MONTREAL —Casi 10 mil maquinistas, conductores y despachadores ferroviarios, miembros del sindicato Teamsters, abandonaron sus trabajos a las 12:01 a.m. del 22 de agosto después de que los ferrocarriles Canadian National y Canadian Pacific Kansas City, las dos líneas ferroviarias que cruzan el país, se negaron a firmar un contrato aceptable. La solidaridad con su lucha por parte de los sindicatos y todo el pueblo trabajador es crucial.
Es el primer paro de labores de los trabajadores de ambos ferrocarriles en unos 50 años.
Trabajadores de CN se congregaron frente a la sede de la empresa en Montreal ondeando pancartas sindicales. También se unieron a una protesta de trabajadores hoteleros frente al Bonaventure al otro lado de la calle, parte de una lucha de unos 3,500 miembros del sindicato CSN en 30 hoteles.
Después de que la Junta Canadiense de Relaciones Industriales dictaminó el 9 de agosto que los trabajadores ferroviarios tienen derecho a la huelga, el Ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, rechazó la demanda de los patrones ferroviarios de que prohibiera la huelga e impusiera un arbitraje obligatorio.
Ambas empresas ferrocarrileras insisten en que los trabajadores acepten concesiones peligrosas en sus horarios de trabajo y seguridad. “Lo único que han buscado los trabajadores ferroviarios es un acuerdo justo y equitativo”, dijo Paul Boucher, presidente de la Conferencia Ferroviaria de Teamsters de Canadá. “Lamentablemente, ambas compañías ferroviarias están exigiendo concesiones que destruirían a las familias o pondrían en peligro la seguridad ferroviaria. Los trabajadores ferroviarios han luchado por una industria más segura y más humana durante décadas, y no aceptaremos que se dé marcha atrás en esto”.
“La CPKC quiere remover del convenio colectivo todas las disposiciones sobre la fatiga que son críticas para la seguridad de las operaciones. Las tripulaciones de los trenes se verán obligadas a permanecer despiertas aún más tiempo, lo que aumentará el riesgo de descarrilamientos y otros accidentes”, dijo el sindicato. “La CPKC tampoco ha abordado la falta de personal entre los controladores del tráfico ferroviario”.
“La CN pretende implementar un plan de reubicación forzosa, que obligaría a los trabajadores a trasladarse por todo el país durante meses enteros para cubrir la escasez de mano de obra. La CN también quiere extender el día laboral en todas las provincias al oeste de Ontario”.
“Ha pasado demasiado tiempo. Han pasado meses desde que se venció nuestro convenio colectivo”, dijo al Militant e el conductor de trenes de la CN, Juan Sebastián Santamaría. “Espero que llegue la huelga”.
“Su ‘oferta’ es escandalosa”, dijo Alexandre Jacob, conductor de trenes de la Canadian National. “Tenemos que oponernos a cualquier legislación anti-huelga”.
“Preferiría que llegaran a un acuerdo provisional, pero si hay una huelga, participaré y aportaré solidaridad”, dijo el conductor de la Canadian National, Giulio Archambault.
Unos 110 grupos empresariales y cámaras de comercio de todo Canadá, organizados por la Cámara de Comercio de Canadá, enviaron una carta al Primer Ministro Justin Trudeau, a su Ministro de Trabajo y al Ministro de Transporte, instándolos a evitar un paro laboral.
“Parece que tenemos cierto poder de negociación”, comentó Eugen Bernard, conductor de trenes de la Canadian National desde hace nueve años. “El arbitraje obligatorio propuesto por la empresa es repugnante, pero tenemos mucho para poder ejercer presión”.
Philippe Tessier es conductor de trenes de la Canadian National y miembro del sindicato Teamsters.