tenemos determinados acuerdos para el suministro de gasolina” también enfrentan “una situación energética compleja, por lo cual no han podido cumplir los compromisos pactados”. Venezuela ha sido el principal suministrador de combustible y gas a Cuba. Díaz-Canel apuntó que Cuba generalmente consume entre 500 y 600 toneladas de combustible diariamente, pero recientemente solo ha logrado importar 400 o menos.
Al hablar en una conferencia auspiciada por la CTC y el Instituto de Historia Cubano, Ulises Guilarte, secretario general de la CTC, explicó con más detalle lo que denominó “la desafiante y retadora situación” que enfrentan hoy los cubanos. “La causa fundamental es el recrudecimiento de la política hostil que el gobierno de Estados Unidos ha llevado a cabo por 64 años”, aseveró. El impacto de las sanciones norteamericanas se ve multiplicado por los efectos de la crisis económica capitalista mundial.
Guilarte destacó la carencia de ciertos artículos esenciales que golpea a los trabajadores cubanos, no solo de combustible sino de harina, medicamentos y otras necesidades. Aunque Cuba produce una parte del petróleo que consume, necesita importar combustible para cubrir sus necesidades. El fuerte aumento en los precios mundiales del combustible ha mermado aún más las reservas cubanas de divisas.
Los actos aplazados al 5 de mayo incluirán una amplia gama de actividades locales, desde actos y marchas hasta la entrega de reconocimientos de “Vanguardia Nacional” a trabajadores destacados.
Actividades en toda Cuba
Ya se están realizando actividades políticas y culturales de “Saludo al Primero de Mayo”. En la provincia oriental de Santiago de Cuba, por ejemplo, “a lo largo de la semana se han sucedido actos y desfiles en comunidades rurales y poblados de toda la provincia, entre ellos los emblemáticos El Cobre, El Caney, Boniato y Cristo”, según Trabajadores, el periódico de la CTC.
Además, se han organizado eventos para los invitados internacionales que están en La Habana para las actividades del Primero de Mayo. El 29 de abril la CTC y otras organizaciones de masas llevaron a las delegaciones internacionales a visitar centros de trabajo e intercambiar con residentes de barrios obreros en La Habana. El 1 de mayo casi 300 visitantes de Estados Unidos participaron en un encuentro con el presidente Díaz-Canel.
El 2 de mayo, unos mil sindicalistas y miembros de organizaciones políticas de decenas de países asistieron a un Encuentro Internacional de Solidaridad auspiciado por la CTC y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). En esta actividad hablaron Díaz-Canel, Guilarte, el presidente de ICAP Fernando González y otros dirigentes cubanos.
El encuentro destacó actividades proyectadas en países por todo el mundo para exigir que Washington retire a Cuba de su fraudulenta lista de “países patrocinadores del terrorismo” y que levante todas las sanciones económicas y restricciones de viajar a Cuba.
Róger Calero y Bernie Senter contribuyeron a este artículo.