Por segunda vez el juez Juan Merchan amenazó con encarcelar al candidato presidencial Donald Trump por sus comentarios públicos. El ataque de Merchan a la libertad de expresión se produjo en respuesta a la moción de un fiscal para imponer sanciones contra Trump por su supuesta violación de una orden de mordaza durante su juicio en Nueva York por cargos amañados presentados por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, un demócrata.
“En el futuro este tribunal tendrá que considerar una sanción de cárcel”, dijo Merchan el 6 de mayo, después de multar a Trump con mil dólares por decir: “El jurado fue elegido tan rápido: 95% demócratas”, el 22 de abril. “Es una situación muy injusta, eso se los puedo asegurar”.
La absurda razón de Merchan para tomar esa decisión es su alegación de que los comentarios de Trump pusieron en peligro “la seguridad de los jurados y de sus seres queridos”.
Según la orden de mordaza, Trump tiene prohibido comentar sobre posibles testigos, como su ex abogado, Michael Cohen. Merchan rechazó la exigencia de la fiscalía de más sanciones después de que Trump preguntara el 22 de abril: “¿Y cuándo van a mirar todas las mentiras que dijo Cohen en el último juicio?”.
Cohen comenta todas las noches sobre Trump en su canal de TikTok, utilizando esta plataforma para solicitar donaciones de los espectadores de su vitriolo contra el candidato presidencial. “¿Trump 2024?” Cohen dijo el 23 de abril: “Más bien Trump entre 20 y 24 años”.
Cuando Trump sale de la corte todos los días, dijo Cohen, “entra directamente en esa pequeña jaula, que es donde pertenece, en una maldita jaula como un animal”. Trump tiene prohibido responder.
Los intentos del juez de silenciar al candidato presidencial y sus amenazas de encarcelarlo son un golpe a las protecciones constitucionales que necesita el pueblo trabajador.