“La prioridad ahora es defender a Ucrania”, dijo al Militante Mykhailo Volynets, presidente de la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania (KVPU), y del sindicato de mineros de Ucrania, en una entrevista telefónica el 14 de febrero. La gran mayoría de los “miembros del sindicato quieren incorporarse a la lucha” contra la guerra del presidente ruso, Vladímir Putin, “que está tratando de destruir el país”.
Las ambiciones expansionistas del régimen de Putin “amenazan con una tercera guerra mundial”, advirtió Volynets.
La KVPU y la Federación de Sindicatos de Ucrania celebraron su conferencia del 22 al 24 de febrero, cuando la invasión de Moscú entró en su tercer año. Hicieron un llamamiento a la solidaridad obrera. Varios sindicalistas de la Confederación Sindical de Trabajadores de Cataluña, España, participaron y fueron invitados a hacer un recorrido para ver los daños causados por los ataques aéreos de Rusia en Kyiv. Dado que es “difícil viajar dentro de Ucrania” en las condiciones de guerra, dijo Volynets, gran parte de la conferencia también fue por video para sindicalistas internacionales y dentro de Ucrania.
La guerra significa que el movimiento sindical en Ucrania enfrenta “muchas tareas en un período complicado”, dijo Volynets. Numerosos líderes sindicales locales se han ofrecido como voluntarios para unirse a las fuerzas armadas o a la guardia territorial “para defender nuestro país”. Esto significa que la carga de trabajo de sus compañeros de trabajo “ha aumentado”.
Unos 4 millones de personas han sido desplazadas internamente y otros 6 millones han tenido que huir del país debido a la guerra. “Los sindicatos están trabajando para ayudar a muchos de estos refugiados”, dijo. Con “todos los lesionados, discapacitados y los que han perdido a familiares”, los sindicatos han tenido que “proporcionar servicios que no eran necesarios antes, en tiempo de paz”.
El líder de la KVPU dijo que hay un “alto nivel de corrupción” en Ucrania, que “sigue siendo un país joven”. Obtuvo su independencia en 1991 después del colapso de la Unión Soviética.
Volynets dijo que los patrones de Ucrania empujaron al gobierno del presidente Volodímir Zelensky a que apruebe una nueva ley laboral que “ataca los derechos de los trabajadores”. Esta ley permite que los empleadores violen contratos e impongan más horas. El gobierno quiere “privar a los trabajadores del uso de sus sindicatos para defender sus derechos”.
“No es posible hacer huelgas o celebrar manifestaciones bajo la ley marcial”, dijo Volynets. Pero después de la guerra, habrá acción “si no mejora nada para los trabajadores”.
El Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania organizó huelgas masivas y marchas de protesta en 1989 y 1991 a medida que la Unión Soviética se desintegraba. El KVPU surgió de estas batallas. Volynets instó a los trabajadores a nivel internacional a que entiendan la necesidad de apoyar a los sindicatos independientes de Ucrania.
Casi el 20% del país está bajo ocupación, y la ofensiva de Moscú tiene el objetivo de tomar más, dijo. Un “30% de la superficie del país está cubierto de campos minados, lo que hace a Ucrania uno de los países más minados del mundo”.
Los misiles rusos “pueden alcanzar cualquier objetivo dentro del país”, dijo Volynets. “Ucrania carece de suficientes defensas aéreas para proteger a todas las ciudades. Algunas áreas están bajo un ataque constante: escuelas, hospitales, incluidos centros de maternidad y centrales eléctricas”. Muchos ataques aéreos están dirigidos contra plantas y redes eléctricas, ya que el Kremlin sabe “que tan fríos son los inviernos en Ucrania”.
Muchas minas de carbón y de hierro han enfrentado cortes eléctricos debido a la guerra, a veces atrapando a mineros bajo tierra hasta que se restaura la electricidad. Pero los mineros han seguido trabajando bajo tierra, no solo aquellos cerca de los campos de batalla de Donetsk y Luhansk o Kryvyi Rih, sino en todo el país. “Incluso en las regiones occidentales, la infraestructura eléctrica ha sido dañada”.
Uno de los sindicatos en la KVPU es el Sindicato Libre de Trabajadores Ferroviarios de Ucrania. Muchos trabajadores ferroviarios han muerto o han sido heridos por los ataques, pero tratan de mantener los trenes de carga y de pasajeros funcionando “para ayudar a las personas a ir a trabajar o evacuar”, dijo Volynets. Saboteadores pro-Kremlin han atacado las líneas ferroviarias y los puentes, lo que ha causado la muerte y lesiones de civiles y trabajadores ferroviarios.
Hizo hincapié en lo agradecidos que están los trabajadores ucranianos por la solidaridad y la ayuda directa de los sindicatos de Estados Unidos y Europa. Señaló que los sindicatos autorizados por el gobierno en Rusia habían apoyado la invasión de Putin “desde los primeros días”.
“Sacar a la luz los hechos” sobre lo que enfrenta el pueblo trabajador en Ucrania es clave para construir solidaridad internacional, dijo Volynets. Esto es vital para la supervivencia de Ucrania y ayudará a “continuar resistiendo”.